En noviembre una familia de cuatro integrantes necesitó $73.918 para no ser pobre

Una familia de cuatro personas -dos mayores y dos menores- necesitó en noviembre un ingreso de $73.918 para no ser considerada pobre. Así lo estimó el Indec, al actualizar el valor de la canasta básica total (CBT) correspondiente a octubre. Según el organismo estadístico, este indicador, que estima el costo de alimentos y otros consumos no alimentarios de primera necesidad (vestimenta, salud, transporte y educación, entre otros rubros), tuvo un incremento del 2,1% el mes pasado.

La variación de esta canasta, que define el umbral estadístico de la pobreza, fue 0,4 puntos porcentuales menor a la inflación estimada por el organismo en el período (2,5%). En los últimos 12 meses, este valor acumula a su vez un alza del 42,8% (con una inflación del 51,2%). En otras palabras, una familia necesitó $22.142 más entre noviembre de 2020 y noviembre de este año para tener un ingreso que le permita ubicarse en la línea de pobreza.

El dato ilustra la frágil situación económica y social de la Argentina, un país en el que la pobreza afecta al 40,6% de la población, según los datos oficiales correspondientes al primer semestre del año. A su vez, la suba en el valor de la canasta básica muestra que la condición de pobre alcanza cada vez más a personas activas en el mercado laboral. En efecto, una familia con dos adultos que trabajan y perciben el salario mínimo vital y móvil (establecido en $31.938 desde octubre pasado) tiene un ingreso de $63.876, y le faltarían $10.042 para igualar la línea de pobreza.

Mayor fue el incremento que tuvo el valor de la canasta básica alimentaria el mes pasado, en una dinámica que da cuenta del impacto más profundo que la inflación y el incremento en el costo de vida se profundiza entre los segmentos de la población más vulnerable. El dato de la canasta alimentaria, que estima el ingreso necesario para cubrir los requerimientos kilocalóricos y proteicos mínimos para la subsistencia y se utiliza para definir el umbral de la indigencia, subió un 2,6% y superó a la inflación mensual promedio que estimó el Indec.

Según el organismo que encabeza Marco Lavagna, esa familia de cuatro integrantes –dos adultos y dos menores- necesitó un ingreso de $31.724 para evitar la indigencia. En los últimos 12 meses, esta canasta básica alimentaria se encareció un 47,1%. De esta forma, el ingreso mínimo necesario para que una familia de cuatro integrantes se incrementó en $10.151.

El dato paradójico, no obstante, es que el encarecimiento de la canasta alimentara fue superior al incremento en el costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que en noviembre fue del 2,1%, de acuerdo con el ente estadístico oficial.

Ambas canastas tuvieron en noviembre una desaceleración del ritmo de suba y registraron el tercer menor incremento mensual de 2021. Esto se asocia con la baja en la tasa de inflación que el Indec midió en noviembre y a otras iniciativas como los congelamientos de precios que el Gobierno puso en marcha desde octubre.

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