
Para los súper, la ley de góndolas podría afectar el empleo
Lo que propone el proyecto "no sirve", dicen las cadenas

La ley de góndolas está cada vez más cerca de convertirse en realidad y ya se alzan las voces que alertan sobre el impacto que podría tener la regulación en el empleo en los supermercados. Hoy serán tratados en comisión los dos proyectos para regular la venta en las grandes superficies que ingresaron en la Cámara de Diputados y, de no mediar imprevisto, se espera que se terminen unificando las dos iniciativas en una única propuesta para ser tratada mañana en el recinto.
Desde la vereda de los supermercados ya se alzaron las primeras voces de oposición al proyecto. "Reglamentar la ubicación en góndola de cada marca y el porcentaje que pueden ocupar no sirve", aseguró Juan Vasco Martínez, el director de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que reúne a las grandes cadenas de supermercados. "Las grandes cadenas atraviesan un momento difícil y una medida de este tipo va a generar daño, especialmente en materia de empleo", aseguró el dirigente.
Los proyectos que serán tratados en las comisiones de Defensa del Consumidor, Comercio y Legislación de la Cámara baja apuntan a fomentar la competencia y combatir las posiciones dominantes de las grandes compañías impulsando la participación de los proveedores pymes en las góndolas de los supermercados. Sin embargo, desde las grandes cadenas sostienen que, más allá de las buenas intenciones, la ley podría tener un efecto contraproducente. "Más presencia en la góndola no asegura más ventas. Un ejemplo muy claro es lo que pasó con las marcas propias de los supermercados, que tienen una muy buena ubicación y exhibición, pero en ninguna categoría subieron más de 1%", señaló Vasco Martínez, que también alertó sobre los inconvenientes en materia operativa que podrían derivar de la aplicación de la nueva norma. "Si no se tienen estandarizados los proveedores, toda la operación se va a terminar encareciendo", sostuvo.
Los proyectos en danza establecen, entre otras normas, cuotas de exhibición por marca en la góndola y la prohibición de que los supermercados y sus proveedores negocien acuerdos especiales de descuentos por volumen. Las regulaciones solo alcanzarán a las cadenas con ventas por encima de los $7000 millones. "En los hechos solo regirán para una docena de cadenas, que en total representan el 26% de las ventas de productos de la canasta básica y no alcanzan al resto de los comercios que hoy controlan la mayoría del mercado", se quejan en los supermercados.
Las grandes cadenas no fueron las únicas en oponerse. "Atenta no solo contra garantías básicas como el ejercicio de la industria lícita, el comercio, el uso y disposición de la propiedad, sino que también abren la puerta a controversias internacionales por ir contra aquello a lo que la Argentina se ha obligado en tratados internacionales de jerarquía constitucional que ordenan la relación de nuestro Estado con la Organización Mundial del Comercio y el Mercosur en resguardo del principio de ?igualdad de trato' para mercancías importadas respecto de las producidas en el país", advirtió Amcham, la Cámara de Comercio de EE.UU. en la Argentina.