La debilidad económica no amilana a Cartier
La casa de joyas espera batir nuevos récords de ventas
GINEBRA—Cartier busca mantener el brillo en un mercado que probablemente se complicará para los fabricantes de bienes de lujo. La mayor joyería de marca del mundo por ventas, filial de la suiza Cie. Financiere Richemont SA, ha disfrutado de un auge impulsado por la desenfrenada demanda de productos de lujo, en particular en Asia. Pero Europa, su segundo mercado, se tambalea al borde de la recesión y existen temores de una desaceleración en China, el eje de su principal mercado, Asia. Pese a la preocupación, su presidente, Bernard Fornas, dice que la empresa puede mejorar sus ventas récord de 2011. Fornas habló con The Wall Street Journal sobre la incertidumbre en el mercado del lujo. A continuación, fragmentos editados de la conversación:
WSJ: ¿Cómo está Cartier posicionada para los tiempos difíciles?
Fornas: Creo que capeamos (el bajón) bastante bien en 2008 y 2009, y luego crecimos rápido en 2010 y 2011 porque tenemos una fantástica distribución geográfica. Tenemos un avión con cinco motores: Europa, Medio Oriente, Japón, las Américas y el resto de Asia. Está muy bien balanceado.
WSJ: ¿Cómo ve 2012 para la empresa y el lujo en general?
Fornas: No menciono cifras, porque pueden pasar muchas cosas. Pero estoy seguro que nos irá mejor que al resto. Si las economías están mal, no nos afectará tanto como a otras compañías de lujo. Lo más importante es que nos vaya mejor que al resto y poder ganar participación de mercado.
WSJ: ¿Qué le da tanta confianza?
Fornas: En primer lugar, nuestra creatividad no tiene igual en todos los segmentos de la fabricación de relojes. Segundo, las palabras clave para mi industria son reacción, flexibilidad y velocidad. Eso significa que puedo reducir la producción, casi sin costo alguno, más rápido que cualquiera en el mercado. De igual forma, puedo aumentar la producción más rápido que los demás.
WSJ: ¿Cuáles son los principales factores que pueden afectar a Cartier?
Fornas: Las divisas, el precio de los diamantes, las economías. Uno tiene que ser capaz, si sucede algo grande, de reaccionar. Si empieza a sentir que viene una tendencia contraria, debe reducir su producción de un día para otro, de lo contrario se va a acumular inventario y reducir el flujo de caja.
WSJ: ¿Cómo cree que se desempeñarán los mercados individuales de Cartier durante 2012?
Fornas: A Europa, en las cifras brutas incluyendo turistas, le está yendo bastante bien. No sé cuánto caerá, subirá o se estabilizará, pero los turistas chinos amortiguarán el aterrizaje si la situación empeora. Al Lejano Oriente le sigue yendo muy bien y las Américas están mucho mejor de lo que pensé. Medio Oriente se encuentra muy bien gracias al precio del petróleo.
WSJ: ¿Cuáles son otras principales preocupaciones de Cartier?
Fornas: Tenemos que mantener el atractivo de la marca en los niveles más altos. Siempre les digo a mis amigos y colegas que somos los gerentes del deseo. Si una maison (casa de joyas) pierde su atractivo, es el fin del mundo. Esa es una preocupación cotidiana. Llegar ahí requiere una alquimia muy compleja, y por esto es que nos pagan.
WSJ: ¿Puede China seguir propulsando el alza del lujo?
Fornas: Podría haber una desaceleración, pero hay muchas ciudades donde no hemos alcanzado el potencial. Prevemos un crecimiento persistente en China y pensamos que el negocio debería continuar siendo bastante aceptable en la región. China es nuestro tercer o cuarto mercado, pero la nacionalidad china es la número uno debido a los clientes que compran cuando viajan.
WSJ: ¿Qué efecto tendrá la incertidumbre económica sobre sus planes de expansión?
Fornas: Tenemos 305 boutiques en todo el mundo, 42 de ellas en China continental. Queremos incrementar este número en alrededor de 10 este año a nivel global.
WSJ: ¿Adaptan sus productos para hacerlos más asequibles a los clientes cuando cambia el entorno económico?
Fornas: Si empiezas a adaptarte a todo lo que sucede en el mundo, dejas de tener una estrategia.... No nos guía la economía, sino nuestra capacidad de hacer cosas hermosas.