La inflación fue de 3,8% en febrero y acumuló 6,8% en dos meses
Por los aumentos en los precios de los alimentos –principalmente de la carne– y de las subas en las tarifas de los servicios públicos, la inflación de febrero fue de 3,8% y acumuló en dos meses un avance de 6,8%. En los últimos doce meses, el índice de precios al consumidor nacional (IPC) acumuló 51,3%.
El dato publicado ayer por el Indec estuvo por arriba de las estimaciones del mercado. El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) ya había elevado las estimaciones de 2,6% a 3,5% para febrero. Finalmente, fue 3,8%, tres décimas por encima.
La inflación de enero había marcado un 2,9%, también por encima de lo pronosticado, y también como consecuencia de la suba de los alimentos. Entonces, la inflación núcleo había llegado a 3%. En febrero se disparó a 3,9%. Para marzo, los expertos esperan un índice alto por la estacionalidad del mes. Para los analistas, tendría un piso de 3%.
Para el año, el mercado espera y proyecta una inflación cercana al 32%. Esa cifra, conocida con el último REM, superó en casi tres puntos la estimación inicial del 29% que tenían los analistas consultados por el BCRA hasta hace un mes y medio. Pese a que el Gobierno afirma que la inflación será menor a la del año pasado, la inflación de febrero de este año fue mayor al 2,4% de 2018.
Para este mes, los analistas ya esperaban una alta incidencia de los aumentos de la electricidad (26%) y una nueva suba del del transporte (18% colectivos y 13% trenes siempre teniendo en cuenta el arrastre de enero). Justamente, los incrementos más elevados fueron para los capítulos Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+6,4%) y Alimentos y Bebidas (+5,7%). Le siguieron Restaurantes y hoteles (3,6%), Salud (3,2%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (2,8%) y Transporte (2,2%), entre otros.
Según la consultora LCG, la suba de alimentos fue "determinante" en la variación de la inflación núcleo. Los alimentos acumulan un alza de 58% respecto a un año atrás. "En enero la suba de la carne explicó 1 punto del aumento de los alimentos, 25% del total, y 0,2 puntos de la suba del índice general. Creemos que en febrero la suba fue mayor y la incidencia más significativa, pero en el reporte los datos publicados no fueron actualizados respecto al mes anterior", estimaron. Los precios de la carne suben por una restricción en la oferta y una recomposición de la rentabilidad de la cadena industrial. Los especialistas creen que en marzo los precios de la carne volverán, por lo menos, al sendero del nivel de inflación general.
Desde Washington, el ministro de Hacienda,Nicolás Dujovne, dijo que a partir de abril o mayo prevé que, pasados los aumentos de tarifas, la inflación comience a bajar. Sin embargo, otros especialistas creen que el período de elevada inflación podría extenderse. "Vamos a convivir con la inflación alta hasta julio", dijo esta semana Martín Redrado, expresidente del BCRA. El viceministro de Hacienda, Miguel Braun, afirmó anoche en el programa A Dos Voces que "el pronóstico [de la inflación] está en 30 puntos y significa una baja con relación al año pasado". En 2018 se vio la suba de precios más alta desde 1991. Braun cerró: "En inflación estamos mejor en lo estructural, no tenemos un déficit fiscal como teníamos".
"El dato es malo, pero no sorprende. A nosotros nos había dado 3,7%", afirmó el director de la consultora Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina. "Además del shock de las tarifas, tenemos el de la carne. Por eso creció tan fuerte Alimentos. Esto va a pegar en las canastas y va a deteriorar los indicadores de pobreza e indigencia. El primer bimestre es muy negativo y vamos a un piso de 3% en marzo para cerrar en un 10% el primer trimestre", acotó.
"La suba de precios regulados tarifas, la de alimentos y la activación de cláusulas gatillo generaron un proceso de inercia nominal que aceleró la inflación en el primer trimestre", afirmó Bruno Panighel, economista del IARAF. "De a poco, los efectos rezagados de la devaluación de 2018 se irán diluyendo y la recesión, la dura política monetaria y una posible estabilidad cambiaria que traigan las subastas de dólares del Tesoro y las divisas que se liquiden de la cosecha gruesa, ayudarán a calmar el alza de los precios de cara a las elecciones", estimó.
"El dato fue bastante alto y es una sorpresa negativa", afirmó Camilo Tiscornia, economista de C&T Consultores. "Lo más preocupante es que subió la inflación núcleo, probablemente gracias al precio de la carne. Pero, sin dudas, la suba reciente del tipo de cambio no va a ayudar y eso va a demorar las expectativas de baja de la inflación. Sabemos que se va a atenuar, pero la suba del dólar no ayuda. Hay mucha volatilidad por las elecciones", dijo.
"La ignorancia de la que hacen gala todos los economistas oficialistas, insistiendo con la falacia de que la inflación es un fenómeno monetario, es plenamente funcional a un programa de saqueo de los bolsillos de los argentinos y de la economía nacional", cuestionó la economista y diputada de Unidad Ciudadana (UC), Fernanda Vallejos, que criticó a Mauricio Macri por la subas de tarifas, la devaluación y la desregulación del mercado financiero y cambiario.
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