La Fed arroja poca luz sobre el futuro de su programa de estímulo
La Reserva Federal de Estados Unidos se mantuvo firme el miércoles al anunciar que continuará su programa de compra de bonos por US$85.000 millones al mes, mientras dio pocas señales sobre cuándo prevé desmantelar el estímulo o cómo percibe que está cambiando el panorama económico.
El comité de política monetaria de la Fed se mostró en modo de espera con respecto al programa de bonos, esperando a ver qué sucede, dejando a los inversionistas nuevamente en un estado de incertidumbre sobre la dirección de la política de la Fed, algo que ha sido un importante motor de los precios de los activos y las tasas de interés.
En junio, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, indicó que preveía que la institución comenzara a retirar el programa este año, pero cuando sólo queda una reunión pendiente para este año, en diciembre, eso parece improbable.
"El Comité decidió esperar a ver más evidencia de que el progreso será sostenido antes de ajustar el ritmo de sus compras", señaló la Fed en su comunicado del miércoles, reiterando el lenguaje que usó en septiembre.
La Fed hizo muy pocos cambios a su descripción de las condiciones económicas actuales. Sostuvo que la economía "se siguió expandiendo a un ritmo moderado", y que los mercados laborales "mostraron algunas mejoras adicionales". El banco central admitió que la "recuperación en el sector inmobiliario se desaceleró levemente en los últimos meses", uno de los cambios más notables que realizó en su declaración.
En septiembre, la Fed indicó que los mercados laborales habían mostrado "mejorías" y que el sector de la vivienda se "fortalecía".
La Fed también eliminó referencias incluidas en su declaración de septiembre sobre tasas hipotecarias más altas y condiciones financieras más rígidas.
Representantes de la Fed sorprendieron a los mercados en su reunión de septiembre, cuando decidieron no reducir sus compras de bonos tras meses de hablar sobre la posibilidad de comenzar a retirarlas para fin de año. El programa busca reducir las tasas de interés a largo plazo para incentivar las contrataciones, la inversión y el gasto.
En un momento en que las tasas de interés subían y el banco central afrontaba la amenaza de una potencial paralización del gobierno estadounidense además de una pelea por subir el límite de endeudamiento de EE.UU., los funcionarios de la entidad dijeron en la reunión de septiembre que querían ver más evidencias de que la economía puede sostener su progreso antes de recortar el programa de compra de bonos.
Un enfrentamiento por el presupuesto federal llevó a una paralización del gobierno de EE.UU. durante 16 días que terminó el 17 de octubre, lo cual inyectó más incertidumbre a la economía y dañó la confianza del consumidor. Se prevé que el cierre parcial del gobierno nuble algunos datos económicos hasta fin de año. La Fed sostiene que sus decisiones "dependen de los datos", lo que significa que las basa en cómo se comporta la economía. El reporte de empleos más reciente mostró un crecimiento decepcionante en septiembre.
Nueve de 10 funcionarios de la Fed votaron por mantener estable el programa de compra de bonos el miércoles. La presidenta de la Fed de Kansas, Esther George, continuó con su postura disonante al votar en contra de la acción del comité porque considera que las políticas de dinero fácil del banco central estadounidense podrían crear inestabilidad financiera y una inflación excesiva.
La Fed también votó a favor de mantener las tasas de interés a corto plazo cerca de cero, nivel en que se encuentran desde fines de 2008. Los funcionarios no realizaron cambios a sus declaraciones sobre el camino probable que seguirá la política de tasas de interés.
Los siete gobernadores del banco central votan en todas las reuniones de política monetaria, así como el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley. Sólo cinco gobernadores de la Fed asistieron a esta reunión. La gobernadora Sarah Bloom Raskin no está participando debido a su nominación pendiente para ser la próxima subsecretaria del Tesoro. El asiento que dejó vacante Elizabeth Duke en agosto no ha sido llenado.
Los presidentes de los otros 11 bancos regionales de la Fed se turnan para votar. Este año, además de George, pueden votar el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans; el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, y el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard.
The Wall Street Journal