La alianza GM-Peugeot prioriza el mercado latinoamericano
DETROIT—General Motors Co. y PSA Peugeot Citroën SA se disponen a desarrollar en conjunto al menos dos autos para fines de año, señaló el presidente ejecutivo de la automotriz estadounidense, Dan Akerson, al describir la alianza entre los fabricantes como la nueva forma de hacer negocios de GM.
Los vehículos probablemente saldrán a la venta para 2016 en mercados globales, dijo Akerson. El primero sería un súper mini auto para Sudamérica, donde GM y Peugeot buscan enderezar el rumbo de sus operaciones, según fuentes al tanto de los planes.
Ambas compañías tienen autos en ese segmento, el Corsa de GM y el Citroën C3 de Peugeot, que tienen que ser actualizados en 2016.
Ninguna de las dos automotrices es rentable en la región. El año pasado, GM registró pérdidas de US$122 millones en Latinoamérica pese a un historial de rentabilidad. La compañía dejó que su línea de productos languideciera en medio de la turbulencia financiera que desembocó en su paso por el capítulo 11 de la ley de bancarrota de EE.UU. en 2009, que le permitió reestructurar sus pasivos. Asimismo, al igual que otras automotrices, afronta la fortaleza de la divisa brasileña y la competencia de los fabricantes chinos de bajo costo.
El reciente éxito de las automotrices chinas en el segmento de baja gama del mercado latinoamericano ha obligado a las em-presas con mayor trayectoria en la región a salir a buscar maneras más baratas de fabricar sus vehículos pequeños, un desafío que el acuerdo entre GM y Peugeot ayudaría a abordar.
Akerson, mientras tanto, afirmó que pretende que la alianza vaya más allá de compartir autopartes y hacer compras de forma conjunta, como se anunció a principios de mes. El acuerdo ha sido criticado por inversionistas de Estados Unidos y Europa por ser excesivamente limitado. GM, informó Akerson, ha empezado a transferir a algunos ejecutivos a Europa para trabajar en la expansión de la alianza.
"No se trata simplemente de una reducción de capacidad", manifestó el ejecutivo, en respuesta a las críticas de que el pacto no aborda los problemas de exceso de capacidad de GM en Europa. "Esta es una forma completamente nueva de ver el negocio. Habrá otras iniciativas específicas que apuntalarán el acuerdo principal; este pacto podría ver considerables ganancias en varios niveles".
La asociación llega en momentos en que GM negocia por separado un acuerdo con sus sindicatos para reducir los costos y la capacidad en Europa. Fuertes intereses sindicales y la intervención de gobiernos europeos han impedido el cierre de fábricas a pesar del exceso crónico de capacidad. GM, que ha acumulado pérdidas superiores a los US$14.000 millones en Europa desde 1999, ha llegado a la conclusión que los cierres son necesarios para hacer que las operaciones vuelvan a la rentabilidad.
GM acordó pagar unos US$420 millones por una participación de 7% en la automotriz francesa como parte de un plan más amplio de Peugeot para recaudar capital a través de una emisión de derechos preferentes. Las empresas indicaron que un consorcio para compras conjuntas ahorraría al menos US$1.000 millones al año a partir de 2017.
"Estamos considerando una cantidad de proyectos diferentes y estamos en el proceso de evaluarlos", dijo el vocero de Peugeot Jonathan Goodman, quien no quiso brindar detalles sobre futuros planes.
Los principales gerentes globales de Peugeot se reunirán este jueves, pero no planean tratar proyectos conjuntos específicos con GM en América Latina o Europa, dijo una persona al tanto.
El desarrollo conjunto de vehículos —si se lleva a cabo correctamente y en varias plataformas de vehículos— podría resultar en ahorros de miles de millones más allá de las cifras de compras y concepción. Un típico programa de producto empieza en cerca de US$1.000 millones y puede llegar a costar varios miles de millones de dólares. Aunque desarrollar dos vehículos a partir de una misma plataforma costaría un poco más, dividir los costos entre ambas empresas reduciría la factura en 25% o más por proyecto.
Expertos de la industria, sin embargo, creen que GM y Peugeot tendrán dificultades para alcanzar tales ahorros. Salvo algunas excepciones, las alianzas abocadas a lograr ahorros en materiales y productos conjuntos han producido resultados decepcionantes.
GM tuvo una empresa conjunta con Fiat SpA que terminó en 2005, cuando la empresa de Detroit debió pagarle US$2.000 millones a la italiana para anular la asociación.