La Argentina y Chile estarán integradas eléctricamente
Se inauguró oficialmente ayer el primer proyecto para abastecer al país trasandino con energía generada en una central termoeléctrica de ciclo combinado construida en la provincia de Salta
SALTA.- Se inauguró oficialmente ayer la obra de InterAndes, el primer proyecto de interconexión eléctrica entre la Argentina y Chile de Chilgener, la empresa chilena generadora y distribuidora de electricidad, y de sus dos empresas en la Argentina, TermoAndes SA e InterAndes SA. Abastecerá con energía eléctrica generada en la provincia de Salta al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), de Chile.
El principal objetivo es exportar electricidad para que sea utilizada en la zona minera de Atacama, en permanente crecimiento. InterAndes requerirá una inversión de alrededor de 575 millones de dólares, que se realizará en tres etapas hasta quedar finalizada en el año 2000.
El sistema de interconexión partirá desde la ciudad de Güemes, a unos pocos kilómetros de la capital salteña, y atravesará el paso Sico, en la cordillera de los Andes mediante una línea de alta tensión de aproximadamente 408 kilómetros de longitud.
Bruno Pehilippi, presidente de Chilgener, cree fervientemente en su proyecto y, antes de comenzar con la obra, anunció que para el año 2000 construirán una segunda línea de alta tensión paralela a la que hoy se proyecta para poder abastecer el creciente mercado chileno.
El proyecto
Para concretar el proyecto InterAndes se construirá, en una primera etapa, en la ciudad de Güemes, Salta, una central termoeléctrica de ciclo combinado.
Los equipos generadores de electricidad serán alimentados con el abundante gas de los yacimientos de hidrocarburos del norte argentino mediante un gasoducto de 15 kilómetros que unirá la planta con el gasoducto troncal del norte de la Argentina de la compañía distribuidora Transportadora de Gas del Norte (TGN).
La energía eléctrica que sea generada en la central se transportará hasta Chile mediante una línea de alta tensión de 345 KV, con una capacidad máxima de transmisión de 700 MVA que se extenderá desde la planta instalada en territorio salteño hasta la subestación Atacama, en el país trasandino.
Desde ese punto, justo el extremo sur del SING, se construirán otras dos líneas, una hasta la subestación Zaldívar y otra hasta la subestación Oeste con el objeto de conseguir un mayor abastecimiento de esa región.
La construcción de la central térmica estará a cargo del consorcio empresario Siemens-Abengoa y la de la línea de transmisión será realizada por el grupo Tyma-Abengoa SA.
En el tramo chileno será responsabilidad de los trabajos la compañía Abengoa Chile SA. La segunda etapa del proyecto, según se estima dará comienzo durante 1999. También está previsto que se construirá otra planta de ciclo combinado en la Central Salta, de 350 MW, o tal vez de mayor potencia, si es que así lo requiere la demanda del SING.
Concretar el cruce de los Andes con una línea eléctrica de alta tensión no es una tarea sencilla, debido, entre otras cosas, a la altura de la zona altiplánica. Y más difícil aún es lograr que no falle la trasmisión de energía ante las adversidades que puede presentar el clima.
El consorcio empresarial diseñó la línea "con un nivel de aislación correspondiente a una tensión de 500 KV", según explicaron los responsables del proyecto.
El trazado de la línea de alta tensión sigue el camino internacional que une a Salta con Antofagasta por el paso de Sico y atraviesa por varios poblados, entre ellos San Antonio de Los Cobres, una de las zonas con más posibilidades de convertirse en un importante centro minero.
En esa región de la Argentina se disputa una feroz competencia por exportar energía a la zona norte de Chile. Si bien el SING es el segundo sistema eléctrico en importancia del país trasandino, con una potencia instalada de 1260 MW a julio de este año, el crecimiento de la actividad minera en esa región requiere todavía un abastecimiento mayor de electricidad para resolver los requerimientos de las distintas empresas.
Ya se están construyendo los gasoductos Atacama y Norgas, que prevén transportar el fluido desde las ciudades salteñas de Cornejo y Tartagal, respectivamente, para que luego en Chile se genere electricidad en distintas plantas.
Y ahora se suma la línea de alta tensión de la compañía InterAndes, que directamente exportará electricidad.
Según un informe de InterAndes, alrededor del 85% de la demanda de energía eléctrica requerida al SING es de origen industrial y proviene en su mayoría de la actividad minera.
El auge de esta actividad en el norte de Chile es lo que justifica el crecimiento constante de la demanda y, según las proyecciones de InterAndes, "se espera un crecimiento cercano al 15 por ciento anual durante los próximos cinco años. Se calcula además que, a partir del 2003, se registrará una tasa de crecimiento vegetativo del 3% por anual".
¿Pero cómo conviene vender el gas argentino, por medio de un gasoducto o de una línea eléctrica?
Pehilippi explicó a La Nación que su proyecto es más ventajoso porque requiere una menor inversión total y aprovecha los gasoductos existentes en la Argentina y las líneas de transmisión del SING. Además, indica que permite la bidireccionalidad de flujos y permite dar soluciones económicamente eficientes a futuros clientes mineros del lado argentino.
"Si se construyen los dos proyectos de gasoductos sólo se generará una falsa rebaja del gas en Chile, entonces nosotros podremos invertir el sentido de la línea eléctrica y desde Chile generaremos electricidad con gas barato para vender luego en la Argentina", dijo el presidente de Chilgener.
Lo cierto es que cada uno defiende su proyecto, pero tanto el subsecretario de energía argentino, Alfredo Mirkin, como su par chileno, Alejandro Jadresic, coincidieron más de una vez en que el mercado quedará chico para los tres proyectos.
Ahora sólo resta esperar y ver si los funcionarios están equivocados o sólo alguno de los proyectos subsistirá.
Apuran la firma de un protocolo
SALTA.- El protocolo de integración de los sistemas eléctricos de Chile y la Argentina, que permitirá su interconexión, se firmará antes de fines de año.
Los presidentes Eduardo Frei y Carlos Menem ordenaron a los técnicos de ambos países que aceleren las negociaciones para que ese documento esté firmado en los próximos días.
El director de prospectiva de la Secretaría de Energía argentina, Juan Meira, indicó que "sólo restan aspectos formales y este acuerdo-marco con seguridad se firmará en la próxima visita del presidente Frei a Buenos Aires, lo que permitirá a las empresas de ambos países desarrollar interconexiones donde sea necesario".
El funcionario añadió que la preocupación de la Argentina es que se permita, en igualdad de condiciones, acceder a futuras interconexiones a todos los operadores habilitados de ambas naciones.
Además, Meira explicó que junto a la conexión inaugurada ayer en Salta existen dos proyectos más de resolución inmediata, uno en la provincia de Neuquén y otro en la de San Juan, vinculado con el proyecto minero El Pachón.
Interconectados
En tanto, González manifestó que el gobierno de Chile espera que en un plazo menor a 10 años ambos sistemas eléctricos estén interconectados, aunque consideró que por el ritmo del sector el tiempo podría ser menor.
En relación con la interconexión energética por el Norte, González observó que "de los proyectos en danza, creemos que esta línea de interconexión eléctrica y un gasoducto se construirán y las demás iniciativas quedarán para el futuro".