La ganancia de J.P. Morgan profundiza los temores sobre los bancos de EE.UU.
J.P. Morgan Chase & Co. alimentó nuevos temores sobre la salud del sector bancario estadounidense, al registrar su primera caída interanual de la ganancia trimestral desde la última crisis financiera.
El decepcionante desempeño de la que se considera una de las firmas financieras mejor gestionadas del mundo es una señal preocupante en momentos en que otros bancos se preparan para dar a conocer los resultados del tercer trimestre en las próximas semanas.
La caída de 4% de su ganancia, en gran parte como resultado de una desaceleración en Wall Street, podría profundizar las preocupaciones acerca de la rapidez con que los bancos serán capaces de reemplazar los reducidos ingresos por las nuevas normativas mientras lidian con el bajón de la economía estadounidense y la turbulencia de los mercados.
El presidente ejecutivo de J.P. Morgan, James Dimon, dijo que el banco estaba tomando una postura cada vez más conservadora en medio del pesimismo económico. La institución bancaria tiene la intención de cancelar un ambicioso plan para sumar 2.000 nuevas sucursales en Estados Unidos en los próximos años. Al 30 de septiembre, la empresa con sede en Nueva York operaba 5.396 sucursales.
J.P. Morgan -el segundo mayor banco de EE.UU. detrás de Bank of America Corp. en términos de activos- también tiene previsto reducir su personal de banca de inversión en alrededor de 1.000 empleados durante el próximo año y medio, de un total que hasta hace poco era de 26.615 trabajadores. Dimon advirtió sobre otra desaceleración en la banca de inversión el próximo trimestre y dijo que no estaba seguro acerca de cuánto más podría continuar el bajón en 2012. "Es difícil no ser cauteloso", declaró el jueves a los analistas.
La ganancia de J.P. Morgan cayó a US$4.300 millones en el último trimestre, de US$4.400 millones en el mismo período del año anterior. La última vez que el banco había registrado una caída interanual fue hace casi tres años, a principios de 2009.
La ganancia de US$1,02 por acción representa un alza frente a la de US$1,01 de un año antes y superó las expectativas de los analistas, pero fue ayudada por un descenso en la cantidad de acciones en circulación y por un gran beneficio contable vinculado al inquieto mercado de deuda bancaria. Los ingresos se mantuvieron sin cambios, en US$24.400 millones. "No es el típico comienzo fuerte de J.P. Morgan de la temporada de anuncios de resultados", señala un informe de analistas de Crédit Agricole Securities.
Las acciones de los grandes bancos de EE.UU. se desplomaron el jueves tras los resultados de J.P. Morgan, cuyo título cayó US$1,60, o 4,82%, a US$31,60. Citigroup Inc., que divulgará sus resultados el lunes, perdió 5,5%, mientras que Bank of America, que dará a conocer su informe el martes, retrocedió 4,6%.
Otra deslucida temporada de resultados podría espantar aún más a los inversionistas que en los últimos meses han visto con malos ojos las acciones de los bancos. El índice KBW de acciones de los principales bancos ha caído 28% en lo que va del año, y Bank of the America -con el peor desempeño entre los grandes prestamistas- ha caído 53%.
Los analistas han recortado las previsiones de ganancias para los rivales de J.P. Morgan, incluidos Bank of America, Citigroup y Morgan Stanley. Algunos de ellos proyectan además que Goldman Sachs Group Inc. reportará su segundo trimestre de pérdidas desde que salió a bolsa 12 años atrás.
Lo que perjudicó a J.P. Morgan y a otros bancos en el tercer trimestre fue la debilidad de Wall Street, que solía ser una fuente de fortaleza en los trimestres anteriores.
La rebaja sin precedentes de la deuda de EE.UU. y la crisis de crédito de Europa obligaron a las empresas a demorar o cancelar sus planes de hacer adquisiciones, salir a bolsa, o emitir nueva deuda o acciones. Las comisiones de J.P. Morgan generadas por la banca de inversión cayeron 31% interanual, a US$1.000 millones, la cifra más baja para un tercer trimestre desde 2005.