La cara positiva: un euro más débil impulsa a los exportadores
FRÁNCFORT—La atribulada economía de la zona euro podría recibir un empujón inesperado de la creciente crisis de deuda de la región, conforme una marcada caída en el valor del euro contra otras grandes monedas estimula las exportaciones.
El potencial impulso llega en un momento en que la zona euro, probablemente en los primeros meses de una recesión moderada, evita el desplome marcado de producción que afectó a la economía global en 2008 y 2009. Ello podría limitar el margen que tiene el Banco Central Europeo para embarcarse en medidas más radicales, incluyendo las compras de activos a gran escala conocidas como relajación cuantitativa.
El presidente del BCE, Mario Draghi, rechazó el jueves las sugerencias de que el banco central emprenda una oleada de compras masivas de bonos, diciendo que tales medidas no conducen a un "desempeño económico estelar".
La caída de 13% en el euro frente al dólar desde su apogeo de mayo, a alrededor de US$1,30, podría añadir 0,5 puntos porcentuales o más al crecimiento de la zona euro, dicen economistas, suponiendo que el reciente declive se mantenga por varios meses. "Si conseguimos un beneficio unilateral de emisiones de deudas soberanas, un euro debilitado… sería un resultado extremadamente positivo", dijo John Whelan, presidente ejecutivo de la Asociación de Exportadores Irlandeses, cuyos miembros son compañías que representan 80% de las exportaciones del país.
Un euro más bajo debería surtir efecto rápidamente, en especial por su debilitamiento contra la libra esterlina. El Reino Unido representa 50% de las exportaciones de empresas de propiedad irlandesa, la mayoría pequeñas y medianas, dijo Whelan.
Otros países en la frágil periferia de la región también deberían beneficiarse. Irlanda y Portugal son los países más sensibles del bloque a la tasa cambiaria del euro respecto del dólar, según economistas de Royal Bank of Scotland. La economía de España también está estrechamente vinculada a las tasas cambiarias.
El euro más débil "ayudará a las exportaciones textiles portuguesas, especialmente para países fuera de la Unión Europea", dijo Paulo Vaz, quien encabeza la asociación textil de Portugal, ATP. Hay unas 7.000 compañías vinculadas con el sector textil en Portugal, que representan 10% de sus exportaciones.
Para el fabricante francés de coñac Louis Royer SAS, un euro más débil ha sido positivo, dice Philippe Pichetto, quien dirige la filial de exportación a las Américas de la compañía. "El euro fuerte tenía un gran efecto sobre nuestros márgenes", dijo Pichetto. "Cuando los clientes pagaban en dólares, teníamos que absorber la mayor parte del costo extra".
Louis Royer, que en 2010 registró ingresos de 36 millones de euros (US$47 millones), lleva a cabo alrededor de 30% de su negocio en dólares. Un euro débil está ayudando a la compañía a compensar parcialmente los mayores costos de producción que Pichetto dijo que tendrán que traspasar a los clientes. Pero observó que el euro tendría que seguir débil por al menos seis meses antes de tener un efecto importante en las cuentas de la compañía fundada hace 150 años.
Compañías mayores concuerdan con que el dólar tendría que mantenerse fuerte por un período sostenido antes de que se pueda sentir algún efecto positivo real. El gigante aeroespacial European Aeronautic Defence & Space NV, que en 2010 obtuvo la mayor parte de sus 45.800 millones en ingresos fuera de la zona euro, lleva mucho tiempo argumentando que el euro está demasiado fuerte. "Claramente, si el dólar se mantuviera en la banda de US$1,30 por más tiempo, sería positivo para nuestro negocio", dijo un portavoz de EADS. "Cuanto más avancemos hacia el equilibrio de poder adquisitivo, de alrededor de US$1,25, mejor sería para nosotros".
Pero es improbable que compañías grandes, con presencia global, alteren sus estrategias pronto a pesar de la reciente caída del euro. "En un mercado extremadamente volátil, esto sólo nos da un pequeño respiro", dijo Jean-Jacques Guiony, director financiero del gigante de bienes de lujo LVMH. "Sin embargo, US$1,30 no es excepcionalmente bajo para el euro".
La mejora en las perspectivas de exportación ocurre a la vez que muchos miembros de la zona euro encaran una mezcla tóxica de estancamiento económico, medidas de austeridad que socavan el crecimiento y mayores costos de endeudamiento.
The Wall Street Journal