La Fed mantiene el curso del recorte del estímulo
Ante la mejoría de EE.UU., reducirá las compras de bonos a US$65.000 millones mensuales
Sin inmutarse frente a la reciente ola de ventas generalizadas en los mercados emergentes o las decepcionantes cifras de empleo en Estados Unidos en diciembre, la Reserva Federal de ese país anunció un nuevo recorte en su programa de compra de bonos. La medida afianza su estrategia de desmantelar el estímulo monetario en pasos pequeños y constantes a medida que la economía estadounidense mejora.
El banco central dijo el miércoles que disminuiría sus compras mensuales de bonos y valores hipotecarios de US$75.000 millones en enero a US$65.000 millones en febrero. También sugirió que las seguiría reduciendo en cuotas de US$10.000 millones durante los próximos meses. El primer recorte, desde los US$85.000 millones iniciales, fue anunciado en diciembre y llevado a cabo en enero.
La decisión fue unánime, con 10 votos a favor y ninguno en contra, la primera vez que esto ocurre desde junio de 2011. También fue la última reunión presidida por Ben Bernanke, quien dejará el cargo el viernes. Janet Yellen, su sucesora, asume el sábado.
El banco central se ha vuelto más optimista en los últimos meses acerca de las perspectivas de la economía de EE.UU. Aunque el alza del empleo perdió vigor en diciembre, el crecimiento del Producto Interno Bruto parece haberse acelerado a un ritmo anualizado de más de 3% en el segundo semestre del año pasado. Asimismo, algunos de los vientos en contra que afrontaba el país, como la austeridad fiscal y el deterioro de las finanzas de muchos estadounidenses, parecen estar amainando. La Fed proyecta una expansión sostenida de 3% en 2014 y superior a 3% en 2015 sin desatar presiones inflacionarias.
La Fed no hizo mención alguna en su comunicado a las turbulencias que han afectado a India, Turquía, Sudáfrica y otras economías emergentes.
"La clara postura de la Fed es que la reducción del estímulo continuará. Tendría que haber un serio debilitamiento de la economía de EE.UU. o un desastre [en los mercados emergentes] para que [la Fed] haga una pausa", puntualizó Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics en una nota a sus clientes.
El programa de compra de bonos busca estimular la economía estadounidense al hacer bajar las tasas de interés de largo plazo y, de esta manera, fomentar el gasto, la inversión y el consumo. Como parte del plan, la Fed inyecta fondos en el sistema financiero, parte de los cuales van a parar a las economías en desarrollo que ofrecen a los inversionistas retornos más atractivos. Pero ahora que las tasas de interés de largo plazo han empezado a subir en EE.UU., esos flujos de dinero se han revertido, provocando abruptas caídas en las monedas de los mercados emergentes y causando estragos en los mercados financieros.
Una serie de alzas de las tasas de interés de corto plazo en países como India, Turquía y Sudáfrica no ha logrado calmar los mercados y la agitación continuó después del anuncio de la Fed.
La entidad está reduciendo sus compras de bonos al estimar que la economía de EE.UU. se ha fortalecido y necesita menos estímulo. La Fed expresó en el comunicado de prensa divulgado el miércoles que el "crecimiento de la actividad económica repuntó en los últimos trimestres", lo que representa una leve mejoría frente al "ritmo moderado" de expansión que describió en diciembre. El gasto de los hogares y la inversión de las empresas "avanzaron con mayor rapidez en los últimos meses", resaltó.
The Wall Street Journal