Joseph Blatter enfrenta un futuro incierto
ZÚRICH—A medida que la crisis se propagaba por las altas esferas del fútbol mundial, con acusaciones de corrupción dirigidas a varios altos dirigentes, el futuro de Joseph "Sepp" Blatter pasó a ser el mayor interrogante en torno a la FIFA.
Durante buena parte del día, el presidente del ente regulador del fútbol mundial desde 1998 observó cómo su organización era blanco del escarnio público.
Blatter, sin embargo, permaneció "relajado", dijo un vocero de la FIFA. Su nombre no apareció en la acusación en Estados Unidos y tampoco figuraba entre los 10 dirigentes con los cuales querían hablar los investigadores suizos. Parecía encaminado, de hecho, a ganar otro período como presidente de la Federación.
"Está muy tranquilo, ve lo que sucede, ha cooperado por completo con todos", dijo el portavoz.
En la tarde, el propio Blatter hizo una declaración. "Comprendemos la decepción que han expresado muchos y sé que los eventos de hoy impactarán la forma en la que mucha gente nos ve", dijo.
Blatter, de 79 años, ha sobrevivido duras críticas durante sus 17 años como el principal dirigente del fútbol mundial. Sin embargo, la FIFA, que se ha transformado de un simple organizador de la Copa del Mundo a un coloso que mueve miles de millones de dólares, nunca ha sido golpeada con tanta fuerza. Si bien siempre ha habido preguntas de índole ética y rumores sobre irregularidades bajo la gestión de Blatter, ahora hay acusaciones de asociación delictiva y fraude a gran escala.
Antes de que surgiera la noticia acerca de las investigaciones, la popularidad de Blatter entre las 209 asociaciones miembros de la FIFA lo convertían en el amplio favorito para lograr un quinto mandato consecutivo como presidente en una elección que aún sigue programada para el viernes.
Si bien la mayoría de las irregularidades, según la denuncia penal de EE.UU., sucedió en niveles por debajo de la FIFA y la oficina del presidente, uno de los muchos ejemplos de sobornos golpeó cerca de la sede de la organización. El caso de Jack Warner, un vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf, la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe, en relación al Mundial en Sudáfrica. La FIFA no quiso comentar sobre acusaciones específicas y Warner negó todos los cargos en un comunicado.
Aunque nunca ha sido implicado en un caso de corrupción, Blatter ha recibido fuertes críticas por no reformar las a menudo oscuras prácticas de la FIFA para elegir a los países anfitriones de torneos importantes y distribuir los ingresos.
Sus mayores detractores han estado en Europa, un continente con el Blatter parece tener malas relaciones todo el tiempo. La Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas, la UEFA, alberga las ligas más acaudaladas del mundo, a cinco de los ocho países campeones del mundo y a todos los oponentes más vocales de Blatter. La lista incluye a Inglaterra, Alemania y el presidente de la UEFA, Michel Platini.
La UEFA apoyó en público a tres contendientes de Blatter en la elección de este mes. Dos retiraron sus candidaturas, uno de ellos el ex mediocampista portugués Luis Figo, quien acusó a la FIFA de ser "una dictadura". Eso dejó al príncipe Ali bin al-Hussein, que representa a Jordania en la FIFA, como el único rival. Después de los arrestos del miércoles, la UEFA pidió una postergación de la votación.
Sin embargo, fuera de Europa, Blatter ha sido enormemente popular, en particular en África, Sudamérica, Centroamérica, el Caribe y Oceanía. En tiempos de crisis, suele pedir que se lo juzgue sólo por su historial. Asimismo, a lo largo de esas regiones, su impacto ha sido evidente: Blatter les ha dado voto a miembros de todo el mundo y constantemente ha cumplido promesas de aumentar la ayuda financiera.
Incluso a sus más de 70 años, viaja infatigablemente. Habla al menos cinco idiomas con fluidez y presidentes de federaciones dicen que sabe lo suficiente de la lengua local para congraciarse dondequiera que esté. Los líderes de las federaciones nacionales reciben mensajes personalizados de Blatter en sus cumpleaños. También les envía cartas de felicitaciones por sus campeones nacionales, en papel dorado.
"Déjeme decirlo de esta forma: en una multitud de gente, si lo conoce, usted sabe que él lo va a reconocer a usted", dice el secretario general de Lesoto, Mokhosi Mohapi, quien recibió una visita de Blatter en 2002.
Blatter nació en 1936 en Visp, una pequeña localidad cerca del monte Matterhorn en los Alpes suizos. Era un "futbolista activo" durante su juventud, según una biografía sobre el dirigente en el sitio oficial de la FIFA, y luego sirvió en el Ejército Suizo como parte del programa de servicio nacional del país. Luego trabajó algunos años en la industria de relojes y en las relaciones públicas de un consejo regional de turismo.
En 1975, Blatter fue designado como director técnico en la FIFA, el comienzo de su ascenso hacia la cima del deporte más popular del mundo.
Desde entonces, ha habido varias crisis en torno a Blatter pero no han afectado su popularidad entre la mayoría de los electores.