Jenn Mann: “Lo importante es el valor que se le da al trabajo de nuestra gente”
La VP de Recursos Humanos de SAS Institute afirma que, si se buscan talentos creativos e inteligentes, los beneficios deben adaptarse a esas cualidades
WASHINGTON (Enviado especial).– La mesa de ping pong, la fuente inagotable de bebidas y el tobogán para bajar al comedor. El imaginario popular fantasea con un hotel all inclusive cuando piensa en el mejor lugar para trabajar. Pero ese paraíso terrenal (o laboral) que reflejan las empresas tecnológicas son espejitos de colores para Jenn Mann, VP de Recursos Humanos de SAS Institute, la compañía pionera en programas de beneficios para empleados.
"Lo que nos hace un gran lugar para trabajar es el valor que se le da al trabajo que hace nuestra gente", afirma esta ejecutiva que dedica todos sus días a que SAS se mantenga en el podio de los mejores lugares para trabajar en el mundo. Apenas son superados por Google que, cuando empezó a soñar con un ambiente de trabajo amigable, viajó hasta las oficinas de SAS en Carolina del Norte para pedir asesoramiento, cuenta Mann.
–Tener uno de los mejores lugares para trabajar del mundo, ¿hace más fácil la selección de nuevos empleados?
–Definitivamente, atrae a los mejores. Recibimos 60.000 currículum al año. Ahora bien, el tipo de gente que nosotros buscamos es muy difícil de conseguir: gente con formación en análisis, estadísticas, econometría. Y a la experiencia técnica del candidato le tenemos que sumar conocimiento en el área específica que estamos buscando servir: expertos en bancos, en seguros. Por eso somos muy agresivos para buscar talentos que quizá no están buscando trabajo.
–¿Cuáles son los aspectos principales de su paquete de beneficios para empleados y qué esperan de ellos?
–Una de las cosas que nos hace un gran lugar para trabajar es el valor que se la da al trabajo que hacen los empleados. Poder venir a eventos como éste [se refiere SAS Global Forum], estar aquí y ver personalmente a los clientes usando el software que ellos desarrollan, realmente entusiasma a nuestros programadores. Nuestra filosofía de management, basada en dar libertad para ser creativos e innovar, es muy importante para nuestros empleados. Y más allá de esto tenemos un programa de beneficios de primer nivel que busca satisfacer sus necesidades. En nuestra casa matriz de Estados Unidos tenemos un servicio médico gratis para los empleados y su familia. Con lo difícil que es el sistema médico, eso nos da mucho reconocimiento. También ofrecemos peluquerías, relojerías, locales de comida para llevar…
–¿Adaptan los beneficios a cada país donde trabajan?
–Sí, nosotros tratamos de ser muy competitivos en el mercado local. Tratamos de saber qué quieren los empleados en cada lugar, según la edad y qué les resulta importante. Además hacemos una revisión de los beneficios cada dos años.
–¿Esta política de beneficios podría generar falsas expectativas en los empleados?
–Encuestamos y tratamos de escuchar a todos los empleados para estar al tanto de lo que realmente necesitan. Entonces, si hay algo que desean que exploremos, lo sabemos porque les preguntamos. Seguramente hay algunas cosas que los empleados desean y que no tenemos, como guardería para mascotas (risas).
–¿Qué precauciones toman con la gente a la hora de ofrecerles flexibilidad?
–La gente que contratamos es realmente inteligente, brillante y no quiere ser seguida con micromanagement. Lo que les pedimos es que sean creativos e innovadores, que desarrollen grandes programas. Y eso no sucede en un tiempo determinado. Sólo les podemos ofrecer un ambiente creativo donde se desarrollen. Nosotros nos enfocamos en los resultados. Mientras cumplan con esto no hay razón para no darles la flexibilidad que desean o necesitan.
–Ustedes tienen uno de los más altos promedios de edad del ranking de las mejores empresas para trabajar. ¿Cómo logran mantener alta la motivación y la necesidad de innovar?
–Es interesante porque hay edad y hay permanencia. Nosotros contratamos gente con experiencia y entonces necesariamente va a ser más grande. Permanencia y edad puede ser bueno y no tanto a la vez. Bueno porque tenemos clientes que están con nosotros desde hace más de 20 años y tenemos un equipo que les da soporte desde siempre. Tienen relación. Se conocen por el nombre. Por otro lado, tenemos que hacer lugar a la gente nueva. Los programas de estudiantes son una excelente oportunidad para traer nuevos talentos.
–Su programa de beneficios ha sido exitoso por más de 30 años. ¿Cómo se ha ido modificando a estos tiempos?
–SAS ha sido pionera no sólo en análisis de datos, sino también en la cultura de trabajo. Cuando Google estaba por establecer su campus vinieron a aprender de nosotros, a pedirnos asesoramiento. Creo que estuvimos adelantados al tiempo en muchas de las cosas que les proveíamos a nuestros empleados, y que siguen siendo relevantes hoy. Dicho esto hay beneficios que crecen y se modifican con el tiempo. Por ejemplo, si nuestro promedio de edad es de 45 años significa que mucha gente tiene hijos en edad escolar, que ya no están en la guardería que también tenemos. Les ofrecemos un campamento de verano para cuando no están en la escuela. Y también ofrecemos un programa para los adultos mayores, donde ayudamos a los empleados a encontrar la atención que necesitan para sus padres.
–¿Por qué considera que las empresas de tecnología lideran los rankings de los mejores lugares para trabajar?
–Creo que es por el tipo de empleados que estas empresas contratan, por el conocimiento que poseen. Es una cuestión de mutuo respeto en estas organizaciones. Son personas creativas, inteligentes. Y hay una cierta libertad y confianza que vienen con ese tipo de ambiente de trabajo que hace que la gente quiera trabajar en este tipo de empresas. Y si tenés gente brillante, muy calificada, tenés que tratarlos como adultos. Otros ambientes son más complicados. Por ejemplo, en manufacturas o en ambientes donde tal vez tenés que estar físicamente presente, es más difícil ser flexibles. Y eso a veces hace las cosas más difíciles. En esos ambientes te enfocás más al equipamiento y no tanto en la gente. Nosotros somos una compañía de gente. Ellos están primero.