La inflación de los trabajadores fue 6,8% en marzo y completó un trimestre con un alza de 16,1%
Un número que se conocerá la semana que viene y que pone más tensión en la agrietada relación entre el presidente, Alberto Fernández, y su vicepresidenta Cristina Kirchner
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Impulsada por el aumento de los alimentos, la inflación de los trabajadores se disparó al 6,8% en marzo, una cifra que no se veía desde el salto devaluatorio de agosto de 2018 (+6,5% en septiembre de ese año) y que completa un primer trimestre del año con un incremento de 16,1% para el nivel general.
El dato surge del informe de inflación que elabora el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), que también se consigna que en lo que respecta específicamente a alimentos, el alza en los primeros tres meses del año fue de 22,8%.
“En marzo, aunque la suba de los Alimentos y Bebidas fue generalizada, estuvo particularmente traccionada por panes y cereales, que se incrementaron 20,4% en un mes (y 95,4% en los últimos doce meses). Este rubro fue el más afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania, desatada el 24 de febrero y con pleno impacto en la inflación de marzo”, se explicó en el informe de la universidad mencionada.
En efecto, el precio internacional del trigo pasó de US$299 la tonelada en promedio en febrero a US$407 en marzo (+36,3%). En particular, la suba se concentró entre el 16 de febrero (US$294) y el 7 de marzo (US$475), fecha a partir de la cual la disparada del precio empezó a amainar (el 1 de abril cerró a 361 dólares), según señaló el centro de estudios.
Alzas en panificados y carnes
Dentro de los panes y cereales, las subas más intensas se produjeron en pan francés (+34,9%), pan lactal blanco (+26%), harina de trigo (+20%), tapas para empanadas (+16,4%) y ravioles frescos (+14,6%). Cereales como el arroz, con menor impacto por la guerra, fueron los únicos con subas más acotadas (+3,9%).
El segundo rubro alimenticio de mayores subas en marzo fue el de las carnes, con un incremento de 8,5%. Las alzas en el pollo fueron las más intensas al interior de este rubro (+16,5% en el entero), en tanto la carne bovina tuvo aumentos mayores al 7%. “Aquí incidió fuertemente la suba del precio internacional del maíz (insumo clave de la producción de carnes), que se incrementó 15% entre ambos meses”, se remarcó.
Además, los lácteos (8,4%), dulces (8,1%), pescados (8%), aceites y grasas (7,3%), e infusiones (6,7%) también registraron subas muy profundas en marzo. En tanto, solo verduras (4,5%), bebidas (4,8% las alcohólicas y 2,9% las sin alcohol) y frutas (+2,5%) tuvieron alzas menores al 5% en marzo.
Por fuera de los alimentos, la mayoría de los capítulos de la canasta subieron por encima del 5%: Comunicaciones (+6,8%), Transporte (+6,6%, por autos y naftas), Vivienda (6,1%, por subas en electricidad), Otros (+6,1%), Indumentaria y calzado (+5,7%) y Recreación y Cultura (+5,7%). Solo Salud (+4,3%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (+4,1%) y Educación (+1,9%) estuvieron por debajo del 5%.
“Respecto del rubro Educación, vale tener en cuenta que en nuestra muestra de informantes veníamos relevando alzas en los meses previos en las cuotas de los colegios; no obstante, en la medición de Indec es habitual que el grueso de las alzas de este capítulo se concentre en marzo, lo que podría repercutir en el guarismo que se publicará la próxima semana”, se aclaró.
El informe de la UMET subraya, además, que la disparada inflacionaria de febrero-marzo es un fenómeno global, agravado por las circunstancias locales de Argentina. Los datos registrados en febrero fueron récord en varias décadas para múltiples países. En la OCDE, la inflación interanual de febrero de 2022 fue la más alta desde 1990: países como EE.UU., Bélgica, Países Bajos, Francia o España están experimentando la mayor suba de precios incluso desde los 80.
A nivel regional también se observa una aceleración de precios, con Brasil, Chile, México y Colombia registrando una de las mayores variaciones de precio en lo que va del siglo XXI.
“Los primeros datos disponibles de marzo de algunos países muestran un agravamiento de la situación: a modo de ejemplo, en Perú los precios subieron al 1,6% mensual, la mayor cifra desde 1996. En tanto, en Lituania, los precios treparon 2,4% mensual y alcanzaron el mayor guarismo desde 1994. La fuerte suba de los precios internacionales de los alimentos y la energía explican esta escalada. En el caso de los alimentos, datos de la FAO muestran que en febrero de 2022 los precios internacionales alcanzaron el mayor nivel desde al menos 1990″, se concluyó.