La economía mexicana da señales de recuperación
El repunte del crecimiento en el tercer trimestre sugiere que el país está dejando atrás su mal momento
La economía mexicana repuntó en el tercer trimestre después de una contracción en los tres meses anteriores. La recuperación sugiere que una de las economías emergentes más importantes del mundo está superando un bache que había moderado el entusiasmo de los inversionistas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que el Producto Interno Bruto se expandió a una tasa desestacionalizada de 0,8% en el tercer trimestre respecto del segundo, lo que equivale a una tasa anualizada de 3,4%.
Pese a la mejoría en las cifras, la Secretaría de Hacienda redujo por cuarta vez su proyección de crecimiento para 2013, dejándola en 1,3% frente a una previsión inicial de 3,5%.
El repunte se produce después de una expansión decepcionante este año en la segunda mayor economía de América Latina, que se encamina a ser el más bajo desde la recesión de 2009. La debilidad calmó el entusiasmo de los inversionistas respecto a la ofensiva emprendida por el presidente Enrique Peña Nieto para mejorar la competitividad del país mediante una serie de ambiciosas reformas.
"Los vientos en contra que contuvieron la economía mexicana en el primer semestre de 2013 están amainando", dice Bill Adams, economista internacional sénior de PNC Financial Services Group. "La recuperación [del consumo] debería ser sostenible y mantener la economía mexicana firmemente en expansión en los próximos trimestres", agregó.
Al asumir la presidencia en diciembre pasado, Peña Nieto dio a conocer sus planes para realizar reformas en los ámbitos de educación, telecomunicaciones, impuestos y energía. La noticia despertó entusiasmo acerca de México en un momento en que otros mercados emergentes importantes, como Brasil y China, estaban perdiendo brío. Algunos banqueros lo bautizaron como "el momento de México".
Las valuaciones de las empresas se dispararon ante la esperanza de que los cambios aumentarían la competitividad de la economía a largo plazo. Al contrario de lo que ocurre con otros países latinoamericanos que dependen mucho de la demanda china de sus materias primas, el principal motor de la economía mexicana son las exportaciones de manufacturas, en particular las que cruzan la frontera hacia Estados Unidos, su principal socio comercial.
Sin embargo, la debilidad de la demanda externa frenó el crecimiento de las exportaciones manufactureras y el retraso en el gasto prometido por el gobierno deprimió el sector de la construcción. Muchos empezaron a preguntarse si no habían destapado la champaña antes de tiempo.
"No es como si alguien tuviera la varita mágica de las reformas y todo va a estar bien y todos van a ser felices para siempre", señala John Lipsky, ex director gerente interino del Fondo Monetario Internacional.
Los ingresos del gigante de telecomunicaciones mexicano América Móvil crecieron durante el tercer trimestre en los 18 mercados donde opera, con la excepción de su propio país, lo que el grupo atribuyó a un déficit del gasto del gobierno y la falta de liquidez en la economía.
El enfriamiento económico ha mantenido a raya los precios de los activos, pero no ha impedido que los inversionistas tomen parte de una cantidad récord de emisiones de acciones este año. Muchos cifran sus esperanzas en que las reformas impulsen el crecimiento.
"No me gusta este concepto del ‘momento mexicano’", indica Alejandro Valenzuela, presidente ejecutivo de Banorte, uno de los mayores bancos del país. "México necesita una visión de más largo plazo. En un momento se abre una puerta, que luego se cierra".
Banorte recaudó US$2.500 millones mediante una venta de acciones en julio. Las empresas han levantado alrededor de US$11.600 millones en México en lo que va del año en colocaciones de acciones, según el proveedor de datos Dealogic. La cifra ya excedió el récord de US$9.140 millones logrado el año pasado.
Allison Shimada, gestora de Wells Capital Management, cree que hay buenas razones para invertir en México, como sus estrechos lazos comerciales con EE.UU. y la estabilidad del gobierno. México "luce mejor en estos momentos", afirma. "Sus políticas van en la dirección correcta".