La Argentina será la excepción en la región este año, según un pronóstico internacional
Aunque se espera que la región crezca un 1,6% este año, el país muestra los primeros números de la recesión; las recomendaciones que hizo el BID a los gobiernos para aumentar la productividad
- 5 minutos de lectura'
PUNTA CANA.-La Argentina va a contramano de la región. Tras las turbulencias de los últimos años, desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideran que las políticas de estabilización macroeconómica que adoptaron los distintos gobiernos de América Latina y el Caribe se llevaron a cabo “correctamente” tras la pandemia de covid-19, lo que permitirá que en este 2024 se consolide el crecimiento económico latinoamericano. Es un pronóstico en el cual el país se vuelve una excepción, en un escenario donde la recesión se consolida en todos los rubros de la economía.
De acuerdo con el informe macroeconómico del BID, la región creció un 2,1% en 2023, cifra que superó las estimaciones iniciales del 1%. Para este año se espera que el crecimiento se desacelere hasta un 1,6%, mientras que en 2025 repuntaría a un 2%. El documento fue presentado ante los ministros de Economía y presidentes de bancos centrales en la Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores que organizó el organismo multilateral de crédito, en un auditorio en el que también estuvo presente el ministro de Economía, Luis Caputo.
Aunque el informe no separa por países, se espera que este año la Argentina vaya en el sentido contrario. Incluso, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortaron su pronóstico drásticamente y auguraron una recesión del 2,8%.
En las calles, se siente el impacto en la caída del consumo. El combo de la devaluación de diciembre, el ajuste de tarifas y la liberación de los precios de la economía llevó a que los salarios alcanzaran los niveles más bajos desde 2005.
En las últimas semanas, se empezaron a conocer las primeras cifras de la crisis. La construcción se desplomó un 21,7% interanual en enero, mientras que la producción industrial se contrajo un 12,4%, según el Indec. En tanto, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó que las ventas minoristas pyme cayeron un 25,5% anual en febrero, por mencionar solo algunos ejemplos.
Sin embargo, no es una novedad para el Gobierno. Desde hacía tiempo advirtieron que el país atravesaría un período de estanflación (un combinado de caída económica y alta inflación), aún mayor de la que se registró en los últimos años. Ahora, la apuesta es que esta situación se convierta en un ancla inflacionaria de cara a los próximos meses.
“Aunque el informe siempre lo vemos a nivel regional, obviamente hay excepciones. La Argentina tiene un desafío bastante grande, con respecto a la estabilidad macroeconómica, el generar más actividad económica y bajar las tasas de inflación. Recientemente, visitamos Buenos Aires e interactuamos con las autoridades económicas y también con analistas, y concluimos que hay un esfuerzo grande para estabilizar la economía argentina. Ya se está viendo cierto impacto y esperamos que al final del año haya unas tasas de inflación más bajas, gracias a la consolidación fiscal. En ese sentido, un punto importante es la alta coordinación entre el Ministerio de Economía y el Banco Central, lo vemos muy positivo”, consideró Eric Parrado, economista jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID, en diálogo con LA NACION.
En cambio, el resto de los países de América Latina y el Caribe tienen buenas expectativas de crecimiento para este año. Esto se explicaría por varios factores, como un menor crecimiento mundial, elevadas tasas de interés, precios estables de las materias primas, consolidación fiscal gradual y niveles de deuda relativamente elevados que se van normalizando, según el informe “¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento”.
De todas maneras, desde el Banco Interamericano de Desarrollo mencionaron algunas políticas que podrían adaptar los distintos gobiernos para impulsar la productividad. Entre ellas, se recomendó a los ministros de Economía mejorar el acceso a la educación de calidad, fomentar la formalización de la economía y el crecimiento de las pequeñas empresas, facilitar el acceso a los mercados mundiales a todas las compañías, aprovechar la reorganización y los cambios en las cadenas de valor a nivel global para atraer flujos de Inversión Extranjera Directa y promover un mercado crediticio más competitivo para el sector corporativo.
“Los países crecen por tres motivos: más inversión, más empleo y personas trabajando, y por productividad. Cuando uno hace un análisis histórico de la región, la productividad fue 0. No estamos creciendo tanto como podríamos porque la productividad no está aportando. En comparación, en Asia esa cifra es del 2,31. ¿Qué hubiera pasado si tuviésemos esos niveles de crecimiento? No nos podemos perder una oportunidad como esta, podemos saltar a otro nivel de desarrollo, pero para eso hay que pensar en reformas que aumenten la productividad. Esto es: mejor educación, capital humano, calidad y cantidad de horas trabajadas, pero también atraer inversiones. A veces hay ineficiencias en dirigir recursos a sectores preferenciales, pero que no son tan productivos”, agregó.
Por último, en un contexto de bajo crecimiento, elevados ratios de deuda/PBI, “importantes” brechas fiscales y shocks causados por factores meteorológicos, el informe del BID recomendó a los gobiernos un rápido cierre de las brechas fiscales en aras de la sostenibilidad y como complemento de la política monetaria. “Las opciones políticas analizadas incluyen reglas fiscales eficaces, decisiones tributarias estratégicas y un gasto público más eficiente”, cerró.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
- 1
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 2
El Gobierno oficializó la poda a la obra pública y el Tesoro le pidió a la Secretaría que devuelva 1 billón de pesos
- 3
Se vende mañana: un fiscal detectó irregularidades en la inminente subasta de un edificio del INTA y pide evitar “posibles hechos de corrupción administrativa”
- 4
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos