La inflación fue de 2,5% en noviembre y ya suma 45,4% en lo que va del año

Pese a las tarifas y el dólar “pisados” hace meses, un congelamiento de precios de una canasta básica de cerca de 1400 productos y un acuerdo por los medicamentos, la inflación de noviembre fue de 2,5%.

La suba de precios estuvo por debajo de lo esperado por el mercado y fue menor a las registradas en septiembre y octubre (3,5%) pasado, pero se mantuvo todavía en niveles “elevados y persistentes”, como los definió el viernes el FMI. Los Alimentos y bebidas, el capítulo de mayor peso en el índice, subió 2,1%. La inflación núcleo, que no contempla los precios estacionales ni los regulados, avanzó 3,3% (se trata de una décima superior a la del mes pasado).

Una curiosidad. La cantidad de productos relevados por el Indec dentro de los controles de precios oficiales pasó de 4,72% en septiembre; a 7,34% en octubre pasado. En noviembre, en tanto, llegó a 13,13%.

El índice de precios al consumidor (IPC) publicado esta tarde por el Indec acumula en lo que va del año una suba de 45,4%, y ya superó el recálculo de la meta de inflación que realizó Guzmán este año (45,1%). Es el segundo objetivo macroeconómico oficial quebrado por las realidad vinculado a los precios. La primera suposición que hizo el ministro de Economía, que ayer defendió el presupuesto 2022, era de 29% para este año. En doce meses, la suba es de 51,2%.

Los analistas privados esperaban, según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) una variación de 3,1% para el mes pasado. Según consultas que realizó este medio ayer, varios especialistas esperaban para fines de este año un alza anual de la inflación de entre 51% y 52%.

“Un éxito en el número de inflación de hoy sería que no superara el 3%, o estuviera en torno al 3%. Este índice va a estar fuertemente incidido por la suba de carnes. Estamos hablando entre 11% y 12% de aumento, de acuerdo a nuestro relevamiento. Habría que descarnar el índice, quitar el efecto carne, y ahí vas a tener la medida justa de si la canasta fue un ancla antiinflacionaria o no”, afirmó hoy el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.

El índice “descarnado” tiene una historia reciente muy poco feliz en la estadística de la Argentina. El primer ministro de Economía de la última dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz, fue el impulsor de un índice de precios sin carne.

Tras la suba de precio récord de la carne en el año durante noviembre, ayer el Gobierno anunció que volcará 20.000 toneladas de ese producto (cinco cortes) a precios reducidos para las fecha de Navidad y Año Nuevo.

“Es un objetivo central de la política económica atacar el problema inflacionario”, dijo Guzmán ayer en el Congreso al defender el presupuesto para 2022, que espera un alza de precios de 33%. Los analistas privados prevén que será superior al alza prevista para este año. La consultora Equilibra prevé, por caso, un 57% de aumento.

Apenas conocido el dato, el Ministerio de Economía, destacó que “la inflación de noviembre desaceleró hasta 2,5%, el menor registro del año junto con agosto” y remarcó la caída en el rubro Alimentos frente al mes pasado (2,1% contra 3,4%). Destacaron la influencia de los Precios Cuidados. “Por categoría, contribuyeron a la desaceleración de la inflación del mes los Estacionales, que aumentaron solo 0,5% mensual (contra 8,1% en octubre), con fuerte caída de Verduras [en el GBA la caída llegó a ser de -11,8% mensual] y por menores aumentos respecto a septiembre de Frutas e Indumentaria”.

Las principales subas del mes estuvieron en Restaurantes y Hoteles (5%); Prendas de vestir y calzado (4,1%) y Equipo y Mantenimiento del Hogar (2,7%), según los datos procesado por el Indec que conduce Marco Lavagna.

La mirada de los analistas

“El dato sorprendió por lo bajo”, dijo la economista de LCG Melisa Sala. “Se esperaba una desaceleración en el marco del congelamiento de precios, pero aún, así llamó la atención”, estimó.

“En un contexto de tarifas ancladas, Regulados siguió teniendo poca incidencia con una suba, de apenas 1% mensual, y Estacionales jugó a favor subiendo solo 0,5% mensual; fue determinante la caída de 12% en las verduras. Lo que sí sobresale como negativo es que la inflación núcleo mantiene los registros altos. Suma 14 meses al hilo con aumentos por encima del 3% mensual”, explicó la economista.

“Alimentos y bebidas reflejó los efectos del congelamiento mostrando una baja de 3,4% a 2,2% mensual. Allí también la baja Verduras influyó al respecto, aunque fue compensada con el aumento del 7% en carnes. Vale advertir que el relevamiento de precios de los alimentos de LCG muestra la desaceleración en las primeras semanas del mes, recobrando fuerzas en las últimas, por lo que el arrastre a diciembre será importante”, estimó.

“¿Por qué la meta de Guzmán termina estando lejos de la realidad?”, preguntó este medio. “El 29% no fue un error. Fue un intento de coordinar expectativas en un contexto de cierre de paritarias”, afirmó el director de Ecolatina, Federico Moll. “Si podés coordinar sindicatos tenés parte del partido ganado. Pero no fue el caso, el propio Gobierno salió a buscar aumentos mayores para llegar con los mayores aumentos nominales posibles a las elecciones”, acotó.

“El ministro no busca proyectar, busca incidir sobre la formación de expectativas, pero para eso tenés que tener una credibilidad que Guzmán no tiene ni dentro de su propio Gobierno”, cuestionó.

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