La historia del psiquiatra que con su mujer y un préstamo del suegro creó una empresa millonaria que vende en 40 países
Hugo Sigman y Silvia Gold son los fundadores de Grupo Insud, un conglomerado que trabaja en industrias como la farmacéutica, la agroforestal y la edición; cómo apuestan por la diversificación
Hugo Sigman y Silvia Gold tienen “un matrimonio diversificado”, que casualmente es el tìtulo que llevó el panel que los reunió en el encuentro Family Business, organizado por Comunidad de Negocios. Él psiquiatra, ella bioquímica, juntos fundaron y se convirtieron en únicos accionistas del Grupo Insud, un conglomerado que abarca industrias tan disímiles como la farmacéutica, la agroforestal y la cultural.
“Trabajábamos cada uno de lo suyo, él en Lanús y yo en una empresa familiar”, recordó Gold. Su padre fue el principal responsable de torcer el destino profesional de su marido. “Mi suegro tuvo una gran influencia en mi vida. Jugó un rol decisivo en mi cambio de profesión”, reconoció Sigman. Fue él quien le prestó en 1977 los US$ 400.000 dólares con los que fundó Chemo, mientras vivía con Gold en Barcelona. “Fue un consejero de lujo durante la primera etapa”, agregó.
“Cuando empezamos con Hugo fue mucha ventaja, porque la empresa nos permitía repartirnos los roles”, admitió Gold. “Fui madre muy joven, me recibí con dos hijos, trabajaba mucho pero cuando uno de los chicos estaba enfermo le decía a Hugo que me tenía que ir y él me suplía. Esa sensación de repartir los roles, de privilegiar lo que era importante para cada uno, me dio mucha libertad.”
Poco más de diez años atrás y luego de tres décadas de una gestión que vio a su compañía expandirse a más de 40 países, Sigman abandonó la conducción del grupo, que recayó en su hijo Leandro. “Cuando le pasás la compañía a un hijo es complejo, no quería estar en el mismo lugar peleando porque la gente se iba a referenciar más conmigo que con él. Pero me sentía con ganas de trabajar y asignaturas pendientes y las volqué en la actividad cultural”, afirmó.
En ese momento, decidió crear la editorial Capital Intelectual y la productora K&S Films, responsable de éxitos cinematográficos como Plata Quemada, Tiempo de Valientes, Relatos Salvajes y El Clan. Gold, por su parte, se abocó a la Fundación Mundo Sano, que trabaja desde 1993 en la reducción del impacto de las enfermedades desatendidas. “El trauma que era dejar algo que habíamos construido se transformó en una oportunidad de vida extraordinaria”, dijo Sigman.
“La pasión es el motor de la vida, no hay que perderla”, consideró Gold. “Hay que vivir con pasión y ética, sentirse cómodo con uno mismo todos los días y disfrutar lo que se hace. A mí me resulta una buena receta.”