La inversión de dinero para adquirir un bien implica perder otro bien, que no fue elegido
El costo de oportunidad es el beneficio al cual se renuncia al optar por algo y la economía, en definitiva, consiste en hacer elecciones; reflexiones sobre las consecuencias de cómo se actúa, a nivel personal o como país
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En un mundo de escasez, elegir una cosa significa renunciar a alguna otra. El costo de oportunidad de una decisión es el valor del bien o servicio al que se renuncia”, definió Paul Samuelson
En una entrevista, cuando le preguntaron a Warren Buffett cuál fue el error que más dinero le costó, respondió que el peor error es el que no se ve, el que no aparece en una planilla o en un balance. Lo más costoso fue lo que no se hizo. Por ejemplo, no haber invertido un porcentaje de la cartera en un activo que luego multiplicó su valor por diez. Si bien Buffett no considera un error no haber adquirido acciones de Amazon, Nvidia o Microsoft en su momento, porque no entendía su modelo de negocios, sí fue una gran frustración haber dejado escapar oportunidades por pereza o por no tomarse el tiempo de analizarlas bien.
El costo de oportunidad perdida también se puede representar en el uso del tiempo. Hay una regla muy valiosa, que es dividir el tiempo que se destina a una tarea por 1920. Este número surge de la cantidad de horas anuales que trabaja en promedio un individuo (8 horas por día, durante 5 días por 48 semanas netas, descontadas las vacaciones). Si gano por año 18.000.000 de pesos, quiere decir que mi tiempo vale 9375 pesos por hora. Si tengo que perder una hora para lograr un descuento de 5000 pesos, quizás no valga la pena, pero si logro ahorrar 15.000 tiene mucho sentido.
Sin embargo, el ocio puede ser un buen negocio. El psicólogo Amos Tversky dijo una vez que “el secreto para hacer buena investigación es estar siempre un poco subempleado; pierdes años si no eres capaz de perder horas”.
La ironía es que las personas pueden hacer parte de su trabajo más importante fuera del trabajo, cuando tienen libertad para pensar y reflexionar. El problema está en que nos tomamos un período de descanso quizás una vez al año, sin darnos cuenta de que el tiempo para pensar es un elemento clave de muchos trabajos, como dice Morgan Housel.
Cambiando el clima de la nota, utilizo, con enojo, el mismo razonamiento para sostener que la corrupción en la Argentina no es solo el monto que se robó, sino lo que se pudo haber hecho con ese dinero y la riqueza o progreso que se perdió por no haberlo hecho.
“La ironía es que las personas pueden hacer parte de su trabajo más importante fuera del trabajo, cuando tienen libertad para pensar y reflexionar”
Cada autopista no terminada impidió el desarrollo en ciudades que quedan desconectadas, o hizo que llevara el doble de tiempo y de costo proveerlas de mercaderías. Adicionalmente, podemos preguntarnos cuántas vidas se hubieran salvado si se hubieran mejorado las rutas que están en mal estado y los hospitales que atienden en condiciones precarias. Y esas vidas no salvadas, ¿cuánto terminaron afectando a familias que se vieron imposibilitadas de salir adelante?
¿Cuánto dinero y cuánto desarrollo futuro nos cuesta, como sociedad, la inseguridad? El gasto en protección personal genera desigualdades entre quienes pueden acceder a ella y quienes quedan a la buena de Dios.
¿Cuánto dinero nos lleva atender trámites burocráticos que no tienen sentido, solo para satisfacer a un regulador o a un burócrata de turno, que exige que uno haga el trabajo que debería hacer él? ¿Cuántas ventas se pierden por resoluciones que tienen diecisiete interpretaciones diferentes?
El problema es cuando, a causa de regulaciones y de leyes vigentes, la cabeza de la empresa pasa más tiempo en la administración, en las finanzas o en cuestiones tributarias, que en concentrarse en el producto y en el contacto con los clientes.
Nadie crea una empresa para administrarla ni para tener empleados. Las empresas se crean para hacer algo con la esperanza de ganar dinero y de poder seguir haciéndolo. Adam Smith decía que el objetivo del tabernero no era calmar la sed de los visitantes, sino satisfacer sus propias necesidades de ganar su sustento diario.
Es un problema cuando las áreas secundarias de una empresa se vuelven más importantes que las de producción y que la experiencia del usuario. Es anormal que el gerente financiero gane más que el de producción.
Todas las personas son capaces de trabajar duro, de estudiar largas horas y de planificar para el futuro, pero solo lo van a hacer cuando existen oportunidades y confían en que dará sus frutos.
“Es un problema cuando las áreas secundarias de una empresa se vuelven más importantes que las de producción y que la experiencia del usuario”
La naturaleza del trabajo es una de las razones fundamentales por las cuales algunos empleos están mejor pagados que otros. Por un trabajo poco estresante o agradable no se abonará mucho, porque los empresarios no tendrían que erogar mucho para conseguir un buen candidato. Los trabajos estresantes o peligrosos serán lucrativos, porque los empresarios tienen que ofrecer un salario alto para atraer a personas que podrían hacerlos.
Un factor importante detrás de la riqueza de un país es si sus instituciones incentivan o no a la gente a esforzarse.
Finalmente, el riesgo país no resulta solo de la cotización de los bonos que haya emitido, sino de si un país tiene o no tiene una justicia que haga cumplir los contratos y que proteja la propiedad privada. A las personas les gusta trabajar y sentirse útiles si ven que su esfuerzo se recompensa, si el valor agregado que generan se distribuye justamente, y si les permiten trabajar más en el presente para poder jubilarse dignamente en el futuro.
Si vivimos en una sociedad a la que no le importa lo robado, no le importa el tiempo perdido, no le importa la burocracia exigida, entonces el costo de oportunidad asumido por vivir en ella es irrecuperable.
Siempre, pero siempre, es el usuario o el consumidor el que valida con sus actos una historia, un precio o una tendencia.
Es el usuario el que tiene la decisión final de si algo perdura o no en el tiempo.
Cierta vez, en busca de inversiones, me dijeron: “Lo importante no es solo lo que hace un gobierno, sino cómo reacciona la sociedad, si convalida o no sus actos”.
El costo de oportunidad es el beneficio al cual se renuncia a partir de realizar una elección. La economía consiste en hacer buenas elecciones. Y conseguir algo increíble significa que tenés que renunciar a otra cosa genial. Todos los costos son, en realidad, costos de oportunidad, porque el dinero, el tiempo o el esfuerzo invertidos podrían haberse empleado en otra cosa.
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