La ansiedad impacta enlos resultados en EE.UU.
Las mayores compañías de Estados Unidos registraron un cuarto trimestre consecutivo de ganancias reducidas y ventas raquíticas, en medio de un entorno en el que la debilidad del sector de hidrocarburos y una menor inversión empresarial contrarrestaron la fortaleza de los consumidores estadounidenses, considerados clave para la economía global.
Los resultados del segundo trimestre mostraron una mejoría frente al desempeño de los tres meses anteriores, pero las preocupaciones sobre la economía del país opacan el panorama para el resto del año. Los ejecutivos reconocieron estar preocupados por una desaceleración de la producción industrial y un clima político agitado, con miras a las elecciones presidenciales de noviembre.
El gigante de maquinaria pesada Caterpillar Inc. redujo la semana pasada su proyección de ganancias para este año, advirtió sobre despidos de personal y dijo que espera que el lento crecimiento global continúe durante el resto del año. Praxiar Inc., que fabrica gases industriales, informó que tendrá que recortar los costos en una de sus líneas de producción como resultado de la desaceleración manufacturera en EE.UU.
“La producción industrial es floja”, dice Michael Kneeland, presidente ejecutivo de United Rentals Inc., que alquila equipos a firmas industriales y de construcción. La empresa moderó su gasto de capital debido a que la menor demanda de la industria petrolera dejó un exceso de equipos disponibles en el mercado.
Hasta ahora, poco más de 70% de las empresas que conforman el índice S&P 500 han anunciado resultados. Se prevé que las ganancias ajustadas —que excluyen varias partidas consideradas extraordinarias— caigan por cuarto trimestre consecutivo, 2,6% frente al mismo período del año pasado, según Thomson Reuters. La firma proyecta que los ingresos desciendan 0,4% interanual, el sexto trimestre consecutivo a la baja.
Los problemas son generalizados. Se proyecta que solamente las ganancias de los sectores de consumo discrecional, salud y servicios públicos aumenten más de 5%. Se estima que las utilidades trimestrales caigan 87% en las empresas de hidrocarburos, 3,6% en las firmas financieras y 1,4% en las compañías de telecomunicaciones, indica Thomson Reuters.
Las empresas de energía han estado sufriendo por más de un año debido al colapso de los precios del petróleo, que pasaron de unos US$115 el barril a mediados de 2014 a un mínimo de US$27 el barril en enero. El descenso de las ganancias se moderó conforme los precios repuntaron a unos US$40 el barril y muchos analistas esperan que los resultados sigan mejorando en el tercer y cuarto trimestres.
Excluyendo el golpeado sector energético, se prevé que las ganancias del segundo trimestre suban 1,8% y los ingresos alrededor de 2,6%, según Thomson Reuters.
Los analistas sondeados por la firma proyectan que el tercer trimestre registrará un crecimiento de las ganancias de apenas 0,3% en las empresas del S&P 500 comparado con una expectativa de 2% hace un mes.
Los mercados bursátiles de EE.UU. no se han visto afectados ya que los inversionistas siguen favorecido las acciones de cara a los bajos rendimientos de otros tipos de inversiones. Sin embargo, después de siete cierres récord en julio del S&P 500 y del Promedio Industrial Dow Jones, el mercado muestra señales de nerviosismo. El Dow subió 0,2% el miércoles tras caer durante siete jornadas consecutivas.
El débil panorama de los sectores industrial y fabril fue contrarrestado por algunos resultados alentadores de las empresas orientadas al consumo masivo y gigantes de tecnología como Facebook Inc. y Alphabet Inc., la matriz de Google, que han sabido aprovechar el auge de la publicidad móvil. El gigante del comercio electrónico Amazon.com Inc. divulgó su tercera ganancia récord consecutiva, gracias a mayores ingresos por productos y sus servicios de computación en la nube.
El gasto del consumidor aumentó 4,2% en el segundo trimestre, según el Departamento de Comercio de EE.UU., lo que marca la mayor alza desde finales de 2014 y contrarresta las disminuciones continuas en la inversión de las empresas.
Sin embargo, algunas empresas dirigidas a los consumidores anticipan problemas. “Seguimos enfrentando un mundo volátil y de crecimiento relativamente lento”, dijo a inversionistas Jon Moeller, director financieros de Procter & Gamble Co., el conglomerado que vende las máquinas de afeitar Gillette y los pañales Pampers.
Con una tasa de crecimiento en torno a 1% en el primer semestre, la economía de EE.UU. avanzó a su ritmo más débil desde 2011, según el Departamento de Comercio. El Producto Interno Bruto aumentó apenas 1,2% en el segundo trimestre. “Todavía observamos una economía lenta”, dice Joseph LaVorgna, economista jefe para EE.UU. de Deutsche Bank.
Howard Schultz, presidente ejecutivo de Starbucks Corp., advirtió que el sector de restaurantes estadounidense había ex-perimentado un “profundo debilitamiento de la confianza del consumidor” en el trimestre más reciente, lo que redujo el tráfico de clientes en los locales de la cadena de cafeterías y puso fin a la racha de 25 trimestres de crecimiento de al menos 5% en las ventas, excluyendo tiendas inauguradas y cerradas recientemente.
“Tenemos una situación en la que hay una elección presidencial muy incierta, malestar social nacional debido a problemas raciales, y creo que los temas relacionados con el terrorismo han creado un nivel de ansiedad”, señaló Schultz. “Así que no se trata solamente de un bajón económico”.
Stephen Easterbrook, presidente ejecutivo de McDonald’s Corp., atribuyó el debilitamiento de la demanda en parte a la incertidumbre económica en general, así como a factores como una brecha más amplia entre el costo de las comidas en restaurantes y los víveres en los supermercados. Las ventas en locales abiertos al menos hace un año en EE.UU. subieron 1,8%, muy por debajo del 3,2% previsto por los analistas.