Italia es la mayor amenaza para el euro y la economía mundial
Los rendimientos de los bonos italianos se dispararon el miércoles, llegando a los niveles más altos desde la creación del euro, en la última señal de que los inversionistas están perdiendo la fe en uno de los mayores mercados de bonos soberanos del mundo.
Los precios de la deuda se precipitaron luego de que la entidad financiera LCH Clearnet SA encareciera la transacción de los bonos del país, provocando un alza de 0,77% en el rendimiento del bono de referencia a 10 años, que ascendió a 7,45%. El aumento tuvo lugar a pesar de la promesa del martes del primer ministro Silvio Berlusconi de renunciar al cargo luego de que el Parlamento aprobara un paquete de austeridad.
El alza en los retornos de la deuda de menor plazo fue incluso más espectacular. El de los bonos a dos años trepó 1,19 puntos porcentuales para ubicarse en 7,29%, según la firma especializada Tradeweb. El bono a 10 años cerró a 7,21%, mientras que el de a dos años lo hizo a 7,053%.
La huída en masa de los bonos del gobierno italiano suscitó un derrumbe generalizado en los mercados globales, impulsado por el temor de que el cuarto mayor deudor del mundo pierda acceso al financiamiento.
El aumento en los rendimientos de los bonos italianos también marca una nueva etapa de la crisis de la deuda europea que se propagó de los países pequeños en la periferia de la zona euro a una de las grandes potencias económicas del mundo.
Los riesgos de un colapso italiano son grandes. Los sistemas financieros de Europa y Estados Unidos están estrechamente vinculados y Europa es un importante mercado para las exportaciones de EE.UU., América Latina, Asia y otras partes del mundo.
Sin duda, Italia se distingue de otros países de la zona euro que han tenido que solicitar un rescate, ya que sólo tiene que acudir al mercado para refinanciar sus vencimientos de deuda. No obstante, si el aumento en los rendimientos no detiene su marcha y se mantienen por encima de 7% durante un período prolongado, el costo del servicio de la deuda podría ser muy alto para Italia.
"La inestabilidad de la situación política de Italia podría acentuar los niveles de ansiedad del mercado antes de que las tasas siquiera se acerquen a los dos dígitos, y a 7% u 8% Italia podría ser incapaz de recaudar suficiente dinero en el mercado de capitales", sostuvo Laurence Boone, economista de Bank of America Merrill Lynch. "En definitiva, un problema de confianza podría convertirse en un problema de liquidez", añade.
Ante el aumento del costo del endeudamiento, el euro se precipitó frente al dólar y las bolsas se desplomaron en todo el mundo. El Promedio Industrial Dow Jones descendió 389,42 puntos, un 3,2%, para quedar en 11.780,94 puntos. El índice Standard & Poor’s 500 cayó 2,4%, a 1.247,35, mientras que el Nasdaq Composite bajó 2,3%, a 2663,99.
Los problemas de Italia también reanudaron las dudas del mercado acerca del futuro de la moneda común. "Italia desató (la ola de ventas), pero todo lo que vino después tiene que ver con la viabilidad de la zona euro", dijo Rick Bensignor, estratega jefe de mercado de la firma de valores Merlin Securities.
La próxima prueba tiene lugar el jueves, en lo que bajo condiciones normales no sería más que una subasta de rutina de papeles del Tesoro italiano. El lunes, asimismo, se realizará una subasta de bonos. "Estamos en una economía de guerra", dijo en una entrevista radial Giovanni de Censi, presidente de la junta directiva del banco Crédito Valtellinese. "Nunca he visto nada como esto. La liquidez se ha evaporado".
La deuda de Italia ronda los 1,9 billones de euros (millones de millones), unos US$2,7 billones, y es la segunda mayor de Europa detrás de la de Alemania y la cuarta del planeta. Cerca de 300.000 millones de euros vencen el próximo año y el país acude a menudo al mercado para refinanciar esa deuda.
A los mercados les preocupa que Italia tenga una deuda pública tan alta y un sistema político caótico que no parece preparado para resolver los problemas. Las autoridades europeas, asimismo, han pasado varios meses analizando cómo blindar el continente de un problema como el de Italia y no tienen ninguna solución a mano.
Esto coloca una enorme presión sobre Italia, que tiene que mostrar que es capaz de generar un crecimiento de largo plazo suficiente para empezar a reducir un endeudamiento equivalente al 120% del Producto Interno Bruto (PIB). Por el momento, no está nada claro si las reformas propuestas serán suficientes para abordar la crisis.
The Wall Street Journal