Jacques van den Broek: “El trabajo tiende a ser más individual y el convenio colectivo, a desaparecer”
Criado en la ciudad portuaria de Rotterdam, dice que allí pudo ver claramente cómo el trabajo manual y de esfuerzo físico era en otras épocas el que prevalecía, y también cómo las tareas del tipo de hombrear bolsas fueron perdiendo protagonismo, hasta desaparecer en muchos casos. Jacques van den Broek, CEO y presidente global de Randstad, cuenta la anécdota de su lugar de origen para reforzar una de sus ideas: afirma que pueden haber cambiado las formas de trabajo, pero que los sindicatos siguen existiendo. ¿Y por qué no habría de ser así? En una charla con LA NACION, la cuestión surgió a propósito de sus afirmaciones respecto de que la tendencia creciente en el mundo laboral, es a plantear los términos de los vínculos entre empleador y empleado de forma personalizada: "En Europa los convenios colectivos de trabajo están empezando a desaparecer; nosotros les decimos a los sindicatos y a los empleadores que lleven el tema de las relaciones laborales más a la medida de cada uno, y el problema con los convenios es quetratan a todos como si fueran iguales", dice el ejecutivo de la firma de recursos humanos, un gigante con ingresos globales anuales por 19.000 millones de euros y operaciones en 38 países. En la Argentina –donde en 2008 compró a Sesa Select–, gestiona 11.000 empleos temporales. ¿Desaparecerían los sindicatos al perder una de sus grandes funciones? Según Van den Broek, tal cosa no ocurrirá, sino que las entidades se adaptarán. La tarea de adecuarse también le es exigida a las empresas, que deberían preparar a su gente para un futuro en el que los puestos necesarios no serán los mismos que hoy.
Qué empleos se demandan
"Se requiere a quienes saben de tecnologías, a quienes hacen cosas con sus manos y a quienes usan su personalidad en el trabajo"
"Mayoritariamente hoy se buscan personas capacitadas en ciencias, tecnologías, ingeniería y matemática, y no sólo para los niveles más altos sino también para los medios y bajos; otro grupo requerido es el de quienes hacen y reparan cosas con sus manos, y un tercer perfil es el de quienes usan su personalidad en el trabajo: la gente de ventas y de atención de la salud, por ejemplo", dice Van den Broek al referirse a la demanda de las empresas. El de la salud, dado el crecimiento de la expectativa de vida, será uno de los sectores que se mantendrá más activo en las búsquedas. Pero fuera de casos como ese, señala el ejecutivo, ya no se trata de pensar tanto en sectores sino en tareas. Dice: "Antes, la persona que había estudiado informática iba a una empresa de informática, y ahora la necesidad de esa especialidad está en todos lados". En muchos casos la barrera también se ha roto, agrega, entre ciudades o países: "Hay empresas en Silicon Valley en las que, cuando uno llega, hay un Ipad y desde la pantalla lo recibe una persona que tal vez está en Seattle", grafica.
Flexibilidad
"Está sobreestimada en muchos casos la seguridad de un trabajo fijo y subestimado el trabajo flexible; lo fundamental es la empleabilidad"
Van den Broek considera que hay una "línea muy directa" entre mercados laborales muy restrictivos y alto desempleo y pobreza. La falta de flexibilidad en las regulaciones, opina, termina por ampliar la brecha entre quien tiene y quien no tiene trabajo, porque se hace más difícil el acceso. "Se trata de tener un trabajo y no un contrato de trabajo", dice. ¿A qué llama flexibilidad? "Son muchas las formas –define–. En Holanda crece mucho el trabajo freelance, por ejemplo; hay cada vez más gente que trabaja desde su casa; en la Argentina hay un buen sistema para el empleo temporal [al terminarse un contrato con una empresa cliente la agencia mantiene al empleado en espera de su reubicación], porque tener más tiempo a las personas nos permite prepararlas para que puedan seguir en el mundo del trabajo". Cuenta que en Holanda hicieron una experiencia en colaboración con el gobierno: "Tomamos a 10.000 jóvenes que no trabajaban y en seis semanas les conseguimos puestos; muchos dijeron que eran trabajos temporales, pero un año después 75% seguía trabajando; la experiencia activó algo, como el tener disciplina y contactos".
¿Tecnología versus empleos?
"Creo que va a haber muchos trabajos nuevos; no sabemos bien cómo se van a dar las cosas pero hay que adelantarse y prepararse"
"En general hace falta un gran cambio en la educación. Desde Randstad trabajamos con los gobiernos y también con las empresas y las personas, para determinar no sólo qué perfiles se necesitan hoy sino también cuáles se necesitarán en el futuro. El propio trabajador tiene que hacerse cargo de estar preparado", afirma. De la Argentina, dice valorar que exista un sistema educativo gratuito y agrega que se lo debería orientar hacia el mercado futuro.
Responsabilidad de las empresas
"Nuestro objetivo es que el empleador use dinero en capacitar, para que el trabajador pueda estar ahí en 5 años, en lugar de usar dinero en 5 años para indemnizarlo"
La firma hizo una encuesta, en varios países, en la que se les preguntó a las empresas cómo se veían en 5 años. "Hay una gran cantidad que no tiene una visión de mediano y largo plazo en cuanto al desarrollo de su gente", comenta Van den Broek. Y admite que hablar de la necesidad de capacitación para un cambio suele ser problemático. "El empleado puede pensar que pasa algo con él, que no están satisfechos. No es una conversación fácil". Pero sí, indispensable.
Jacques van den Broek
CEO y presidente de Randstad a nivel global
Estudios: Derecho (Universidad de Tilburg)
Edad: 55 años
Nacionalidad: holandés
- Ingresó en Randstad en 1988 como gerente de sucursal y ocupó luego varios cargos; integra la mesa directiva, que hoy preside, desde 2004
- Está casado y tiene dos hijos. Practica fútbol, golf y atletismo, le gusta el arte y es coleccionista de libros de comics