La crisis soberana restringe el financiamiento de las empresas
Los países de la zona euro no son los únicos prestatarios con problemas para financiarse: muchas empresas del continente también afrontan mayores costos de capital a medida que la crisis reduce el crédito de los bancos y los inversionistas prefieren mantenerse al margen.
El monto de deuda empresarial europea por refinanciar dará un salto en 2012. Los bancos, sin embargo, están prestando menos y a tasas de interés más altas. Esto obliga a las compañías a acudir a mercados de capital, donde los inversionistas se están volviendo cada vez más selectivos. El menor acceso al financiamiento se traduce en una reducción de las inversiones corporativas, lo que debilita aún más a las frágiles economías de la zona euro.
"El acceso al capital se volverá cada vez más difícil para algunas empresas, y estamos hablando de compañías que dicen que los precios están subiendo y los convenios de deuda se están volviendo más estrictos", dijo Michael Smith, banquero de mercados de capital de Investec Bank.
Desde fines del año pasado, el financiamiento corporativo había sido uno de los aspectos positivos en medio de la sombría situación europea. Muchas compañías habían fortalecido sus finanzas mientras se preparaban para una recesión. Además, la tasación de la deuda corporativa de la zona euro se basa en los bonos soberanos alemanes, que actualmente están en mínimos sin precedente. Debido a ello, los costos de financiación de las compañías descendieron durante el primer semestre.
Eso ahora está cambiando. Los diferenciales se están ampliando para una serie de firmas europeas y algunas empresas podrían ver un drástico aumento en sus costos de endeudamiento o perder acceso a los mercados de capital. Algunos ejecutivos dicen que la liquidez se ha evaporado por completo puesto que muchos inversionistas esperan a que amaine la tormenta.
Los diferenciales de la deuda de compañías de las economías más atribuladas de la zona euro, como España, Irlanda e Italia, se han estado ampliando durante algún tiempo. La eléctrica española Iberdrola SA, la eléctrica italiana Enel SpA y el grupo de telecomunicaciones Telecom Italia SpA se han visto forzadas a pagar tasas de interés más altas en sus últimas emisiones de bonos, dicen inversionistas. El mes pasado, Enel no tuvo más remedio que pagar 427 puntos base sobre los bonos alemanes equivalentes, conocidos como bunds, para colocar deuda a siete años. En julio, Enel sólo pagó 177 puntos base sobre los bunds para un acuerdo a seis años. En 2007, el diferencial fue de apenas 62 puntos base.
Los rendimientos de la deuda corporativa a menudo siguen la trayectoria de la deuda del país de origen de la empresa. "Conforme se amplían los diferenciales soberanos, aumenta la presión sobre los costos de financiación de los bonos de las compañías con domicilio en ese país", dijo Chris Bullock, inversionista de crédito de la firma de valores Henderson Global Investors, en Londres.
En las últimas jornadas se han ampliado los diferenciales de la deuda de firmas francesas, belgas, austríacas e incluso holandesas, un movimiento que ha acompañado el alza en los rendimientos de la deuda de sus respectivos países. Incluso el Reino Unido, considerado un refugio fuera de la zona euro, ha sido afectado. Algunos inversionistas estiman que la cadena minorista Marks & Spencer Group PLC podría tener dificultades para realizar su planeada colocación de deuda a menos que esté dispuesta a ofrecer condiciones muy generosas. Marks & Spencer no devolvió las llamadas en busca de comentario.
El operador británico de aeropuertos BAA canceló la semana pasada una emisión de deuda ante la volatilidad del mercado. "A la luz del significativo deterioro en las condiciones del mercado tras el anuncio de la propuesta venta de bonos, y en particular el impacto de los acontecimientos de Italia en los mercados financieros, se tomó la decisión de postergar la transacción", informó la empresa.
"Cualquier cosa que llegue al mercado tendrá una prima adicional de riesgo adjunta", dijo Dinesh Pawar, jefe de negociación de flujo de crédito de Aviva Investors.
Las empresas europeas deben refinanciar un alto nivel de deuda. El año próximo, compañías no financieras con grado de inversión de Europa, Medio Oriente y África tienen vencimientos de deuda por US$334.000 millones, 24% más que los US$269.000 millones de este año. La cifra para los próximos cuatro años bordea los US$1,2 billones (millones de millones), de los cuales casi 95% corresponde a empresas europeas, según Moody’s Investors Service. De este total, las compañías francesas representan 16%, las italianas 8% y las españolas alrededor de 7%.
The Wall Street Journal