La construcción de las represas de Santa Cruz está frenada desde diciembre a la espera del financiamiento de China
El Gobierno deberá negociar con su par chino para que libere un nuevo desembolso que permita volver a poner en marcha las obras de las centrales hidroeléctricas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner
- 4 minutos de lectura'
La construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz, están completamente frenadas desde el 18 de diciembre pasado. A diferencia de otras obras públicas, este proyecto tiene financiamiento de parte de China, pero está a la espera de que llegue un nuevo desembolso, que deberá ser pedido por el gobierno de Javier Milei.
Al igual que sucedió en cada cambio presidencial, el avance del proyecto entró en un nuevo mar de incertidumbre. Esto se refleja en el atraso de finalización que tiene la obra. La central hidroeléctrica Jorge Cepernic (antes llamada La Barrancosa) debería estar generando electricidad desde 2020, pero la nueva fecha de finalización está estimada en 2027, debido a las demoras también por cuestiones ambientales, financieras y por la pandemia. Actualmente, tiene un avance de obra de 42%, mientras que la represa Néstor Kirchner (antes llamada Cóndor Cliff), del 20%.
Las represas se financian con un crédito que otorgó el gobierno chino, a través del consorcio de bancos compuesto por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China. A la fecha, transfirió a la Argentina US$1850 millones del crédito total de US$4714 millones.
El último desembolso realizado fue en noviembre de 2022, luego de transferir dos pagos por un total de US$538 millones, que permitió mantener la construcción de las centrales hasta diciembre pasado, pese a que en todo 2023 no hubo fondos frescos.
Pero actualmente, el fondo fiduciario hídrico se quedó sin plata. Si bien se esperaba un freno en las obras en diciembre por el receso vacacional, se suponía que en los primeros días de enero ya debía estar la construcción en marcha nuevamente.
Por el momento solo hay guardias mínimas para mantener el cuidado de la infraestructura. Hay una dotación de 100 personas trabajando, cuando la nómina total son 2800. El resto de los trabajadores está en sus casas cobrando un 80% de su sueldo, algo permitido por el convenio de trabajo.
La construcción de las represas está a cargo de la unión transitoria de empresas (UTE), compuesta en un 54% por la china Gezhouba, un 36% por Eling Energía (antes llamada Electroingeniería) y el 10% restante corresponde a la mendocina Hidrocuyo.
Sin embargo, el comitente de la obra es la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa), que está al tanto de las demoras. La compañía ya recibió toda la documentación técnica necesaria de parte de la UTE, como el certificado de avance de obra cumplido y la proyección de trabajo, según señalan en el sector privado. “Ahora se requiere de la firma de la adenda XII, un documento que deben rubricar representantes de Enarsa, a cargo de la obra, junto a los contratistas que construyen. Concretar la firma de la adenda es clave para poder avanzar con las obras, destrabar el financiamiento y lograr su puesta en marcha en los próximos años”, agregaron.
En el Gobierno, sin embargo, dicen que “los que están en offside son los de la UTE, que tienen que presentar un cronograma actualizado y ejecutable de la obra; con ese cronograma firmaríamos la adenda XII”.
La relación entre la Argentina y China no comenzó de la mejora manera, luego de las declaraciones del presidente Milei de que no quiere “tener vínculos con países comunistas” y de que se pensara que la canciller Diana Mondino tuvo una reunión con representantes de Taiwán en el país, que fue desmentido por el Gobierno.
Milei ya le hizo un pedido a China a los pocos días de comenzar su gestión para destrabar el uso del swap de yuanes que tiene el Banco Central en su cartera. Le envió una carta a su par, Xi Xinping, pero todavía no se informó haber tenido una repuesta.
El financiamiento de las represas de Santa Cruz se acordó durante el gobierno de Cristina Kirchner, en 2014, cuando el actual gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, era ministro de Economía. La negociación implicaba que la Argentina iba a comenzar el repago del crédito cuando las represas estuvieran finalizadas, lo que se suponía que iba a ocurrir a los cinco años y medio de iniciada la construcción.
Las centrales están ubicadas a 145 kilómetros de El Calafate, y permitirán aumentar 4,5% la oferta de energía eléctrica nacional. La represa Jorge Cepernic tendrá una altura de 41 metros y contará con tres turbinas del tipo Kaplan, que proveerán 1780 GWh por año. La represa estará ubicada a 65 kilómetros aguas abajo de la central Néstor Kirchner, que tendrá 73 metros de altura y contendrá cinco turbinas del estilo Francis, que generarán 3167 GWh por año.