La Fed deja la puerta abierta para un alza de las tasas en diciembre
WASHINGTON—La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo intactas el miércoles las tasas de interés de corto plazo, pero dejó la puerta más abierta a un alza durante su última reunión del año prevista para diciembre.
En un comunicado difundido tras concluir su encuentro de dos días, el banco central sugirió estar menos preocupado por las turbulencias en los mercados financieros y la incertidumbre en torno a la evolución de la economía global. También resaltó que su próxima reunión será el momento escogido para evaluar un aumento de las tasas.
"A la hora de determinar si será apropiado subir [las tasas de interés] en su próxima reunión, la Fed evaluará el progreso, tanto realizado como previsto, hacia sus objetivos de máximo empleo y una inflación de 2%", expresó el comunicado.
"Consideramos el comunicado como un claro intento por parte del Comité Federal de Mercado Abierto de mantener un aumento de las tasas como opción en la mesa. En cierto sentido, una declaración más tibia hubiese descartado a diciembre como una alternativa puesto que la Fed sería renuente a aumentar las tasas cuando las expectativas del mercado son bajas", indicaron Michael Gapen y Rob Martin, economistas de Barclays.
La referencia a la reunión de diciembre deja en claro que las decisiones del organismo sobre un incremento de los intereses se hacen en cada encuentro, aunque la Fed no se comprometió a tomar una decisión inmediata.
El banco central eliminó de la declaración una oración que había introducido en septiembre que aludía a las turbulencias de los mercados y los acontecimientos de la economía global como factores que podrían socavar el dinamismo de EE.UU. Esto no garantiza un alza de tasas este año, pero reduce los obstáculos para ello.
El banco central informó el miércoles que monitorea los mercados financieros y la economía internacional, lo que quiere decir que sigue tomando en cuenta amenazas como la desaceleración de la economía china.
De todas maneras, la Fed mencionó un crecimiento "sólido" del consumo y la inversión de las empresas, además de mejoras en el mercado inmobiliario como acontecimientos positivos.
La entidad redujo las tasas de interés de corto plazo a cero en diciembre de 2008 y no las ha movido durante 82 meses consecutivos.
La Reserva Federal comenzó el año indicando que un alza de tasas era probable en 2015 conforme mejoraba el empleo y disminuía la capacidad ociosa en EE.UU. Aunque la economía ha creado empleos tal y como lo preveía la Fed, la inflación ha sido más baja de lo proyectado, lo que ha entorpecido los planes del organismo para aumentar las tasas de interés.
La situación se ha aclarado un poco desde septiembre.
El Promedio Industrial Dow Jones, por ejemplo, acumula un aumento de 5% desde la reunión anterior del banco central estadounidense, una señal de que las tensiones en los mercados financieros se han disipado. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha caído, al igual que el costo de la deuda de las empresas con grado de inversión, mientras que el dólar se ha fortalecido.
"Claramente, el comité adoptó la decisión de salir a combatir la percepción que imperaba en el mercado de que postergará un aumento hasta 2016", dijo Stephen Stanley, de la firma de valores Amherst Pierpoint. "La Fed está enviando una señal de alerta de que un alza de tasas en diciembre es el escenario más probable".
En todo caso, las cifras de la economía pintan un cuadro de luces y sombras, algo que la entidad reconoció en el comunicado.
El Departamento de Trabajo, por ejemplo, anunció un crecimiento decepcionante del empleo y la Fed reconoció que la generación de empleo había perdido fuerza. El banco central, sin embargo, no pareció muy alarmado por la debilidad del empleo. "Los indicadores del mercado laboral muestran, en líneas generales, que la subutilización de los recursos laborales ha disminuido desde inicios de año", manifestó.
Otros obstáculos podrían interponerse en el camino de la Fed. El organismo resaltó en el comunicado que las expectativas de inflación, medidas en los mercados de bonos, han caído "levemente" en las últimas semanas, un signo de que los inversionistas no prevén un repunte de los precios al consumidor.
El banco central sigue muy de cerca las expectativas inflacionarias porque pueden afectar los precios que las personas, las empresas y los inversionistas demandan por bienes y servicios.
La Fed reiteró que no subirá las tasas hasta que esté "razonablemente segura" de que la inflación se acerca a la meta de 2% en doce meses después de haber permanecido por debajo de ella durante más de tres años. También quiere constatar nuevas mejoras en el mercado laboral.
Jeffrey Lacker, presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, discrepó de la decisión de no modificar las tasas de interés, al igual que lo había hecho en la reunión de septiembre. Lacker se mostró partidario de un aumento de un cuarto de punto porcentual en la tasa de referencia, conocida como tasa de fondos federales.
"El comunicado representa un triunfo para los halcones [que quieren subir las tasas], aunque Jeffrey Lacker haya votado en contra", dijo Christoph Balz, economista de Commerzbank.
La próxima reunión de la Fed, contemplada para el 15 y 16 de diciembre, será la última del año. El organismo actualizará sus proyecciones antes del encuentro y su presidenta, Janet Yellen, será la encargada de dar a conocer la decisión del banco central en una conferencia de prensa posterior.