La firma UPM (exBotnia) invertirá US$3000 millones en Uruguay en otra planta de celulosa
MONTEVIDEO.– La empresa finlandesa UPM (exBotnia) construirá su segunda planta de celulosa en este país y una nueva terminal portuaria, con una inversión total de más de US$3000 millones. La firma tomó la decisión al dar por cumplidos los compromisos del gobierno uruguayo de sumar obras públicas, que comenzaron hace pocos días, para el nuevo Ferrocarril Central y accesos vinculados, con una inversión cercana a US$1000 millones. Además, el Puerto de Montevideo construirá un nuevo sistema de accesos con un viaducto por el contorno de la capital uruguaya.
La nueva planta de celulosa, que se espera que comience a operar en el segundo semestre de 2022, será la tercera en Uruguay: la primera fue la de Botnia en Fray Bentos, frente a Gualeguaychú, que derivó en un conflicto internacional con Argentina, y la segunda es la de Montes del Plata (una firma sueco-finlandesa chilena), que está en Conchillas (Colonia).
"La inversión de UPM refuerza la imagen internacional de Uruguay en cuanto a su seguridad jurídica, estabilidad institucional, seriedad, responsabilidad y confiabilidad para la llegada de inversiones extranjeras", dijo el gobierno de Tabaré Vázquez, luego de recibir la comunicación oficial de la empresa.
En plena campaña electoral, el gobierno ha sido criticado por todos los demás partidos por el manejo de estas negociaciones y por las condiciones otorgadas a la compañía extranjera. A diferencia de lo ocurrido con las otras dos plantas, cuando la resistencia de ambientalistas de Entre Ríos generó una defensa cerrada de la fabricación de celulosa por parte de los uruguayos, este nuevo proyecto de UPM-2 encontró rechazos múltiples, aunque no significativos.
El candidato presidencial Guido Manini Ríos es uno de los que levanta la bandera contra UPM con el argumento de que contaminará el río Negro, que atraviesa horizontalmente el país, y que se dan eximiciones impositivas y otras ventajas que no se otorgan a productores locales. También hay un movimiento ecologista que ha juntado firmas contra la planta, pero con escasa repercusión.
"Uruguay ha demostrado una visión consistente a largo plazo en el desarrollo de las condiciones necesarias para atraer la inversión extranjera, construyendo las bases para el desarrollo industrial", declaró el presidente de UPM, Jussi Pesonen, al anunciar la obra.
El desarrollo forestal comenzó con una ley de incentivo especial para el sector, que se votó en 1987 durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti (Partido Colorado), lo que se completó en el gobierno siguiente de Luis Lacalle (Partido Blanco), que además votó la ley de Puertos (1992).
El presidente colorado Jorge Batlle votó el tratado de protección de inversiones con Finlandia (2004) y aprobó la primera planta de Botnia (2005).
El socialista Vázquez autorizó el inicio de fabricación de pasta de Botnia (2007) y aprobó el plan de la segunda fábrica.
El frenteamplista José Mujica autorizó el incremento de producción de UPM (2013) e inauguró la de Montes del Plata (2014).
Tras el anuncio formal, los principales partidos de oposición dijeron que aunque tienen discrepancias con aspectos del contrato, respaldan lo acordado y valoraron la creación de puestos de trabajo.
Uruguay viene sufriendo la caída de la inversión privada desde 2014 y la baja del empleo desde 2015.
Ahora el gobierno de Vázquez espera que el comienzo de las obras del ferrocarril dinamice el mercado y mejore su imagen popular, que había caído a un nivel de aprobación de 25%.
Otras noticias de Uruguay
Más leídas de Economía
Vacunos. Cierre de semana en alza en el Mercado Agroganadero de Cañuelas
La batalla de los semiconductores. TSMC camina por la cuerda floja de la geopolítica
Últimos registros. ¿A cuánto cotizan el euro oficial y el blue este sábado 23 de noviembre?
Últimos registros. ¿A cuánto cotizan el dólar oficial y el blue este sábado 23 de noviembre?