La crisis financiera fue un negocio redondo para Buffett
Durante la crisis financiera, el multimillonario Warren Buffett lanzó salvavidas a un puñado de importantes empresas. El apo-yo tuvo un precio que solo ahora se está volviendo evidente: US$10.000 millones, un número que está aumentando.
Buffett se acercó a esa cifra luego de recibir otro cuantioso pago la semana pasada, lo que acerca a 40% la ganancia antes de impuestos de sus inversiones durante la crisis, según un análisis de The Wall Street Journal. Y es probable que la cifra suba.
Los beneficios son una ilustración nítida de una de las citas favoritas de Buffett: "Sea temeroso cuando otros son codiciosos, y codicioso cuando otros son temerosos".
Los últimos ingresos extraordinarios del multimillonario de Omaha, Nebraska, y su conglomerado, Berkshire Hathaway Inc., llegaron la semana pasada cuando el fabricante de golosinas Mars Inc. devolvió los US$4.400 millones que su filial Wrigley pidió prestado en 2008. Sólo ese pago le generó a Berkshire una ganancia de al menos US$680 millones.
"En términos de simple rentabilidad, un inversionista promedio podría haber hecho lo mismo invirtiendo en el mercado de acciones si hubiera comprado durante un período de pánico", dijo Buffett en una entrevista el sábado. Se refería al lapso de seis meses que comenzó en septiembre de 2008 cuando las acciones de algunas de las empresas favoritas de Buffett, como Wells Fargo & Co. y American Express Co., cayeron a mínimos históricos.
Pero pocos inversionistas, si es que hubo alguno, aprovecharon la crisis con tanta destreza.
En comparación, el gobierno de Estados Unidos invirtió alrededor de US$420.000 millones a través de su Programa de Alivio de Activos en Problemas, unas 16 veces más que Buffett. Aunque cuando también exigió condiciones beneficiosas y obtuvo pagos de dividendos cuantiosos, el retorno del gobierno hasta ahora es de alrededor de US$50.000 millones, o cerca de 12%, de acuerdo con el sitio web del Departamento del Tesoro.
Buffett dijo que espera usar los fondos que ha obtenido para realizar pronto otras grandes inversiones que ofrezcan el mismo tipo de rendimiento. Berkshire seguirá comprando acciones para añadir a su portafolio de más de US$100.000 millones, "porque es mejor tener capital accionario que efectivo", señaló. Pero agregó que acuerdos como la compra del operador ferroviario BNSF Railway Co. por US$26.000 millones en 2010 son mucho más difíciles de encontrar.
A partir de Mars en abril de 2008, cuando los mercados de crédito comenzaron a contraerse en anticipo a la crisis financiera, importantes empresas en problemas buscaron a Buffett como prestamista de última instancia.
Además del capital, las compañías adquirieron algo igualmente valioso: el apoyo implícito de Buffett sobre sus perspectivas a largo plazo. Las acciones de esas firmas subieron tras revelar la participación de Berkshire.
En seis importantes acuerdos, Berkshire invirtió un total cercano a los US$26.000 millones. El período comenzó en los primeros días de la crisis y continuó hasta entrada la recuperación. El último negocio fue un préstamo en 2011 a Bank of America Corp. por US$5.000 millones.
Además de Mars y Bank of America, Berkshire realizó inversions en Goldman Sachs Group Inc., Swiss Re Ltd., Dow Chemical Co. y General Electric Co.
Conforme se recupera la economía, y con crédito disponible a tasas más atractivas, algunas de las empresas han optado por redimir los valores en poder de Berkshire o ajustar los términos de formas favorables a Buffett.
Dow Chemical, que recibió un préstamo de US$3.000 millones de Berkshire para ayudar a financiar la adquisición en 2009 de Rohm & Haas, ha dicho que la recompra de las acciones preferentes es una prioridad.
Berkshire se convirtió la semana pasada en uno de los mayores accionistas de Goldman con una participación de US$2.100 millones tras el cierre de un acuerdo de cinco años bajo el cual Berkshire inyectó US$5.000 millones en el banco en 2008 durante la peor parte de la crisis.
Berkshire compró 50.000 acciones de capital preferente de Goldman y el banco tenía que pagar US$500 millones en dividendos anuales. Cuando Goldman redimió las acciones en marzo de 2011, le entregó a Berkshire US$500 millones adicionales como prima.
El convenio original también otorgaba a Berkshire derechos para comprar 43,5 millones de acciones comunes por un monto adicional de US$5.000 millones, lo que habría convertido al conglomerado en el mayor accionista de Goldman. En marzo, el banco enmendó los términos de ese pacto para dar a Berkshire una participación más pequeña sin que la compañía de Buffett tuviera que gastar más dinero.
En los últimos años, ha sido más difícil encontrar inversiones tan lucrativas. Buffett ha lamentado públicamente la escasez de acuerdos de miles de millones de dólares que le permitan a Berkshire poner a trabajar su dinero. El conglomerado usa efectivo para realizar adquisiciones, comprar acciones y bonos o para gastos de capital en sus filiales.