La filosofía está de moda
Los hombres de negocios parecen dejar el diván para buscar alivio en la sabiduría de los consejos de Sócrates o Epicuro, entre otros.
NUEVA YORK.- En la búsqueda de la sabiduría, los ejecutivos están cambiando la psicoterapia y la religión por los pensadores más inteligentes: los antiguos filósofos. Para las compañías, la filosofía se ha convertido en la última moda de los negocios. Tom Morris, autor de "If Aristotle Ran General Motors: The New Soul of Business" (Si Aristóteles presidiera la General Motors: El Nuevo Espíritu de los Negocios") gana US$ 30.000 por hora, uno de los honorarios más altos para un orador que no es una celebridad en los Estados Unidos, por enseñar a Sócrates y a Hegel en IBM, en Campbell Soup, en General Electric y en Ford.
Lou Marinoff, quien escribió "Plato, not Prozac! Applying Philosophy to Everyday Problems" (Platón, ¡no Prozac! Cómo Aplicar la Filosofía a la Vida Cotidiana"), está encabezando el surgimiento del "asesoramiento filosófico" que tiene sus raíces en Europa a comienzos de 1980, pero que es nuevo para los Estados Unidos. Marinoff fundó la Asociación Filosófica Estadounidense de Profesionales, cobra US$ 100 por hora y dice que muchos de sus clientes son "refugiados" de la psicología y de la psiquiatría. "La filosofía aborda las grandes preguntas y propósitos, la ética, y los dilemas morales, sin que se confundan las emociones."
En Gran Bretaña, el último libro de Alain de Botton, "The Consolations of Philosophy" ("El Consuelo de la Filosofía") enumera muchos filósofos y aconseja: lea a Sócrates si su problema es la impopularidad, a Epicuro si no tiene dinero, a Séneca por las frustraciones y a Montaigne por las insuficiencias. Botton no se ha dedicado seriamente al negocio del asesoramiento gerencial.
Cuando lo haga, se dará cuenta de que existe un nuevo mercado para los sabios: los empresarios que fracasaron en Internet. Christopher McCullough, un "filósofo clínico" con estilo propio radicado en San Francisco, sostiene que la mitad de su práctica está basada en "las personas que presentan arranques maníacos y que pueden oler el dinero, pero también pueden verlo desaparecer con facilidad". Con el propósito de enseñar a la gente cómo conservar la serenidad cuando han perdido todo, McCullough, que dirige un café filosófico en la librería Barnes & Noble, cita el ejemplo de Epicteto, un célebre filósofo estoico.
El éxito de McCullough al señalarse como una buena elección dentro de la filosofía se debe a que sugiere que los empresarios que alcanzan grandes logros prefieren los debates intelectuales antes que los tratamientos para la depresión y para la ansiedad. "En el asesoramiento filosófico se están utilizando mucho menos la trama y el diván", dice McCullough. "Y tengo más espacio para la diversión". En cuanto a Sócrates, debe de estar riéndose a carcajadas en la tumba.