La importación de naftas atrajo a Vitol
Líder: es una de las comercializadoras de petróleo y productos derivados más grandes del mundo; hoy inaugura una planta en Zárate.
El impulso dado por el Gobierno a la importación de combustible ya atrajo a una de las grandes comercializadoras de petróleo y productos derivados del mundo. Vitol International, que factura más de 30.000 millones de dólares al año y opera en 23 países, inaugurará mañana las obras de ampliación de una planta de almacenaje y una terminal propia en Zárate.
La empresa de capitales norteamericanos, británicos y holandeses llegó al país en 1996, como parte de su política de expansión en América del Sur. La oficina local, Vitol Argentina, quedó en manos de Juan Carlos Colombetti, secretario de energía durante parte del gobierno de Raúl Alfonsín, y uno de los autores del plan Houston.
Por ahora, Vitol se dedica a la importación de gasoil, ya que al tener una menor carga impositiva que las naftas exige un menor capital para pasar por la aduana. Pero quiere estar preparada para el 1º de enero, cuando entre en vigor el decreto para facilitar la importación de combustible que firmó el presidente Carlos Menem.
La idea del Gobierno es aumentar la competencia en un mercado que dominan YPF, Shell, Esso y EG3. El eje de la norma pasa por igualar el tratamiento que reciben las refinadoras locales y los importadores a la hora de pagar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC).
Hoy por hoy, aquellos que traen naftas o gasoil del exterior deben pagar el gravamen antes de despachar los productos a plaza, pero el año próximo podrán abonarlo a medida que los venden en el mercado. Hay que tener en cuenta que el ITC significa entre el 60 y el 70% del valor final del combustible.
"La solución que está planteando el Gobierno es la más lógica para aumentar la competencia -comentó Colombetti. La Argentina ya vivió lo que es la regulación de precios como para volver a esas épocas." Vitol Argentina ya decidió la instalación de dos plantas más de almacenaje en las provincias de Santa Fe y Chaco, y está analizando la posibilidad de llegar a Córdoba. Además, está en condiciones de duplicar los 110.000 metros cúbicos de capacidad de la de Zárate. "Veremos cómo evoluciona el mercado", dijo Colombetti.
La baja de precios será gradual
En Vitol Argentina todavía no quieren arriesgar cifras sobre las diferencias de precios que habrá entre el combustible que importen y el que ya se comercializa en el país. "De por sí es muy difícil establecer un promedio de valores en nivel local", explicó Colombetti.
En la Secretaría de Energía esperan que la importación empuje a una baja del 6 al 8% en el mercado. "No suena disparatado", fue todo lo que dijo el empresario.
La clave de la iniciativa gubernamental para que el mercado local de combustibles siga la baja del crudo está en los canales a través de los cuales el producto llegará al los consumidores, ya que el 90% de las estaciones de servicio del país tienen la bandera de las grandes refinadoras. Las poco más de 700 estaciones "blancas" tiene apenas el 10% del mercado, y el 3,4% del volumen total de ventas.
El presidente de Vitol Argentina cree que el mercado irá ganando en competencia a medida que otras bocas de expendio cumplan con sus contratos de exclusividad con las petroleras y tengan la posibilidad de comprar combustible importado. Por eso, el primero en disfrutar de los beneficios de la importación será el sector mayorista.
La empresa, por ejemplo, ya opera con establecimientos agrarios, cooperativas agrícolas, empresas de transporte y grandes consumidores, como pequeñas centrales térmicas.
Colombetti advirtió además sobre la importancia de que las empresas que importen combustible tengan programas de largo plazo, que no estén atados a la cotización del petróleo. "Si la importación es ocasional, no se va a cumplir el objetivo de crear una mayor competencia", explicó.