La crisis de las automotrices se extiende y sus proveedores analizan suspensiones

CORDOBA. Por las suspensiones instrumentadas por las terminales automotrices y el recálculo de sus planes de producción por la caída de la demanda y la baja de exportaciones a Brasil, los autopartistas plantearon su "profunda preocupación y alerta" y adelantaron que también deberán adecuar sus programas de fabricación.

Como describió LA NACION esta semana, las automotrices recortaron volúmenes de producción y empezaron con suspensiones de personal este mes con la posibilidad de que el esquema se repita hasta fin de año.

Las plantas de Renault y Fiat no trabajarán una semana; General Motors lo hará una de por medio hasta el 31 de enero y la fabricante de cajas de velocidad Volkswagen continuará sin operar los lunes hasta fin de año.

En el caso de la fabricante de camiones Iveco no trabajará entre noviembre y enero y, aunque realizó, un acuerdo con los proveedores para no frenar la recepción de piezas pero los niveles de producción cayeron a la mitad.

Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, describió a LA NACION que ya empieza a notarse la caída en la producción y advirtió que "puede haber suspensiones también" en los proveedores. "No hay manera de mantener el ritmo si no lo pueden hacer las automotrices".

Isabel Martínez, titular de la comisión Automotriz de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), indicó a este diario que los puntos más conflictivos están en Córdoba y Santa Fe ya que las terminales instaladas en Buenos Aires mantienen, por ahora, sus niveles de producción.

Frente a rumores de suspensiones en Mercedes Benz , desde la empresa aseguraron a este medio que en vans están trabajando a pleno y que tienen 57 suspensiones por una parada en buses y camiones, pero la mayoría de los empleados de esta línea están trabajando en la de Sprinter por la necesidad qué hay en esa línea. En enero, como todos los años, no se producirá por vacaciones.

En el caso de Peugeot señalaron a este diario que no hay previstas suspensiones pero reconocieron que la la demanda de piezas cayó porque tienen stock con lo que van a ir dosificando las compras.

Hay firmas que tienen concentrado hasta el 70% de su producción en las entregas a una terminal y cuando los pedidos caen, la situación se hace muy complicada. El último trimestre del año, descuentan los metalúrgicos, será el período más difícil del año puesto que se concentrarían los ajustes de stock y de planes de fabricación.

En el caso de Córdoba el sector en general señala que las negociaciones con la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM) son "más duras y complicadas" que las que mantienen las terminales con Smata.

En esa línea, desde la Cámara hicieron un "llamamiento a tomar conciencia de la delicada situación, cuidando entre todos el escaso trabajo que existe en nuestras empresas y así poder honrar los compromisos existentes en un marco de paz y tranquilidad social".

"La gravedad de esta situación provocará que las autopartistas locales deban adecuar sus niveles de producción a los volúmenes de trabajo de las terminales –describe el comunicado de la Cámara-. Resulta más que desafiante sostener en el tiempo el esquema de trabajo para las Pymes si el actual contexto se prolongara".

Esta semana los metalúrgicos se reunieron con el Ministerio de Trabajo provincial, gremios y terminales para intentar encontrar paliativos que permitan atravesar la coyuntura y ganar competitividad.

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