Con escasa presencia oficial y algunos roces, la UIA celebró el Día de la Industria

Durante las celebraciones por el Día de la Industria, la Unión Industrial Argentina (UIA) sufrió un desplante por parte del Gobierno. Sumando asperezas a la relación, las principales figuras oficialistas declinaron de la invitación de la asociación gremial, en un momento en el cual el sector presenta algunos signos de recuperación tras una crisis histórica.

Fueron invitados al acto el presidente Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Sin embargo, ninguno de los dos mandatarios apareció. El presidente decidió viajar a la ciudad chaqueña de Resistencia para recorrer por la tarde la empresa metalúrgica Palacios Hermanos, con el fin de mostrar una agenda federal. En cambio, Kicillof prefirió ir a un evento en la planta de la compañía Marolio.

También brilló por su ausencia el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien incluso había confirmado su presencia y en la agenda de la UIA aparecía como uno de los principales oradores. En su lugar, tomó la palabra el secretario de Industria, Ariel Schale, quien fue acompañado por la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

“Un honor recibirlos en casa, que son nuestras fábricas. Ariel, le agradecemos al ministro Kulfas que nos haya privilegiado con la presencia de ustedes, contigo, con Paula. No trajiste a [Guillermo] Merediz [secretario de la Pequeña y Mediana Empresa], así que el reclamo lo voy a tener con las pymes”, comenzó su discurso Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA.

Desde que Daniel Funes de Rioja tomó el mando de la conducción de la central industrial, tres meses atrás, la relación entre la entidad y el Gobierno ha sufrido varios traspiés. Durante su exposición se mostró moderado, aunque con algunos reclamos puntuales para el Ejecutivo, entre ellos el cepo a la carne, la enorme carga tributaria que tienen sobre la espalda las empresas y el financiamiento pyme.

“Queremos poner foco en el tema de la industria frigorífica y que el diálogo entre el Gobierno y el sector permita resolver tensiones, que hoy generan o amenazan la continuidad de la industria frigorífica. No somos sino quienes podemos transmitir la aspiración de que todos los actores, como has dicho, puedan estar adentro y salir hacia adelante”, apuntó al responder al discurso de Schale.

El presidente de la UIA remarcó que “también nos preocupa la carga tributaria”. En ese aspecto, remarcó que desde la entidad quieren que todas las industrias paguen lo que le corresponda, pero “razonablemente”.

“Queremos una Argentina con inversión productiva y crecimiento de las empresas, eso sin ninguna duda. Por eso, siempre que se pueda facilitar y alentar… no solo fiscales, que hasta ahora pedimos que no suban los impuestos las provincias ni las tasas municipales porque afecta nuestra continuidad, sino que creemos absolutamente que para que haya producción productiva y crecimiento de las empresas, tenemos que tener insumos y financiamiento. El tema del financiamiento lo estamos trabajando con secretaría PyME, pero es una preocupación fuerte que tenemos para que todas puedan llegar”, remarcó.

Además, en su exposición Funes de Rioja destacó el rol que tuvieron las industrias para garantizar el abastecimiento durante la pandemia en diálogo con el Gobierno, el desafío de generar empleo y nuevas tecnologías, la importancia de fortalecer al Mercosur, así como también el trabajo continuo para construir federalismo y diálogo.

“Efectivamente, se pusieron a disposición instrumentos como el ATP, para ayudar a pasar el cierre que obligó las circunstancias de esta incertidumbre e imprevisibilidad de la pandemia. Lo hicimos con coincidencias, con diferencias, también con discusiones, como son las naturales desde el punto de vista de una visión genuina, auténtica, no oculta sino explícita, sobre nuestras aspiraciones y opiniones. Finalmente, le corresponde al Gobierno decidir. Pero quiero señalar esto porque respetamos el orden institucional, en tal medida que pese a que estamos en tiempos preelectorales y que la agenda de los funcionarios están hoy también corriendo en paralelo con nuestra celebración, la celebración es nuestra porque somos industriales. Acá lo que nos une no es discutir una línea política u otra, sino una política industrial para todos. Obviamente, en este tango se necesitan tres: el Estado, los trabajadores y empleadores”, sostuvo.

En un principio, el acto se iba a realizar en la fábrica de Baggio, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. Pero por propio pedido del Gobierno, la UIA cambió la locación. Finalmente, la empresa elegida fue Cerámica Alberdi, en la ciudad bonaerense de José C. Paz.

“Gracias por la invitación para compartir esta celebración. Estamos saliendo de una situación realmente muy desafiante. Les traigo el saludo y afecto de Matías Kulfas, que no puede estar por cumplir exigencias de agenda presidenciales. Pero ustedes saben que nosotros siempre estamos. Hemos estado presentes, vamos a estar presentes y seguiremos presentes, y esa presencia se manifiesta todos los días, en nuestras convicciones, en nuestra tarea diaria”, arrancó Schale.

Por su parte, el secretario de Industria mencionó los diversos programas económicos de ayuda que ofreció el Gobierno desde su inicio de gestión, como el ATP, los créditos del 24%, los créditos a tasa cero para monotributistas autónomos, el Ingreso Familiar de Emergencia, entre otros. Tampoco faltó ocasión para apuntar contra los años del macrismo y “la crisis de desindustrialización del Gobierno anterior”.

En su discurso, interpeló continuamente a Funes de Rioja. “Daniel, recordás el festejo anterior, en el cual Alberto Fernández firmó el nuevo decreto que construía un nuevo programa sobre los parques industriales”. “Daniel, recién hemos recuperado los 33.000 puestos de trabajo de esa destrucción de los 144.000 que perdimos”. “Daniel, nuestro Ministerio de Desarrollo Productivo tenía un presupuesto aproximado de $7000 millones; en 2020 y 2021 nuestro ministerio, por decisión política del Presidente y el trabajo de nuestro ministro, alcanzó por año a más de $140.000 millones”.

“La sociedad argentina ha estado enferma, por una batalla industrial fuerte. Se le ha dicho a la sociedad durante 45 años que ustedes son los malos, que ustedes no saben hacer lo que hacen, que ustedes depredan, cazan en el zoológico, hacen productos malos y caros. Un derrotero de falsedades, que además han apuntado a destruir, no solamente el orgullo de los argentinos por su industria nacional, sino el orgullo de los argentinos de ser argentinos”, señaló Schale.

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