“¿La gente va a entregar la libertad por un virus?”: qué legado nos deja la pandemia
Guillermo Oliveto, fundador y CEO de Consultora W, explicó que una vez que la pandemia de coronavirus pase, la humanidad deberá transitar una nueva relación entre el mundo físico y virtual
- 5 minutos de lectura'
Cuando los confinamientos en los distintos países del mundo se fueron acabando, sucedió un hecho insólito. La gente se agolpó en los comercios. Desde China hasta Francia, tras meses de estar encerrados, las personas se acumularon en un solo lugar para gastar su dinero. “¿Qué fueron? ¿A buscar zapatos? No. Fueron a buscar vida”, explicó Guillermo Oliveto, fundador y CEO de Consultora W.
Durante su presentación “La era de la humanidad ampliada”, en la tercera edición del encuentro “La Revolución de la Economía Digital”, organizada por LA NACION y transmitida por LN+ y las redes sociales del diario, Oliveto analizó los cambios que dejó la pandemia de coronavirus.
“¿Qué aprendimos el año pasado? Que el mundo estaba atado con cuatro alambres, todo lo que no podía ocurrir, ocurrió. No se podía dejar de viajar, de consumir, cerrar las fronteras y producir. Todo eso pasó a partir de la pandemia. Aquel mundo, que estaba abierto 24/7, se cerró”, indicó.
Según las estadísticas que compartió, en una primera etapa de la pandemia un tercio de la población global estuvo confinada que, a grandes rasgos, representó la misma cantidad de personas que vivía en todo el mundo a principios del siglo XX: unas 2500 millones. Un par de meses más tarde, otro tercio de la población debió de quedarse encerrada en sus casas. “Conclusión, dos de cada tres personas que habitan este planeta pasó, en alguna instancia, algún tipo de cuarentena”, remarcó.
Para Oliveto el concepto de “nueva normalidad” adolece de algunas cuestiones. Por un lado, porque se hace llamar “normal, cuando de normal no tiene nada”. Por el otro, la palabra “nueva” significa una instancia de quiebre, en donde nada volvería a ser como antes, cuando los registros históricos demuestran que las pandemias duran entre dos y tres años. “Dejan legados, cambian los hábitos, pero terminan”, aseguró.
En cambio, lo que transita la humanidad entera es una era intra-Covid. Un tiempo entre dos tiempos, la pre y post pandemia. “Fue un delirio, todos juntos en casa, todo el tiempo. Es una experiencia surrealista. Rompió todo, cambió la manera de vivir de y consumir, fue como patear un tablero”, subrayó.
En todo ese contexto, donde la tecnología se incorporó en la cotidianidad como nunca antes y la vida se tornó digital, el día después del coronavirus el mundo convergerá en la integración del mundo físico con el virtual. “Por eso llamamos a esta era como una conjunción entre lo humano y lo digital. No implica el uno o el otro, sino que se fusionan. Una integración entre lo físico y lo digital, cada vez más difícil de dividir, de precisar el límite”, agregó.
Hace 20 años, apenas el 6% de la población mundial tenía Internet. Hoy, esa cifra escaló a un 60%. Es más, seis años atrás el 25% de las personas tenía un celular inteligente, cuando hoy vamos camino a la mitad de los habitantes. Otro ejemplo: en 2015 el 30% de las personas tenía una red social, en 2021 aumentó hasta un 55%.
“Estaba todo ahí, la población estaba lista. Uno de los grandes fantasmas de la gente durante la pandemia, como si fuese una guerra, era que nos íbamos a quedar sin comida y se iba a caer Internet. Ninguna de esas dos cosas sucedió, por eso fue como estar en una caverna digital”, dijo Oliveto.
Dentro de los grandes cambios que deja la pandemia, está la adopción del e-commerce. El 16% del comercio global está sumergido en la digitalización y la proyección es que los números crezcan dos puntos por año. Más cifras: en los Estados Unidos, en 2015 el comercio electrónico representaba un 11% y en 2019 alcanzó el 16%. Por la pandemia, en tan solo un año avanzó esos mismos cinco puntos porcentuales (hasta 21%, en 2020).
“Es una realidad que sufrió una enorme aceleración”, acotó. En la actualidad, una de cada dos personas realizan compras digitales, con un gasto promedio anual de US$700. Incluso se sumaron rubros que antes eran impensados, como la industria textil, ya que era difícil comprar ropa sin probársela.
La tecnología copó al mundo entero. En el primer semestre de 2021 las ocho compañías más valuadas en el mundo pertenecen a este rubro. Google, Facebook, Apple, son algunas de las firmas más millonarias. Si se mira en retrospectiva, en 2005 solo estaba Microsoft en el podio.
“Pero lo que nos demostró el mundo es que no todo va a ser digital. Que cuando el virus pase, el deseo vuelve. Porque la vida que teníamos antes estaba hecha de un valor que el ser humano buscó durante siglos y le costó mucho sudor, dolor y lágrimas: la libertad. ¿Estamos seguros de que la gente va a entregar esto por un virus?”, se preguntó Oliveto.
Para Consultora W, una vez que pase el miedo ante un virus desconocido, nuevamente va a florecer el deseo, que “es una pulsión humana igual o más de fuerte”. En ese contexto, el mundo tendrá que encontrar una nueva economía, entre la física y la digital.
“Esta es la revancha de la vida de verdad, de la vida vacunados. El día en que reabrió Nueva York, el Gobernador dijo que la vida consiste en prosperar, amar, celebrar, volver a la vida. Le dijeron que mencionó muchas veces la palabra vida y su respuesta fue ‘Es que me la pasé un año y medio hablando de muerte’. El gran deseo es volver a la normalidad. Tendremos que entender cómo es esta nueva fusión, volver a vernos con esta irrupción de la tecnología que estaba lista y que, a partir de la pandemia, creció exponencialmente”, cerró.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Economía
Polémica en un municipio. Descubrieron que le pagan a un intendente una millonaria cifra por una tasa y se llevaron una sorpresa al ver cuánto gastaría
Tras acordar con los gremios. Aerolíneas Argentinas sale con una promoción agresiva para vuelos de cabotaje
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur
"Vamos a estar vacíos". La costa argentina está más cara que Río de Janeiro y desde el sector piden bajar impuestos