La agenda urgente de reformas tributarias
Se requieren varios cambios en el esquema de impuestos
Las actuales autoridades de la AFIP han dado mensajes inequívocos de reapertura del diálogo con los empresarios y profesionales, en busca de consensos como base de futuras reformas. Surge así una importante agenda de temas que, desde nuestro punto de vista, deben encararse en forma urgente. Algunos son de administración tributaria y corresponde al organismo su implementación. Pero son varios los aspectos que deben analizarse, con el objetivo primordial de profundizar la lucha contra la evasión.
Es necesario trabajar fuertemente en la bancarización de las operaciones, incrementando el uso de cuentas bancarias y de tarjetas de crédito y débito. Así se obstaculizarán las operaciones que implican delitos de lavado de dinero y se reducirán los robos en salideras; es la línea seguida por los países más desarrollados, que tienden a eliminar el dinero en billetes y pasar al electrónico. Para ello se requiere identificar qué hechos dificultan el uso de tarjetas, como la proliferación de retenciones y percepciones del impuesto sobre los ingresos brutos, el impuesto al cheque y los costos administrativos y de comisión.
Además, la administración tributaria debe ajustar sus normas reglamentarias y los procedimientos operativos para facilitar la relación fisco-contribuyente. Deben eliminarse las "sanciones administrativas" que ilegalmente usa la AFIP ante ciertos hechos. Debe reordenarse el régimen de facturación, que hoy conforma un complejo conjunto de normas dispersas y en muchos casos encontradas.
Otro aspecto que requiere ser tratado en forma urgente es el que se vincula al régimen opcional de anticipos, que debe ser recepcionado en forma automática, más allá de las facultades de fiscalización de la AFIP. Y urge simplificar los regímenes de percepción, retención e información, y actualizar importes en sus distintas normas. Se estima que hay que analizar cien resoluciones generales.
Otro gran tema es el de la reforma fiscal, que corresponde a los responsables de la política económica. Está fuera de discusión lo distorsivo de nuestro sistema tributario, que adolece de profundos grados de inequidad, injusticia y regresividad. En forma urgente es necesaria la actualización de las deducciones y de las escalas de imposición en el impuesto a las ganancias, el ajuste por inflación y la adecuación del importe exento del impuesto sobre los bienes personales.
Asimismo debe encararse la actualización de los importes del monotributo, sin perjuicio de lo cual se debe seguir trabajando con el problema del enanismo fiscal o la simulación de sujetos.
En el mediano plazo surge imperiosa la necesidad de tratar la reforma tributaria en forma integral, para cambiar el perfil del sistema tributario. En tal sentido, la reedición del trabajo realizado por el Consejo Profesional constituye un excelente punto de partida para un profundo análisis que debe encararse en busca de los necesarios consensos.
El autor es presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CABA)
lanacionar