“La gente no quiere ser Venezuela”: reacciones, reclamos y diferencias entre empresarios tras el resultado electoral
Con los resultados de la elección legislativa ya definidos, diversos empresarios consultados por LA NACION consideraron que desde mañana hay que enfrentar grandes desafíos, como empezar a ordenar la macroeconomía y generar las condiciones para que aumente la inversión privada, la producción y que así se generen puestos de trabajo genuinos.
“Buscar el equilibrio macro es el principal desafío y seguramente marzo va a ser el mes bisagra para ver qué pasa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y, sin lugar a dudas, el principal tema de la agenda pública es lograr un acuerdo para pasar del asistencialismo al pleno empleo y creo que ahí hay coincidencia. Es el momento de trabajar todos juntos para corregir estos desequilibrios que se arrastran desde hace años”, sostuvo el dirigente industrial José Urtubey.
En el mismo sentido, Martín Cabrales, vicepresidente de la firma que lleva su nombre, destacó la necesidad de pasar de generar planes sociales a generar empleo. “Creo que estas elecciones demuestran que la gente quiere un Congreso compuesto de otra forma, más equilibrado, y los desafíos siguen siendo los mismos: acomodar la macro es fundamental, así como el tema laboral. Tiene que haber incentivos a la producción, a la inversión. Se necesita atraer capitales y la única manera de salir adelante es mediante la actividad privada”, apuntó.
La política, ante todo
Para Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), en tanto, no se puede hablar de economía cuando lo primero que tiene que haber es un acuerdo político. “Hay que dejar de lado el tema de los vencedores y vencidos y sentar a todos los sectores sociales, empresarios, sindicales y académicos, a ver cómo podemos bajar la crispación de la sociedad y trabajar en lo que la sociedad reclama. En primer lugar, la inseguridad”, aseguró, y agregó que lo primero es bajar uno o dos cambios y generar expectativas de futuro.
De acuerdo con esto, dijo que los políticos tienen que deponer sus intereses partidarios y egos para ver cómo frenar la “decadencia de décadas”. “El dólar puede estar más arriba, más abajo, la inflación puede estar más arriba o más abajo, pero acá hay que sentarse y sacar tres o cuatro puntos básicos. No podemos seguir peleando”, agregó.
Otro empresario que hizo hincapié en la actitud que deberían tomar los políticos fue Javier Madanes Quintanilla, presidente de Fate y Aluar.
“Veo que vamos eludiendo las prioridades, tanto a nivel del oficialismo como de la oposición, y creo que, en lo inmediato, debemos darle ejecutividad al equipo de gestión del Gobierno. Las cosas se van diluyendo y posponiendo y todos nos terminamos convenciendo de que estamos en tránsito a la elección de 2023, pero tenemos un problema grave. Históricamente, no recuerdo una situación tan delicada en términos de lograr estabilizar la situación socioeconómica”, afirmó.
En cuanto al sector privado dijo que es parte de la película, pero todo tiene que surgir de un acuerdo político. “Sin ser melodramáticos, un país que no crece y donde el poder adquisitivo se destruye termina en desbordes y ese es el peor camino. Generar una gran crisis para buscar soluciones. Le resto trascendencia al resultado. Me importa qué se va a hacer en la gestión. Que se asuman compromisos cuando todos están tomando distancia”, continuó.
“Esto nos aleja de Venezuela”
Por su parte, el expresidente de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) en la Argentina, Cristiano Rattazzi, hizo una doble lectura de los resultados, en el corto y en el mediano plazo.
Para el empresario, el resultado aleja al país “de convertirse en Venezuela”. “La gente no quiere ser Venezuela. Hay que recordar que Nicolás Maduro llegó ganar las últimas elecciones, con lo cual esto ya es un logro extraordinario porque la Argentina quiere reaccionar”, aseguró.
Sin embargo, dijo que el presidente Alberto Fernández respondió con un discurso estatista, lo que dará lugar a dos años complicados hasta las elecciones presidenciales. “Reacciona con estatismo, por lo tanto, tendremos por delante dos años complicados porque lo que necesita el país es liberar las fuerzas del empresariado, liberar las fuerzas del sector privado y el presidente no piensa así, así que tenemos un problema importante”, siguió.
Por último, consultado acerca de si Fernández podría desmarcarse de la vicepresidenta Cristina Kircher y tener una actitud más promercado, dijo que cuando empezó la pandemia de Covid-19 el presidente “tuvo la opción de ser Juan Bautista Alberdi o ser Héctor Campora”. “Obviamente, lo que eligió ser resulta bastante claro”, concluyó.
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