La empresa debe descubrir a sus brokers de información
Sebastian Seung es profesor de Neurociencia Computacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Su meta es descubrir cómo funciona el cerebro. Seung intenta mapear las conexiones cerebrales para interpretar las señales que las neuronas se transmiten entre sí, y descifrar la información que contienen. Para describir el mapa de las conexiones y enlaces entre los nodos neuronales utiliza el término conectoma –introducido en 2005 por el doctor Olaf Sporns, de la Universidad de Indiana– como una analogía con el genoma, que refiere a la totalidad de la información hereditaria de un organismo.
Resulta interesante aplicar estas ideas de Seung a la empresa. Si consideramos que si un conectoma se define por las conexiones entre los nodos de un sistema, en el marco de las organizaciones el término bien podría aplicarse al mapa de las conexiones entre las personas que allí trabajan, ya que cada nodo
persona se vincula con otros integrantes de la organización creando un mapa de interconexiones sociales.
Impulsadas por redes sociales como LinkedIn y Facebook, y aplicadas al ámbito de la empresa, las herramientas de gestión que provee la Web 2.0 permiten establecer, potenciar y estrechar los vínculos entre personas de diferentes áreas, fomentando el desarrollo de redes de relaciones informales y diversas. Estas redes reúnen a las personas en comunidades de intereses compartidos que constituyen, a su vez, nodos de un entramado mayor. Conforman, en definitiva, subsistemas de una red cognitiva integral e interdependiente de la empresa.
Conexiones en red
Ronald Burt, profesor de Sociología y Estrategia en la Universidad de Chicago, realizó una investigación sobre el "origen social de las buenas ideas" para la empresa Raytheon, cuyos resultados permiten comprender mejor los alcances del concepto de conectoma empresarial.
En su libro ensayo Orígenes sociales de las buenas ideas. Tecnologías analíticas (Social Origins of Good Ideas - Analytic Technologies), de 2002 –complementado luego por su trabajo Brokerage and Closure Introduction to Social Capital (2007)–, Burt concluye que "las personas que tienen las mejores ideas son aquellas que funcionan como puentes entre diferentes áreas de la organización". Y afirma además que los trabajadores que desempeñan su labor en "redes sociales cohesionadas" o cerradas, tienden a pensar y actuar de la misma manera y, a la larga, esta homogeneidad aniquila la creatividad.
En todas las empresas existen personas que actúan como puentes entre diferentes áreas. A diferencia de quienes se encuentran enfocados exclusivamente en un sector, estos individuos se comportan como verdaderos brokers de la información: acceden al conocimiento que se encuentra aislado en clusters o áreas de trabajo cerradas, lo liberan y lo ponen a disposición del conjunto. Son recursos con un perfil marcadamente creativo, si bien su creatividad no suele ser producto de una capacidad intelectual profunda, sino de una habilidad que se activa mediante y como resultado del intercambio con sus colegas de trabajo, tanto dentro de su sector como fuera de él.
Estas personas suelen destacarse por su habilidad para saber, en cada caso, dónde buscar la información que se necesita: qué área y qué personas manejan datos específicos, y quién puede realizar aportes de valor a la hora de mejorar prácticas, procesos o productos. Son muy adaptables y en la red de su organización llama la atención no sólo la cantidad de sus conexiones, sino su diversidad. Funcionan como conectores del conectoma, y se caracterizan por su capacidad para aprovechar sus interconexiones con el fin de gestionar una variedad mayor de información y polinizar otras áreas con sus conocimientos.
El conectoma de una empresa, como mapa de las interconexiones entre las personas, permite vislumbrar el flujo de conocimiento de la organización e identificar aquellos conectores o brokers que activan la circulación de la información entre las áreas o clusters. Identificar, en definitiva, quién tiene, cómo se crea y por qué canales fluye el conocimiento.
Una lectura inteligente de este mapa por parte de los responsables de las áreas de innovación y recursos humanos puede contribuir a gerenciar las redes de colaboración y desarrollar un nuevo sistema de organización que transforme sustancialmente la gestión del conocimiento en la empresa.