La carrera contrarreloj para salvar el cacao
TARAPOTO, Perú.- Fredy Pinchi Pinchi se abre paso por la selva amazónica con una misión: salvar el chocolate.
El agrónomo de 31 años va en busca de un cacaotero más resistente y productivo. Su progreso, y el de investigadores como él en otras regiones productoras de cacao, está siendo observado de cerca por los grandes fabricantes mundiales de golosinas, como la estadounidense Mars Inc., dueña de la marca M&M’s. Lo que motiva esta búsqueda es el temor de que el cacao producido actualmente proviene de árboles demasiado viejos, frágiles y poco fructíferos para satisfacer el creciente apetito mundial de chocolate.
Debido a la mayor demanda en los mercados emergentes, empresas de alimentos y operadores de commodities prevén que el consumo mundial de cacao crecerá 25%, a cerca de 5 millones de toneladas, para 2020. Expertos del sector aseguran que es vital que se encuentren nuevos y mejores cacaoteros para el suministro futuro, y para que el chocolate siga siendo un lujo accesible.
"Busco una planta de élite. Esa es la meta", dijo Pinchi. "Hay mucha gente que depende del cacao".
Un mercado frágil
Sin embargo, el tiempo corre. El proceso de injertar diferentes tipos de cacaoteros para obtener una combinación genética adecuada lleva años, y está lejos de ser algo seguro. Una vez plantado, el árbol tarda al menos cuatro años para empezar a dar granos aptos para el procesamiento.
"Para la salud a largo plazo de la industria del cacao, es necesario identificar, propagar y distribuir variedades de alto rendimiento", afirma Kip Walk, director de cacao de Blommer Chocolate Co., que provee chocolate a muchos grandes fabricantes de alimentos.
Mientras tanto, las plantas actuales siguen luchando contra las fuerzas de la naturaleza. En África Occidental, la región que más cacao produce en el mundo, las ráfagas de viento cálido secaron los árboles de cacao. La perspectiva de una mala cosecha hizo que los precios del grano subieran 15% en relación a su nivel más bajo en tres años alcanzado en diciembre. Los futuros de cacao cerraron el jueves a US$2.223 la tonelada, una caída de 3,1% en la jornada.
Dado el frágil estado de los cacaoteros y la fuerte demanda, es sólo una cuestión de tiempo hasta que haya una escasez de granos y los precios empiecen a escalar, dice Julian Rundle, director de inversiones de Dorset Management, una gestora de inversiones alternativas.
Ya se prevé que la demanda de cacao supere la oferta en 71.000 toneladas este año, según pronósticos de la Organización Internacional del Cacao, con sede en Londres.
Sólo una fracción de las miles de variedades de árboles de cacao existentes se cultiva para producir chocolate, porque plantar cacao siempre ha sido un negocio de escasos márgenes que no atrae grandes inversiones. La práctica de plantar cacaoteros genéticamente similares hace que poblaciones enteras se vean vulnerables si se contagian de una enfermedad para la que no tienen resistencia.
Pinchi está decidido a cambiar eso. Él y su equipo del Instituto de Cultivos Tropicales, un centro de investigación del norte de Perú, recopilaron centenas de variedades de cacao de la selva tropical de América del Sur y están poniendo a prueba su capacidad de producir granos más grandes y mejores. Investigadores en Costa de Marfil y Ghana están llevando a cabo iniciativas similares.