La italiana Parmalat compró Lactona
Se firmó un acuerdo para auditar la firma nacional; en enero, el traspaso
Parmalat, finalmente se jugó hasta el final por Lactona, firma láctea nacional dueña de la marca Gándara, para levantar su perfil en el mercado local. El viernes por la tarde, las partes en cuestión firmaron un acuerdo por el cual los italianos comienzan a auditar la empresa para cerrar el contrato definitivo de transferencia para los primeros días de 1999, según informó una fuente familiarizada con la operación. No trascendió el monto de la transacción ni cómo quedará el cuadro gerencial.
De esta manera, Parmalat se ubica entre los primeras cuatro empresas del sector lácteo y puede intentar competir con los líderes históricos, La Serenísima y Sancor. Su volumen de facturación será superior a los $ 200 millones y sumará un racimo de marcas con fuerte penetración en los consumidores.
"Parmalat se quedaría con el 100% de Lactona. Las negociaciones fueron largas porque otros competidores también estaban interesados", le dijo a La Nación una fuente cercana a la transacción.
Entre los otros grupos interesados en esta última parte de la compulsa se destacaron Perez Companc y un fondo de inversión del exterior.
Anteriormente, el fondo AVP y el grupo Macri también se acercaron a conversar con la familia Rodríguez, fundadores de Lactona.
En Parmalat, prefirieron no hacer comentarios con respecto a la transacción.
El grupo italiano, oriundo de Parma, Italia, cuyo principal accionista en la familia Tanzi, llegó a la Argentina en 1992.
Al principio, alquiló la planta de La Vascongada en Capital Federal, sobre la calle Carlos Calvo y le compró sus marcas (los postres Sandy y La Vascongada- leche y yogures en envase de vidrio) y su cuenca lechera a la empresa nacional.
Mientras tanto, construyeron su primera planta en el parque industrial de Pilar, en la provincia de Buenos Aires en la que invirtieron alrededor de $ 25 millones.
Luego, levantaron otro establecimiento industrial al sur de Córdoba para la elaboración de quesos y compraron la firma Patagonia Alimentaria que produce tomates para conserva en la provincia de Río Negro.
Sus comienzos en la Argentina no fueron fáciles. Según comentan los empresarios lecheros, su relación con los supermercados no fue la mejor, se encontraron con dos grandes competidores como La Serenísima y Sancor que dominan indiscutiblemente el mercado. Los italianos son líderes en lo suyo y su anterior management no habría sabido resolver estos inconvenientes.
Hace cuatro años, Miguel Reyes Borzone, un ingeniero químico que trabajó 20 años para el grupo alimentario Fenicia de Brasil, pasó a ser el presidente de Parmalat en la Argentina.
Mejoraron su distribución en todo el país y encararon un plan más agresivo en marketing y lanzamiento de productos.
La novedad de este año fue la inauguración de sus dos primeras heladerías en el shopping Unicenter y sobre la calle Florida.
Parmalat emplea a 800 personas, su producción de leche diaria es de 250.000 litros y 600.000 litros de leche larga vida. Su facturación estimada para este año es de $110 millones.
Lactona tiene un nivel de ventas que oscila entre $ 150 y $ 200 millones. Su producto estrella es el dulce de leche -con marca Gándara- con el que son líderes en el mercado nacional. Asimismo, son el principal exportador de uno de los más renombrados inventos argentinos. Los destinos son Estados Unidos, Japón, Rusia, Italia, Siria e Israel.
Desde hace unos años que la firma de la familia Rodríguez quería incorporar un socio, en principio financiero, que adquiriría el 30% del capital e inyecte liquidez a la compañía para acrecentar su expansión e incorporar tecnología.
Parmalat acercó la oferta por el 100% y se encontró con la intención de la familia por quedarse con un porcentaje de la compañía. En base a ese punto principal giró la negociación que culminó con la intención de los italianos.