La economía muestra más signos de agotamiento: caen la construcción y la industria
Ambos sectores fueron afectados por las trabas a la importación, la aceleración de la inflación y la sequía; en el mes, las fábricas cayeron 1,5%, mientras las obras, un 2,2%
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LA NACIONCarlos Manzoni
Luego de ilusionar con dos meses consecutivos de crecimiento, la industria y la construcción tuvieron una caída mensual en mayo de 1,5% y 2,2%, respectivamente, con lo que se cumplen las estimaciones de economistas que proyectaban que las restricciones a las importaciones, la aceleración inflacionaria y la sequía iban a empezar a golpear en la actividad. Algo había anticipado también, la semana pasada, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que arrojó una baja en abril de 4,2%.
Ambos datos fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), más específicamente en los informes del Índice de producción industrial manufacturera (IPIM) y el Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC). Allí se indicó además que la construcción tuvo una baja de 2,9%, mientras que, pese a que desaceleró su ritmo, la industria mostró una suba interanual de 1,1%. En el acumulado, las fábricas avanzan 2,2%, mientras que las obras caen 1,9%..
El economista Gabriel Caamaño, de Estudio Ledesma, comentó que estas dos fuertes caídas de mayo refuerzan la perspectiva de que el dato de actividad económica para dicho mes profundice la tendencia que ya había mostrado abril. “Era lo esperable. Producto del impacto de la sequía, se esperaba que el segundo trimestre fuera por lejos el peor del año, pero a eso ahora se le empieza a sumar el impacto de la aceleración inflacionaria sobre el ingreso real, la mayor incertidumbre asociada al proceso electoral y restricciones cada vez más duras producto de la sostenida perdida de reservas”, analizó.
La propia Unión Industrial Argentina (UIA) había hecho referencia a las dificultades que enfrenta la actividad. “Durante los primeros meses del año, el entorno para la producción fue más complejo, tal como fue relevado en la II Encuesta UIA 2023. El relevamiento dio cuenta del impacto de las tensiones macroeconómicas y cambiarias sobre el tejido productivo. Las restricciones al giro de divisas, sumadas a las presiones en la cadena logística ante las nuevas regulaciones para la operatoria de fletes internacionales, impactaron en subas de costos y más presión en la cadena de suministros”, señaló en su informe la entidad fabril.
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, destacó que, después de un par de meses que habían sido sorprendentemente buenos, ahora se ve una caída en ambos sectores. “El EMAE de abril ya había caído, pese a que tanto industria como construcción habían subido ese mes. Ahora, caen las dos, con lo que es muy probable que el PBI de mayo también muestre caída, algo que sería razonable, porque el segundo semestre es donde más se siente el impacto de la sequía”, explicó el economista.
La economista Natalia Motyl coincidió en que la producción manufacturera “comienza a mostrar la caída que se estaba esperando a partir del segundo trimestre del año por la falta de disponibilidad de dólares para importar insumos; presiones en el mercado cambiario y especulación generando atrasos en la entrega de insumos por parte de proveedores; suba de tasas de interés, que dificultaba el financiamiento de los sectores e inestabilidad macroeconómica que contraía producción por expectativas”.
Obras en baja
En lo que respecta específicamente a la construcción, el economista Gustavo Vallejo, jefe del Departamento de Estadísticas del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), precisó que esta caída de 2,2% mensual en mayo es la segunda del año, luego de la baja del 2% de febrero. Y agregó: “Respecto a mayo de 2022 registró una baja del 2,9% interanual, inferior a la marca de abril que fue del -4% pero acumulando una caída interanual del 1,9% en los primeros 5 meses de 2023, mientras que en igual período del año anterior creció un 6,1%”.
Vallejo también analizó que de los 13 insumos que se utilizan para la elaboración del ISAC solamente aumentaron los despachos de siete de ellos, respecto a mayo de 2022, mientras que en el acumulado anual solo cinco crecieron. “Entre los más dinámicos en los primeros cinco meses del año están la categoría Resto (que en particular incluye tubos de acero sin costura, asociados a las obras de infraestructura energética), junto a Hormigón elaborado (que consume aproximadamente el 50% de la producción del cemento a granel) y Mosaicos graníticos”, detalló el especialista.
Nada hace prever que en los próximos meses pueda haber una mejora de estos dos motores de la economía. “El panorama para adelante no es muy bueno. Con todos los controles que hay a las importaciones, la industria se va a ver bastante resentida. La construcción puede verse favorecida por el tipo de cambio, pero igual es un año muy complicado. Este dato de mayo confirma que el segundo trimestre va a ser muy malo; ya el PBI cayó en abril y ahora estos dos sectores anticipan que volverá a dar mal y se configurará el peor momento del año”, concluyó el economista.
Por Carlos Manzoni
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