Juan Carlos de Pablo desacreditó la posibilidad de que Milei reciba el Premio Nobel de Economía
En declaraciones radiales, el economista calificó los dichos del Presidente como “olvidables” y pidió “no engancharse en pavadas”; criticó al FMI y discrepó con la visión económica de Alfonso Prat-Gay
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El economista Juan Carlos de Pablo esbozó su opinión en torno a los dichos vertidos por el presidente Javier Milei ayer durante su paso por Praga, en República Checa. En el marco de una ceremonia de premiación, durante la cual el Presidente recibió un galardón entregado por el Instituto Liberal de Praga, Milei dijo: “Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica. Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian”.
En diálogo con María O’Donnell por Urbana Play, De Pablo sostuvo al respecto: “Eso es una pavada. Primero que vos no te postulas, te postulan. Segundo es para avances en teorías y no hay avances en teorías. Es un comentario olvidable como cualquier otro. No se enganchen con pavadas. Levanten la puntería”. Previo a ello, el economista criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por las exigencias a la administración Milei en un documento público. También discrepó con la visión económica de Alfonso Prat-Gay.
“Esto de que la burocracia del Fondo Monetario Internacional hable en público de los países miembro es una barbaridad total. Lo que hace la burocracia del FMI es cubrirse las espaldas”, dijo De Pablo, en referencia a comentarios sobre la dinámica económica local y las decisiones de los funcionarios, en conversaciones y comentarios privadas. E insistió: “El documento tiene que ser interno. No están cumpliendo su verdadero rol, que es ayudar a los países miembro en privado. Hace unos meses atrás, los funcionarios del Fondo le pedían al Gobierno que se ocupe de los pobres también. Y Milei debe pensar ‘¿Vos querés que me ocupe de los pobres? Bueno, mandame la guita. Dejame de joder’”, analizó.
El economista, que en reiteradas ocasiones reconoció que lo une una relación de amistad hace años con el presidente Javier Milei, planteó que el diagnóstico del organismo de crédito es el equivocado cuando habla de una “recesión prolongada” para la Argentina: “(Con Milei) podemos coincidir y podemos disentir. Ahora, el presidente le está diciendo a Georgieva ‘Usted haga su trabajo, y yo hago el mío’”, describió.
“Es fácil cuando tenés un escritorio en Washington hablar de esa manera”, dijo De Pablo, sobre la visión del FMI sobre los riesgos de una “recesión prolongada” y los cuestionamientos por “la calidad” del ajuste. “El FMI está mal informado. Ni siquiera mira los datos. Hay que decirle a los del Fondo que, por lo menos, se informe. Es de cuarta. Entrar en una polémica pública con un país miembro es una barbaridad”, planteó De Pablo.
Luego, defendió el rol y las decisiones del presidente Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, más allá de sus conversaciones con los técnicos del staff del FMI. “Que los consejos se los den por privado, y las autoridades económicas son las que tienen la última palabra, porque son los que están a cargo. La madre reciente, con el bebé, es la que está a cargo, rodeada de asesores: el marido, la madre, la suegra, los cuñados. Todos opinan, pero la madre del bebé es la que está a cargo”, concluyó.
Más adelante, De Pablo afirmó no estar “convencido” de que el oficialismo “quiera fondos frescos del FMI”. “No le den pelota a eso”, insistió el economista, quien sostuvo que “no sería una buena noticia” si el organismo amplía los desembolsos con el país al firmar un nuevo programa. Aun así, destacó que si el organismo a cargo de Georgieva le “regala al país US$40.000 millones, el ‘No hay plata’ lo tenés que transformar en ‘Hay algo de plata’”. “Va a ser otro el cantar”, pronosticó. Para cerrar, el economista se mostró en las antípodas del diagnóstico del ministro de Hacienda y Finanzas Pública de Mauricio Macri.
“Habla de que Milei, para evitar una hiperinflación, cayó en una hiperrecesión. Le diría a mi querido Prat-Gay que mire los números antes de hablar. Llamar a esto una hiperrecesión es una barbaridad. La realidad es heterogénea. Hay algunos sectores que se están recuperando, otros que están en la nada y unos últimos que esperan. La microeconomía siempre importa. Tenemos diferentes situaciones dentro de los sectores. No es algo menor”, concluyó.
El discurso de Javier Milei en Praga: Messi, la batalla cultural y la inflación desbordada
Al inicio de su disertación, el presidente argentino había trazado un paralelismo entre sus desafíos y los de Lionel Messi. “Si ustedes van a ver un partido de fútbol en la Argentina, la tribuna es espectacular, pero ponen el balón en el medio de la cancha y si no entra Messi a patear la pelota, la pelota no se mueve”, dijo. Y continuó: “Sin una acción política no se llega a ningún lado. Porque ellos sí patean, sí siguen anotando goles y no les importa. La única forma de frenar al socialismo, al estatismo, al colectivismo, es parárseles enfrente y darles batalla, en lo cultural y en la arena política”. Según Milei, él lo está haciendo y con mucho éxito.
Desde el Palacio Žofín, se vanaglorió también de haber hecho el ajuste fiscal “más grande de la historia de la humanidad” en seis meses de gobierno y estabilizar la economía. Asimismo cuestionó por tendenciosa la formación que recibió en la carrera de Economía de la Universidad de Buenos Aires y relató cómo se convirtió a la Escuela Austríaca. Según él, en su experiencia, su “background académico” fue muy importante porque es lo que orientó “cada toma de medidas”.
Reiteró además que detrás de la Ley Bases -que el oficialismo aspira a aprobar en la Cámara de Diputados esta semana- tiene muchas más modificaciones en carpeta. “Tenemos pendientes 3200 reformas más para convertirnos en el país más libre del mundo, apuntando a que en el largo plazo seamos el país más rico del mundo”, dijo. Y sostuvo que prepara un proceso de convergencia acelerado “por el uso de la inteligencia artificial”.
Milei sostuvo que “de la mano de las ideas de la libertad y el progreso tecnológico, de los mercados libres, del respeto de la propiedad privada, del respeto de la vida”, la Argentina va a poder “convertirse en el caso más brillante de la historia de la humanidad” para que los argentinos vuelvan “a ser ricos”.
“Al momento en que llegamos al poder -dijo Milei-, la Argentina estaba 140 en el ranking, con más de 50% de pobres, con una situación donde siendo que produce alimento para 400 millones de seres humanos, con una presión fiscal en el sector que produce alimento del 70%, es decir, que el Estado se lleva el alimento de 280 millones de seres humanos en Argentina y cinco millones de personas que no le alcanzan para comer (...). En ese contexto, nos tocó llegar al poder. No hay que llorar ni quejarse, ni nada, porque en condiciones normales de presión y temperatura, la gente no va a elegir un presidente liberal libertario.”
Frente a sus anfitriones checos, el líder de La Libertad Avanza (LLA) insistió en que él es la persona indicada para cambiar la suerte de la Argentina, un país que, según él “tiene en lo económico dos problemas muy claros: el problema que no crece” y “la inflación desbordada”. “Entonces, era claro que necesitaba un especialista en crecimiento y en dinero. Bueno, la gente no se equivocó, el 56% eligió al especialista en crecimiento y dinero, que es mi caso”, cerró.