Jugos Baggio. Interna familiar en la empresa por la desaparición de US$7 millones
El directorio de la empresa RPB S.A. (más conocida como Baggio) emitió hoy un comunicado para dar a conocer una supuesta estafa de la que habría sido victima la compañía en diciembre pasado, pero, más allá del hecho, señalaron "la utilización del suceso por parte de personas en conflicto de intereses con RPB S.A. y con socios de la misma".
Si bien una lectura inicial apuntaba a algún hipotético competidor, luego agregaron que "el eventual aprovechamiento premeditado e irresponsable del delito cometido contra la firma, para la consecución de intereses particulares, perjudicaría a RPB S.A. en beneficio de cierto accionista competidor", lo que develó una pelea interna entre socios que, a su vez, son familiares entre sí.
RPB S.A. nació hace 60 años en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, fundada por Rufino Pablo Baggio y María Cecilia Munilla, un matrimonio que luego tuvo cuatro hijos: Rufino Pablo hijo (conocido como "Pino"), Alejandro, Aníbal y Celia María. Hoy es una de las principales procesadoras de jugos de fruta envasados, entre otros productos.
De acuerdo con el diario local El Día, al morir el fundador, en 2005, la titularidad de las acciones se repartió entre los hijos y Celia María le vendió su parte a Pino, lo que lo hizo titular del 50% del paquete. Pero a pesar de ser el socio mayoritario no dirige la compañía, ya que su madre conservó el usufructo de la titularidad y eligió a Alejandro para esa tarea.
Esto dividió a los hermanos Baggio, quienes se enfrascaron en una pelea que ya lleva años. "Al accionista mayoritario no le permiten entrar a la empresa y el único acceso a la información que tiene es desde los balances", confesó a El Día un miembro de la compañía.
De esta forma, frente al hecho de la desaparición del dinero hay dos versiones contrapuestas: El directorio dice que la empresa fue víctima de un ataque tipo phishing y la suma del robo habría ascendido a aproximadamente unos seis días de facturación, mientras que los accionistas que no tienen control hablan de un vaciamiento que equivale a US$7 millones o $441 millones, según el tipo de cambio oficial.
Además, estos últimos hablan de que, por el tamaño del supuesto desfalco, hay 2000 fuentes de trabajo en riesgo, 500 de ellas en la ciudad de Gualeguaychú.
Lo cierto es que por el hecho se radicó una denuncia por estafa el pasado 2 de enero en la Comisaría Séptima de Gualeguaychú que es investigada por el fiscal Guillermo Biré.
En diálogo con LA NACION el funcionario dijo que la denuncia fue radicada por una empleada de la firma llamada Diana Beatriz Veronesi que fue quien realizó las transferencias que ascienden a unos 6 o 7 millones de dólares en concepto de servicios, a pedido de unos mails que provenían supuestamente desde la dirección RPB que corresponden a las iniciales de Rufino Pablo Baggio (RPB), el fundador de la compañía. "Vino un equipo de la ciudad de Paraná y a las 48 horas nos dieron un informe con sugerencias que llevaron a la apertura de la causa. Ya prestaron declaración testimonial el presidente de la empresa y alguien de la parte contable y se solicitaron informes de inteligencia criminal, a los bancos, a Telecom y por los mails", explicó.
Según Biré, el caso es "raro" porque las transferencias de la empresa son en general por insumos o costos logísticos y no se realizan a través de esa vía.
LA NACION también habló con la parte de la familia a cargo de la dirección de la compañía, que no quiso hacer más comentarios que los contenidos en el comunicado, mientras que no pudo tomar contacto con el resto de los accionistas.
Baggio tiene una planta productiva en Gualeguaychú, Entre Ríos, y una planta procesadora de frutas y envasadora de jugos en Concordia, en la misma provincia. En tanto, en Mendoza, tiene bodegas donde se elaboran las distintas líneas de vinos, varietales y genéricos, mientras que en la zona de San Martin, se encuentra radicada la planta procesadora de tomates "Don Ambrosio", en la que se genera la materia prima para producir puré y salsas de tomate. También en San Rafael se emplaza una procesadora de frutas y envasado de dulces y mermeladas.