Instalarán 1800 cajeros no bancarios en distintos comercios
En un mundo que busca cada vez más dejar el uso del efectivo, una empresa estadounidense desafía la tendencia y anuncia el desembarco de 1800 cajeros automáticos en el país. "La mejor forma de manejar menos efectivo es saber que, en caso de necesitarlo, tenés disponibilidad permanente", dice Begoña Pérez de Solay, gerente general de Octagon, la compañía que se sumará al mercado que controlan Banelco y Red Link.
Entre noviembre y diciembre se espera la instalación de las primeras 300 máquinas traídas de China, que se podrán encontrar en estaciones de servicio, supermercados, shoppings y cadenas de farmacias. Por ahora solo está confirmada la operación con las tarjetas MasterCard, ya que todavía falta terminar los trámites para adquirir la licencia de Visa, que estaría antes de febrero.
En una primera instancia, los cajeros ofrecerán el servicio de extracción de dinero y chequeo de balances. A partir del año próximo incorporarán otras operaciones, como las transacciones domésticas, las internacionales, depósitos, el pago de servicios y hasta la posibilidad de operar criptomonedas.
Cada extracción de efectivo tendrá un costo de $60, equivalente a un dólar, independientemente del monto retirado, aunque en los próximos meses podría aumentar a 1,5 dólares ($90). "El sistema igual permite diferenciar por regiones, por horario y por disponibilidad de dinero, lo que permitirá fijar parámetros por precio. Por ejemplo, podrá haber un precio para las extracciones realizadas a las 3 de la tarde y otro más caro para después de las 19", dijo Pérez de Solay.
En el caso de Banelco y Red Link, el costo de extraer dinero lo absorbe el banco siempre que se haga dentro de la red a la que esté asociada la entidad bancaria, que se trate de una cuenta sueldo y que no supere el monto del salario.
"Hasta hace dos años, las entidades bancarias eran las únicas capacitadas para instalar cajeros automáticos. Entre 2017 y 2018 hubo dos normativas del Banco Central que desregularizaron las licencias", señaló Sebastián Ponceliz, CEO y fundador de Odyssey Group, la empresa nacida en La Florida, Estados Unidos, y dueña de Octagon.
Otro de los cambios que posibilitó la llegada de nuevos jugadores fue la multiadquirencia, la posibilidad para los comercios de cobrar con cualquiera de las marcas de tarjetas de crédito, sin importar la empresa procesadora que haya contratado.
Estos cajeros, que tienen tres caseteras de hasta 2000 billetes cada uno, ofrecerán una alternativa más para hacerse de efectivo, como fue también el cash back, la posibilidad de extraer dinero en un comercio; en algunos casos, solo cuando se realiza la compra.
Para los comercios, los cajeros les permitirán ahorrarse el costo logístico de trasladar la recaudación a los bancos y además generarán otro punto de atracción para los clientes.
La instalación de cada máquina tendrá un costo de US$10.500, para los que solo se puede extraer dinero, y de US$19.000, para los que además permiten hacer otras operaciones, como las transferencias. El inversor podrá recuperar esa inversión con un porcentaje del precio de extraer dinero. En particular, el dólar que se cobra por retirar efectivo se reparte en un 30% para el dueño del cajero, entre un 20% y 25% para el locatario y el resto para Octagon, por el costo de conectarlo, mantenerlo y hacerlo funcionar.
Según dijeron en la empresa, en el país se realizan entre 7000 y 9000 transacciones mensuales por ATM. "En la Argentina hay 15.000 cajeros automáticos, cuando debería haber 50.000", indicó Ponceliz, que señaló a las estaciones Puma Energy y a los supermercados Diarco y Vital, como algunas de las locaciones donde estarán los cajeros.