La elección a la presidencia del BID está abierta y se espera que haya más de una votación
Ilan Goldfajn y Nicolás Eyzaguirre aparecen con una luz de ventaja respecto del resto de los candidatos; el voto de Estados Unidos será decisivo
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WASHINGTON.- La elección para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está abierta. Sin consenso –aún– que unifique a la región detrás de un candidato común, hasta el momento los cinco postulados por la Argentina, Brasil, México, Chile y Trinidad y Tobago llegarán a la elección este domingo, con dos de ellos con una luz de ventaja sobre el resto: Ilan Goldfajn, de Brasil, y Nicolás Eyzaguirre, de Chile.
La elección requerirá de al menos dos votaciones por parte de la Asamblea de Gobernadores, descartan en Washington. La primera ronda servirá para revelar el respaldo real que reunieron en los últimos días cada uno de los candidatos. Luego, con ese primer resultado en la mano y un febril juego de alianzas y acuerdos, el elenco de candidatos seguramente se achicará, y los gobernadores repetirán el proceso hasta decidir quién liderará el banco de desarrollo más importante de la región.
El gobierno de Joe Biden jugará un papel decisivo en la elección: Estados Unidos es el principal accionista del BID con un 30% del poder de voto. El voto del Tesoro norteamericano es el gran misterio. Para ser elegido, un candidato debe obtener una mayoría del poder de voto de los países miembros y contar, además, con el respaldo de al menos 15 de los 28 países regionales. Al haber cinco candidatos, lo más probable es que ninguno logre reunir el caudal necesario para conseguir la presidencia en la primera votación. Habrá rondas hasta que un candidato reúna el respaldo necesario.
Los cinco candidatos participaron este viernes de una conversación virtual organizada por el Atlantic Council para exponer sus prioridades y sus fortalezas para liderar el BID. Cecilia Todesca, la candidata de la Argentina, y la única mujer en carrera, se mostró como una “armadora de equipos” que puede “trabajar con todos”. Todesca tuvo esta semana reuniones con directores del BID y con funcionarios del Departamento del Tesoro, y el Gobierno tiene algunos respaldos comprometidos “pero no son a sangre y fuego”, sostuvo una fuente oficial.
“Estamos trabajando para lograr el consenso. Es el trabajo que estamos haciendo y hay que seguir haciéndolo”, dijo el canciller Santiago Cafiero en una charla con periodistas durante la gira presidencial.
Los dos candidatos que aparecen mejor posicionados para cruzar la línea final son Goldfajn y Eyzaguirre. El candidato brasileño, postulado por el gobierno de Jair Bolsonaro, quedó preso de las idas y vueltas y las posiciones ambiguas que ofreció el equipo del presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. La última señal la dio Celso Amorim, quien primero había dicho que prefería que la elección del BID se posponga, y esta semana indicó que no tiene nada “en contra” de Goldfajn, Lula no vea su candidatura y pueden trabajar con él, y les gustaría que hubiese un candidato de consenso en la región.
“Personalmente, yo, y ciertamente la mayoría, no tengo nada en contra, pero tampoco tenemos por qué hacer un esfuerzo. Si gana Ilan, gana. Vamos a trabajar con él. Y el trabajará con nosotros. No le veo problema, es una persona, creo, que tiene una visión republicana”, indicó Amorim.
Aunque la declaración de Amorim quedó lejos de ser un respaldo explícito y contundente, hubo quienes la leyeron como un apoyo velado, más aun teniendo en cuenta que es la única señal pública que puede llegar a esperar Goldfajn dado el escenario doméstico que enfrenta Lula, con divisiones en el Partido de los Trabajadores –donde Goldfajn tiene menos apoyo e incluso algunos rechazos– y la necesidad de preservar su alianza con Gerardo Alckmin, quien está a favor del economista. Goldfajn se ha mostrado como un candidato apartidario, y apeló a una analogía futbolística para graficar su situación.
“Les puedo asegurar que todos con quienes hablo en Brasil me apoyan, y les puedo asegurar que no hay nadie en Brasil que tenga alguna objeción a mi candidatura”, dijo Goldfajn este viernes en el evento del Atlantic Council. “Vamos a tener un Mundial, América Latina y el Caribe aman el fútbol, y el entrenador decide quiénes son los jugadores. El 99 por ciento entiende que esos son los jugadores, pero siempre hay un 1 por ciento que dice, bueno, quiero a mi jugador de mi equipo. Pero puedo asegurarles, cuando comience el Mundial, todos los brasileños hincharán por su equipo”, afirmó.
Hubo quienes pusieron en duda ese respaldo, como el economista Paulo Nogueia Batista Jr., quien dijo en Twitter que Goldfajn no tiene el apoyo de Lula, y que si bien el gobierno de Biden puede querer respaldarlo, sería un “mal comienzo” para la relación con el futuro gobierno brasileño.
Las idas y vueltas a las que quedó sometido Goldfajn elevaron las posibilidades de Eyzaguirre, que tiene una experiencia similar –ocupó el mismo cargo que Goldfajn en el Fondo Monetario Internacional–, proviene de un accionista minoritario, como Chile, algo que para algunos es una ventaja, y tiene el respaldo pleno de un gobierno de centroizquierda con buena sintonía con la Casa Blanca de Biden.
“El juego está muy abierto”, dijo Eyzaguirre en una entrevista con LA NACION. “Nosotros tenemos mucha confianza en que nuestro país tiene una posición equidistante. No es muy grande, ni muy pequeño, ni muy deudor, ni muy acreedor, es bastante independiente y tiene una orientación claramente progresista”, completó.