Tierra del Fuego: con el cambio de gobierno buscan sumar productos a la isla
Las empresas creen que a la posible extensión del subrégimen se podrían agregar bienes para fabricar localmente
El subrégimen industrial de Tierra del Fuego -que otorga beneficios fiscales a la producción de electrónica y de electrodomésticos en la isla- no solo prolongaría su existencia, que había visto peligrar durante la gestión de Mauricio Macri, sino que además podría ampliarse a nuevos productos.
Las empresas que producen en la zona más austral de la Argentina creen que ya tienen asegurada una extensión más allá del 31 de diciembre de 2023, cuando vencerá ese subrégimen especial, aunque nadie se atreve a decir si se otorgaría una previsibilidad a "la brasileña": Manaos logró extender su paraguas hasta 2073.
Pero además esas firmas tienen previsto presentar al presidente electo, Alberto Fernández, un plan para sumar nuevos productos a la actual gama, que incluye televisores, microondas, acondicionadores de aire y celulares, entre otros bienes. "Buscaremos una nueva apertura del régimen para incorporar productos", confirmó ayer Luis Galli, CEO y presidente de Newsan, en un almuerzo de fin de año que compartió en Roldán con periodistas. Entre esos productos se mencionaron herramientas de precisión, sensores, paneles solares, autopartes, entre otros que los empresarios podrían sumar a la lista aprovechando la capacidad instalada en Ushuaia y Río Grande, donde unos 8500 empleados trabajan de manera directa en esa industria específica. En 2015 eran aproximadamente 13.500.
Esa información fue confirmada además en la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), donde negaron los rumores sobre un supuesto pedido de reincorporar aranceles diferenciados entre la isla y el continente para mejorar la competitividad de la industria fueguina aumentando los precios de lo fabricado en el resto del país. Esa diferenciación, que tuvo su apogeo durante el kirchnerismo, comenzó a desaparecer gradualmente tras la reforma tributaria impulsada por Nicolás Dujovne.
Galli adelantó además que el sector plantea "revisar" el acuerdo de competitividad que firmaron las empresas del sector con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Tierra del Fuego en 2017. Ese pacto ya tuvo una adenda en febrero pasado. Dos años atrás, los trabajadores habían aceptado congelar sus salarios para evitar despidos. Con la adenda, hubo una actualización salarial por debajo de la inflación, pero se permitió reducir la jornada laboral y suspender empleados en medio de la crisis y el importante stock acumulado. El aumento, tras la adenda que terminaba a mediados del año que viene, fue de 24% cuando la inflación llegaría este año a un 55%. "En febrero o marzo (de 2020) vamos a hacer una nueva revisión, porque la inflación fue más alta", afirmó Galli en sintonía con la mejora de los ingresos que busca el nuevo gobierno electo.
"Creemos que tiene que haber industria electrónica competitiva en la Argentina. Hay espacio. El país puede tener un área aduanera similar a la de Brasil. Se hicieron un montón de mejoras", dijo Galli, que señaló que el país puede competir en precios frente a Brasil. Sobre todo luego de las fuertes devaluaciones del peso en los últimos años. Sin embargo, cuestionó con dureza la decisión de quitar los aranceles de importación a las computadoras y tablets, medida aplicada por el entonces secretario de Comercio, Miguel Braun, para bajar precios y mejorar la tecnología disponible en el país. Para Galli no se lograron ninguna de los dos objetivos. "Andá a comprar una computadora hoy a ver si encontrás", desafió el empresario, que dijo que la producción por unidades de la industria de electrónica cayó entre 45% y 50% entre 2015 y 2019. "El sector de electrodomésticos la pasó bastante mal durante los últimos cuatro años", recalcó Galli.
El CEO recordó que, en el acto de cierre de campaña de Fernández en Rosario, el presidente electo firmó con el gobernador fueguino electo, Gustavo Melella, un compromiso en el que aseguraba la renovación del subrégimen.
En Tierra del Fuego el régimen es de promoción económica y no tiene vencimiento. En ese pacto están varios productos "clásicos", como microondas, televisores y aires acondicionados, pero también los textiles y los plásticos. En tanto, el subrégimen está enfocado en la actividad industrial, contiene todas las normas de proceso productivo y tiene, en su versión más reciente, fecha de vencimiento en 2023. En ese subrégimen están los celulares, uno de los principales negocios de la isla.
"La diversificación e inclusión de otros productos está en el menú, dentro de la agenda de temas que habrá que trabajar con el nuevo gobierno, pero aún es prematuro dar alguna definición al respecto. Lo que se puede adelantar es que las líneas de acción tienen que ver con el aprovechamiento de las capacidades instaladas", contaron desde el sector, donde esperan con ansias la llegada de la nueva administración y su política industrial.