Invertir en Internet en China tiene sobreprecio
HONG KONG—Startups de tecnología de China están levantando capital de inversionistas privados a un ritmo sin precedentes, lo que genera preocupaciones sobre posibles valuaciones excesivas.
La operación más reciente es una ronda de financiación por más de US$800 millones para Dianping, un sitio de reseñas en Internet similar al estadounidense Yelp Inc. Una gran demanda por parte de nuevos inversionistas aumentó la recaudación de fondos e impulsó la valuación de la empresa de Shanghái a alrededor de US$4.000 millones, según personas al tanto. La cifra duplica el nivel que tenía hace un año y supera la capitalización bursátil de Yelp, de US$3.400 millones. La inyección de efectivo se produce después de que el principal rival de Dianping, Meituan.com, recaudó en enero US$700 millones.
Algunos señalan que las compañías tecnológicas chinas están recibiendo valuaciones altas pese a que no han hallado la forma de generar ingresos de forma consistente, y menos obtener una ganancia. Los inversionistas y emprendedores de Internet utilizan criterios como cantidad de usuarios y volumen bruto de mercancía —una medición común para las transacciones de comercio electrónico— en lugar de ingresos y utilidades.
Algunos inversionistas de capital de riesgo dicen que este año están inyectando menos dinero en empresas tecnológicas chinas debido a que sus valuaciones han subido demasiado.
"Un factor que impulsa las valuaciones de las empresas de capital cerrado (en el sector de tecnología de China) es el temor a quedar al margen", dice Tony Hsu, director de inversión de OTS Capital Management, un fondo de cobertura de Hong Kong. "Muchos inversionistas están empecinados en asociarse con las compañías más prominentes, sin importar el precio que tengan que pagar".
Las empresas tecnológicas chinas levantaron US$5.000 millones en operaciones de financiación privada en el segundo semestre del año pasado, frente a US$700 millones durante el mismo período de 2013, según el Centre for Asia Private Equity Research Ltd., una organización con sede en Hong Kong que provee información sobre el sector de private equity. La ronda más grande fue una de US$1.100 millones de Xiaomi Corp. en diciembre, que convirtió al fabricante chino de smartphones en la startup tecnológica más valiosa del mundo, con una valuación de US$46.000 millones, frente a US$10.000 millones en agosto de 2013.
Las dudas sobre si el sector tecnológico de China está sobrevaluado son similares a las inquietudes en torno a las startups y empresas de tecnología de EE.UU. que cotizan en bolsa. Snapchat Inc., empresa de mensajería de EE.UU., tiene ahora un valor de US$15.000 millones después de la inversión de US$200 millones que realizó el gigante chino del comercio electró-nico Alibaba Group Holding Ltd.
"No diría que los sectores de tecnología de EE.UU. y China son gemelos, pero están profundamente entrelazados", señala Hurst Lin, cofundador de la firma de capital de riesgo DCM China.
Los inversionistas suelen comparar las empresas de ambos mercados, lo que a menudo infla sus valuaciones. En diciembre, la aplicación de reservas de taxi Uber Technologies Inc. fue valuada en US$41.000 millones, lo que elevó la demanda de las dos principales aplicaciones similares de China, Didi Dache y Kuaidi Dache. Las firmas chinas levantaron US$1.300 millones en sus últimas rondas de financiación y luego acordaron fusionarse mediante una operación de intercambio de acciones de US$6.000 millones. Bajo este acuerdo, que aún no se ha cerrado, los dos servicios continuarán como operaciones separadas. Sus inversionistas dicen que han sido contactados por posibles compradores dispuestos a pagar precios que le dan una valuación de cerca de US$10.000 millones.
Un factor que aumenta el interés en estas empresas es el ingreso de personas acaudaladas y fondos de cobertura. Estos in-versionistas compran participaciones menores y con menos influencia.
Los ricos de China quieren acceso a estas operaciones de financiación privada en el sector tecnológico debido a que las inversiones en bienes raíces ya no parecen una apuesta segura. El mayor inversionista de Xiaomi en su última ronda, All-Stars Investment Ltd., recibe sus fondos principalmente de chinos acaudalados.
Las operaciones de capital de riesgo en China ofrecen algo de protección. Los inversionistas con frecuencia tienen una cláu-sula que les permite comprar acciones a un precio más bajo o les da una participación más grande si la compañía sale a bolsa por debajo de su valuación previa.
Los inversionistas apuestan a obtener grandes ganancias si las empresas debutan en el mercado bursátil, como ocurrió el año pasado con Alibaba en su oferta pública inicial récord de US$25.000 millones en EE.UU. Su rival JD.com Inc. también salió a bolsa en 2014 y desde entonces ha avanzado 50%.
En algunos casos, las valuaciones en el mercado privado superan a las que se obtendrían en la bolsa. Dianping contrató a ban-cos para evaluar un posible debut bursátil, pero decidió no hacerlo porque los inversionistas privados ofrecían mayores valuaciones y una ejecución más veloz, según fuentes al tanto.
La principal atracción de las firmas de tecnología chinas es el rápido crecimiento de sus usuarios. Los desarrolladores de aplicaciones están encontrando nichos en el mercado chino, que cuenta con más de 500 millones de usuarios de smartphones. Dianping tiene más de 190 millones de usuarios mensuales activos, y 85% de sus vistas de página en el último trimestre provino de usuarios móviles. Yelp, en comparación, tenía 136 millones de visitantes únicos en el mismo período.
Aun así, un desafío para las startups chinas de tecnología es traducir la cantidad de usuarios en ingresos y ganancias. La ma-yoría, incluida Dianping, no revela detalles financieros. El fundador de Xiaomi, Lei Jun, dijo este mes que su facturación más que se duplicó el año pasado, a 74.300 millones de yuanes (US$11.900 millones), y para este año proyecta más de 100.000 millones de yuanes en ventas. Xiaomi no ha divulgado sus ganancias.
Los inversionistas de Xiaomi apuestan a que el fabricante pueda generar ingresos adicionales con su tienda de aplicaciones y la venta de servicios, incluidos juegos.
"El riesgo clave para los inversionistas es si los consumidores chinos están dispuestos a pagar por servicios en línea. Ese es todavía un gran interrogante", apunta Bryan Wang, analista de Forrester Research.