Inflación de julio: por el dólar y las heladas, los privados registran una aceleración en alimentos y proyectan un 5% para el mes

Los movimientos de los dólares paralelos, que apuraron anuncios y medidas por parte del Gobierno, tuvieron su efecto en las góndolas. Junto a factores climáticos que impactaron en los precios de algunos productos frescos, la primera quincena del mes mostró una aceleración en la inflación de categorías sensibles al bolsillo y anticipa que el número final estaría entre 4% y 5%, en línea con lo visto en junio.

Así se desprende de las mediciones y pronósticos de las principales consultoras que realizan seguimientos de precios semanalmente en el país. Más allá de desvíos o variaciones en cada relevamiento, estos números muestran que en las dos primeras de julio hubo una aceleración en la suba de los valores de venta de los alimentos. El aumento en la brecha cambiaria y las bajas temperaturas, que afectaron al sector de las verduras, explican este movimiento al alza.

En sus relevamientos, la consultora Econviews estimó alzas de 1,6% y 3,7% en las dos primeras semanas del mes. Este último valor fue el mayor incremento semanal desde la última semana de febrero, según describe la serie de la firma liderada por el exsecretario de Finanzas, Miguel Kiguel. En la tercera semana, en tanto, el ajuste promedio fue del 1,5%.

“La aceleración de las últimas dos semanas se explica mayormente por el rubro verdulería, que estuvo afectado por las heladas”, dice Alejandro Giacoia, economista de la consultora, que realiza su monitoreo en diferentes categorías de consumo masivo, con precios en grandes supermercados del gran Buenos Aires. Según el analista, si se excluyera la categoría verduras, la inflación de la semana pasada se hubiera mantenido en 1,6%.

Los valores de inicio de julio, que se dan con aceleración del ritmo de subas en todas las categorías (alimentos, limpieza y perfumería), son los más altos para dos semanas desde los registros de fines de abril y principios de mayo, según la serie de Econviews. El contraste también se verifica con los movimientos de junio: en las últimas tres semanas del mes pasado, las variaciones promedio habían sido 0%, 0,1% y -0,1%.

Con este diagnóstico, Econviews estima para el mes una inflación promedio del orden del 5%, que podría ser incluso menor. “No descarto que termine siendo similar a la de junio”, explica Giacoia, y advierte que la decisión de posponer aumentos de tarifas explicaría en parte esa baja.

Por su parte, Eco Go también detectó una aceleración de la inflación de alimentos en lo que va del mes: 1,5% en la primera semana y 0,8% en la segunda. En junio, las semanas equivalentes habían arrojado subas de 1,3% y 0,4%, respectivamente. Las cifras muestran que se repite el patrón de mayores incrementos al comienzo de mes, pero con niveles ahora más elevados.

Con estos datos, la firma proyecta ajustes semanales del 0,7% en alimentos para lo que resta del mes, que ubicaría a la inflación de la canasta de alimentos dentro del hogar en 3,2%. “Si se incorporan los aumentos registrados en alimentos fuera del hogar (1,5% proyectado), la inflación de alimentos se ubicaría en 3,3%”, dice un informe de la consultora.

Más allá del movimiento de alimentos, las mediciones de Eco Go advierten que la semana pasada los mayores ajustes se dieron en rubros como artículos y servicios para el cuidado personal (19,7%), reparación del equipo del hogar (7%) y cigarrillos (6,8%).

Con estos datos, la estimación preliminar para la inflación general promedio es del 4,1% en julio. “A pesar de registrar un aumento levemente menor a lo proyectado para alimentos y bebidas, la estimación se mantiene debido a ajustes mayores a lo previsto en otras categorías”, agrega el informe.

El relevamiento de LCG también identificó una aceleración en la primera semana de julio, y una caída posterior. De acuerdo con la consultora, que releva 8000 precios de alimentos y bebidas en cinco supermercados, a inicios del mes el ajuste semanal fue del 1,8%, con bajas al 0,5% y 0,6% en las posteriores. Ese 1,8% fue, a su vez, el registro semanal más alto desde comienzos de mayo.

Con estos datos, desde la firma advierten que “la suba promedio mensual se sostiene en 3,9%”. Dentro de la categoría, advierten que en esta última semana las principales subas se dieron en verduras (4,6%), aceites (3,2%) y productos lácteos y huevos (1,8%).

En cambio, en el promedio de las últimas cuatro semanas los ajustes los encabezan productos lácteos y huevos (6%), panificados, cereales y pastas (4,7%), verduras (4%) y carnes (3,9%), el rubro de mayor incidencia dentro de la canasta que con la cual pondera los precios el Indec.

Para la consultora de Orlando Ferreres, el dato de inflación en la segunda semana del mes fue del 0,8%, cifra que marca una baja de 1,4 puntos frente al 2,2% que había registrado en la primera semana del mes. Otro dato clave de la consultora fue que la medición de la inflación núcleo en la segunda semana (excluye regulados y estacionales) fue 0% (había sido 1,4% en la semana previa).

Según estas mediciones, que consideran más de 15.000 bienes y servicios en el GBA, las tres categorías con mayores ajustes en lo que va del mes son alimentos y bebidas (4,2%), salud (4%) y esparcimiento (3,5%).

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