La banca de inversión pierde peso en las fusiones
A fines del mes pasado, dos grandes empresas estadounidenses, Comcast Corp. y AbbVie Inc., anunciaron adquisiciones que tuvieron algo en común: ninguna de las dos contrató un banco.
Estos dos gigantes del sector empresarial de Estados Unidos no están solos. Cada vez más compañías deciden no recurrir a banqueros cuando compran otras firmas.
En 2015, las empresas adquirentes de firmas que cotizan en bolsa en acuerdos de más de US$1.000 millones no utilizaron asesores financieros en 70 ocasiones, o 26% del total, según Dealogic. Fue la segunda cifra más alta de la cual se tenga registro y supera por mucho los 25 casos, o 13%, de 2014.
En 2016 ya ha habido 23 ejemplos, o 27% de este tipo de transacciones sin la participación de banqueros de inversión. El volumen de fusiones ha aumentado, y el incremento de las que no usan un banco es más marcado desde 2014.
Es una mala noticia para las firmas de Wall Street, que generan enormes comisiones de hasta cientos de millones de dólares por su asesoría en adquisiciones. La disminución de este negocio no podría llegar en peor momento para los grandes bancos, que están perdiendo cuota de mercado ante firmas más pequeñas, conocidas como boutiques, y que deben lidiar con nuevas regulaciones y bajas tasas de interés.
En años recientes, boutiques como Moelis & Co. y Perella Weinberg Partners LP han ganado terreno ante rivales de mayor tamaño, a una cuota de mercado en términos de comisiones de casi 18% en lo que va de 2016, más del doble del nivel de 2008, según Dealogic.
Los ejecutivos de empresas atribuyen el crecimiento de la tendencia al deseo de mantener las transacciones confidenciales, moverse rápido y, por supuesto, ahorrar dinero. Algunos también creen que no todos los banqueros actúan siempre buscando el mayor beneficio para sus clientes.
En su carta de 2014 a los accionistas de Berkshire Hathaway Inc., Warren Buffett reflejó esa opinión al criticar a los banqueros de inversión diciendo que, debido a que "cobran por actuar, constantemente instan a los compradores a pagar primas de entre 20% y 50% por encima del precio del mercado por empresas que cotizan en bolsa". Continuó: "Unos años después, los banqueros —con cara de póker— vuelven a aparecer y con la misma seriedad instan a escindir la adquisición previa para ‘liberar valor para los accionistas’".
¿Qué ha cambiado en las empresas? Algunas de ellas cuentan con grandes equipos internos capaces de desarrollar su estrategia de compras, construir modelos financieros y llevar a cabo transacciones sin la ayuda de banqueros.
La tendencia se ha acelerado conforme las empresas retoman las actividades de fusiones y adquisiciones después de años de debilidad. Las restricciones sobre la remuneración y otras regulaciones para los grandes bancos han creado un suministro constante de asesores con experiencia dispuestos a incorporarse a una empresa, incluso si el salario es más bajo.
En una operación reciente, Guy Nachtomi, un banquero de Goldman Sachs Group Inc. especializado en medios, dejó la firma para incorporarse a Activision Blizzard Inc. como director de estrategia, según fuentes al tanto.
Los bancos no han desaparecido, ni mucho menos. Las grandes firmas de Wall Street tienen ejércitos de asesores con una amplia experiencia y acceso a información valiosa. Utilizar banqueros también puede proteger de desafíos judiciales a los acuerdos si estos colapsan o el precio es cuestionado. Además, las empresas muchas veces tienen que tomar prestado para realizar compras, un servicio que suele complementar la asesoría.
Para una empresa vendedora es particularmente difícil llevar a cabo una transacción sin ayuda, dicen los expertos. Coordinar una subasta compleja sin la ayuda de un banquero es complicado y podría exponer a la empresa a riesgos legales.
Nada de esto desalentó a Comcast o AbbVie, que recientemente contrataron a ex banqueros.
El mes pasado, cuando Comcast acordó comprar DreamWorks Animation SKG por US$3.800 millones, la empresa de TV por cable entabló las negociaciones por su cuenta en parte porque necesitaba moverse rápido, dijeron personas al tanto. Durante dos semanas, el equipo de acuerdos y ejecutivos de Comcast, incluido el director financiero, Mike Cavanagh —un ex banquero— trabajaron en la transacción con el estudio de cine, según las fuentes.
Hacia el final de las negociaciones, la junta de Comcast tuvo algunas conversaciones telefónicas con Paul Taubman, de la firma boutique PJT Partners Inc., para escuchar una opinión externa, dijeron fuentes.
PJT cobrará tal vez menos que la tarifa típica para este tipo de asesoramientos, que puede llegar a US$20 millones, señaló una persona. AbbVie también evitó usar un banco de inversión cuando acordó comprar Stemcentrx, una empresa que desarrolla medicamentos para el cáncer, por U$5.800 millones.
La farmacéutica había contratado a Henry Gosebruch, un ex empleado de J.P. Morgan Chase & Co., como director de estrategia.
En las primeras dos semanas de Gosebruch en el cargo, AbbVie arregló una reunión con el presidente ejecutivo de Stemcentrx y mostró su interés en comprarla, dijo una fuente al tanto. Para cuando empezó la subasta de Stemcentrx más tarde, AbbVie ya había hecho un trabajo sustancial y no necesitó recurrir a un banco, dijo esta persona. Cuando finalizó la adquisición, pidió a Bank of America Corp. una opinión —que normalmente cuesta mucho menos—sobre la integridad del acuerdo.
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