La agenda del CEO. Cómo seguir liderando en cuarentena
Todos estamos confinados en cuarentena obligatoria. En muchas empresas, incluyendo las habilitadas para trabajar, buena parte del comité directivo no tuvo más opción que quedarse en casa: muchos de ellos son grupo de riesgo. Conseguimos infiltrarnos en la agenda de un CEO que, desde su departamento en el piso 22, con vista al Río de La Plata, intenta, no sin esfuerzo, liderar la organización y manejar su propia vida (fracasa con todo éxito). Veamos los secretos que deparan esas notas personales en su agenda Citanova.
6.30 AM: Levantarme y hacer gym con la app "Chau ABS, hola rollos!". Caminar en la cinta y leer la nacion, The Economist y Financial Times.
Recordatorio: Esperanzarme con alguna noticia que sé que no sucederá. Averiguar si los ejecutivos usan mindfulness en sus organizaciones para domesticar silencios. Preguntar por la tasa de efectividad.
8 AM.: Zoom con el comité de crisis. Repaso de las operaciones de la empresa. Asegurar la salud y seguridad de los empleados que están en la planta.
Recordatorio: Los de comunicación me recomendaron mostrar un poco de humanidad: no olvidarme de preguntarles cómo están. Usar música tibetana y banner cool con logo de la empresa. Ofrecer servicio de coaching si alguno necesita contención y de psiquiatría si se fue al pasto.
(Nota de los autores: la cosmética humanista se nota y cansa. La diferencia en una organización se da cuando existe un interés genuino y sostenido por las personas. No se trata de espolvorear humanismo y sonrisas, sino de interesarse por el otro. La pandemia, en muchas empresas, puso esto blanco sobre negro).
10 AM: Café con mi secretaria para revisar la agenda vía Hangout. Revisar con ella las cotizaciones del cierre del dólar oficial, blue, tarjeta, MEP, contado con liqui, tasas de interés y riesgo país.
Recordatorio: Dejar el café cuando este virus de porquería se vaya. Autospoiler: dejá de mentirte, ni una pandemia ni las plagas de Egipto podrán con eso.
10.30 AM: Webinar junto a un competidor, un proveedor y autoridades del ministerio para discutir cómo hacer frente a la crisis que trajo aparejada la pandemia (y sobreactuar que estamos juntos: el primer día del día después nos volvemos a matar).
Recordatorio: Usar banner onda intelectual con una biblioteca de fondo (algo culto y sobrio, que obviamente no soy, hace meses que no acaricio un libro).
[Nota de los autores: nunca estuvimos tan cerca todos, pero hay que buscar que no nos junte el pánico, sino la empatía real.]
11.30 AM.: Zoom con autoridades de la cámara del sector para actualizar la situación de la industria. Comunicado para publicar en los medios.
Recordatorio: No invertir en la Argentina, que nunca defrauda y siempre te liquida, es un espejismo en el desierto, el oasis nunca llega (repetir "el oasis nunca llega" como mantra hasta 2050 mientras hago mandalas).
1 PM: Almuerzo con mi familia (para seguir comiendo como un elefante ansioso).
Recordatorio: Familia son esos con los que vivo. ¡Qué mala suerte: justo ahora que pasamos mucho tiempo juntos no hay casi nada para contar! Ponerme al día de lo que hacen los chicos, si es que estos adolescentes se dignan a hablar. Tomar el café en el balcón para oxigenar y recibir vitamina D para no aparecer amarillo en las sesiones de zoom (si hay cuarentena que no se note).
2.30 PM.: Zoom con comité de crisis. Foco en el mensaje que daremos a las 5 PM a toda la empresa.
Recordatorio: Transmitir la seguridad, tranquilidad y un optimismo medido que no tengo. Cuidado que mi lenguaje corporal no me delate, que no registren mi pánico. Soy líder, no duele.
4 PM: Sesión con psicóloga vía Webex (¡qué modorra, cómo comí en el almuerzo!).
Recordatorio: Pedirle a la psicóloga que esté online por si la necesito para contener luego del mensaje que daremos a la compañía a las cinco de la tarde. Pedirle que use banner con paisaje patagónico así relajamos y evadimos este presente atroz.
5 PM: Zoom con toda la compañía para transmitir la situación de la empresa de acuerdo al mensaje trabajado con el Comité de Crisis.
Recordatorio: Pedirle que se conecten sin las camaritas para no verle las caras de horror y que al conectarse escuchen de fondo la música de Corazón Valiente con una frase up de Churchill (¡al hambre hay que meterle épica, chiques!). Puede ser esta: "Coraje es lo que se necesita para levantarse y hablar; coraje es también lo que se necesita para sentarse y escuchar". Así me atienden sumisos y no me atosigan con preguntas irrespondibles. ¡Ah!, con excusa de Churchill, hablar de que esto es una batalla feroz contra un enemigo invisible (bah, un nuevo enemigo invisible, contra la inflación ya luchamos y nos vive noqueando). En esa arenga braveheart mode con mi caballo delante de la formación tengo que enfatizar que:
• Prometemos que no despediremos a nadie (por ahora).
• Somos una familia ensamblada, estamos todos unidos en esto (por el susto que tenemos y hasta que los despidos nos desensamblen).
• El top management se bajará el sueldo 30% (eso les espera a todos, pero esto no decirlo: los gestos simbólicos garpan).
6 PM: Zoom con los muchachos del club para tomar una cerveza y hablar de cómo sanateé a la gente a las cinco de la tarde.
Recordatorio: Banner de fondo de la cancha de golf de St. Andrews, esté seguro que no lo tienen (es en los detalles donde se ejerce el snobismo imperecedero).
7.30 PM: Meet con el Comité de Crisis. Balance del día. Repaso del cash flow de la empresa. Mapa mental: no para salir plata y no entra un cobre.
Recordatorio: Asegurarme de que si alguien protesta por la reducción salarial comience súbitamente la "Operación Culpa". Se lo escracha frente a todos por no entender la "coyuntura excepcional de esta guerra contra un virus que paralizó el mundo" (decirlo rápido y sin respirar para mostrar confianza y anular la sedición).
9 PM.: Cena familiar junto a los abuelos vía Zoom (¡qué manera de comer! Si el virus no me mata, termino haciéndome una cirugía bariátrica).
Recordatorio 1: Agendar con el cirujano gastroenterólogo para septiembre.
Recordatorio 2: Tratar de que los chicos estén atentos, saluden, sean respetuosos y estén prolijos. Que no miren el celular porque les molesta a los abuelos. Todos los celulares en la canasta (menos el mío: un líder no descansa).
11.30 PM.: Tres gotitas de Clonazepam, 5mg de Zolpidem y al sobre.
2 AM: Aún estoy despierto. Ya les dije, un líder enfermo no descansa.ß
Andrés Hatum es PhD y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella; Nicolás Isola es PhD y consultor en desarrollo humano
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