La doble misión de la Fed será clave para Yellen
La candidata a dirigir el banco central deberá defender el equilibrio entre empleo e inflación
Cuando los senadores interroguen a Janet Yellen, buena parte de su atención se centrará en el doble mandato de la Reserva Federal de Estados Unidos, una entidad que debe velar tanto por el empleo como por la estabilidad de los precios. Yellen se presentará ante los legisladores el jueves como parte de su proceso de confirmación como la próxima presidenta de la Fed.
Yellen ha transformado el doble mandato en el eje central de su defensa de las políticas no convencionales que el banco central ha seguido en los últimos años, que han inyectado enormes cantidades de dinero en el mercado en un esfuerzo por estimular la economía y reducir el desempleo, un punto que probablemente tratará de reforzar durante su aparición en el Senado.
"Aunque hemos logrado avances, aún tenemos camino por delante", dijo Yellen cuando el presidente Barack Obama la presentó como la candidata a suceder a Ben Bernanke al frente de la Fed. "El mandato de la Reserva Federal es servir a la totalidad de los estadounidenses y muchos estadounidenses siguen sin encontrar trabajo y les preocupa cómo van a pagar las cuentas", observó y añadió que la entidad tiene que garantizar que la inflación no socave "los beneficios de una economía en crecimiento".
El doble mandato de la Fed data de 1977, cuando el Congreso estipuló en la Ley de la Reserva Federal que el banco central tiene por objetivo maximizar el empleo y estabilizar los precios.
Es un requisito polémico dentro de los círculos políticos puesto que algunos republicanos opinan que el componente del empleo ha desviado la atención de la Fed de velar por una inflación baja. Además, la mayoría de los bancos centrales del mundo sólo tienen una tarea: controlar la inflación.
Obama hizo hincapié en la importancia del doble mandato de la Fed durante la búsqueda de un sucesor para Bernanke, cuya gestión culmina el 31 de enero. El presidente indicó que la comprensión del doble mandato fue uno de los criterios más importantes a la hora de seleccionar el reemplazo de Bernanke.
Yellen, asimismo, se refirió al tema en reuniones que ha sostenido en privado con algunos legisladores, según fuentes cercanas.
Asimismo, Yellen defendió el controvertido programa de compra de bonos de US$85.000 millones al mes en al menos una reunión en privado con un senador, dijo el asesor de un senador.
El plan tiene como fin reducir las tasas de interés de largo plazo y estimular el gasto, la inversión y el empleo. Funcionarios del banco central han dicho que lo continuarán hasta que observen una mejora sustancial del empleo y han debatido durante meses cuándo es el momento de empezar a reducirlo. Algunos señalan que la Fed podría comenzar a disminuir las compras de bonos después de la reunión prevista para diciembre.
Tanto demócratas como republicanos prevén que la comisión de banca se pronuncie a favor de enviar al Senado la nominación de Yellen, el que deberá votar a favor o en contra de su confirmación.
De ser confirmada, uno de los mayores desafíos que Yellen tendrá por delante será cómo manejar las distintas posturas al interior del banco central e impedir que la entidad envíe señales contradictorias al público y los mercados.
Es improbable que Yellen represente un cambio radical respecto al estilo abierto al diálogo y consensual impuesto por Bernanke. Algunos analistas señalan, sin embargo, que Yellen tratará de que el organismo se exprese con una voz más coherente.
Durante sus ocho años al mando de la Fed, Bernanke se mostró más dispuesto a escuchar diferentes puntos de vista y ofreció más espacio para que quienes no pensaran como él hicieran públicas sus discrepancias. Se trató de un cambio intencional frente al estilo de su predecesor, Alan Greenspan, cuyas opiniones dominaban el debate en el banco central.
Bernanke hizo de la Fed un lugar más transparente y menos aislado, pero la diversidad de opiniones a veces creó confusión en los mercados. Varios ex integrantes del banco central señalaron que será difícil que Yellen regrese al estilo antiguo, incluso si así lo quisiera.
"Creo que Janet es, ciertamente, una partidaria de las discusiones abiertas", pero el desafío será preservar eso sin enviar señales confusas a los mercados, dijo Frederic Mishkin, profesor de la Universidad de Columbia y ex gobernador de la Fed.
The Wall Street Journal