Impuestos para todos. Amazon se quedó sin incentivos fiscales
La tecnológica estadounidense finalmente abrirá una oficina en Manhattan pese al fracaso en su intento de obtener algún tipo de subsidio
Amazon tendrá nueva oficina en Nueva York. Será en el barrio de Hudson Yards, en Manhattan. Y no recibirá incentivos fiscales locales ni estatales. El anuncio se hace diez meses después de que Jeff Bezos renunciara a establecer su segundo campus corporativo en Queens por la fuerte oposición local. Facebook también eligió hace un mes el flamante complejo de negocios a orillas del río Hudson para ampliar su presencia en la ciudad de los rascacielos.
La oficina de Amazon abrirá en 2021 y tendrá capacidad para acoger a más de 1500 empleados, según informó la compañía este viernes. Será, en todo caso, considerablemente más pequeña que la sede corporativa que tenía prevista construir desde cero en el barrio de Long Island City, otra de las zonas de mayor crecimiento en Nueva York. Aquel proyecto, conocido como las siglas HQ2, contemplaba dar empleo a hasta 25.000 personas cuando estuviera finalizado.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se implicó de lleno en conseguir que Amazon se estableciera en Queens. Era de las pocas cosas, además, en las que coincidía plenamente con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Lo que no anticiparon era la fuerte oposición de los líderes locales y estatales, que criticaron los generosos incentivos fiscales que se ofrecieron a la compañía para establecer su segunda corporativa sede en Queens.
Cuomo indicó que la presencia de Amazon en la ciudad iba a generar unos US$27.000 millones en ingresos. El monto de los incentivos, sin embargo, rondaban los US$3000 millones.
Los críticos con el plan original, entre los que se encontraba la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, calificaron la decisión como una "negligencia gubernamental". Bezos, ante tanta tensión, optó en febrero por revertir sus planes, incapaz de calmar los ánimos.
Amazon, sin embargo, no renunció por completo a Nueva York y dejó abierta la puerta a hacer nuevas contrataciones para seguir creciendo en una ciudad que gana en atractivo para las tecnológicas.
La atención de la compañía se dirigió en ese momento a los nuevos rascacielos que se alzan en el lejano oeste en Manhattan, como se conoce a la zona de Hudson Yards. Las nuevas oficinas del gigante tecnológico ocuparán 31.100 metros cuadrados de espacio.
La compañía de comercio electrónico no ofrece más detalles. Lo que está claro es que vaya a recibir incentivos fiscales. Amazon ya cuenta con 8000 empleados en la ciudad de Nueva York, principalmente relacionados con sus centros de distribución logística. Las nuevas oficinas estarán destinadas a personal administrativo y para los equipos de publicidad y departamento de consumo. Será vecino en el nuevo barrio de compañías como L'Oréal y Wells Fargo.
Nuevas tecnológicas
Amazon no es la única gran tecnológica que se establece en Hudson Yards. El complejo de oficinas y residencias forma parte un proyecto inmobiliario de US$25.000 millones que se concibió en la etapa de Michael Bloomberg como alcalde y que se inauguró en marzo de este año.
Facebook firmó el mes pasado un contrato de arrendamiento para ocupar 30 pisos repartidos en tres edificios. La mudanza en su caso empezará ya a lo largo del próximo año.
La red social creada por Mark Zuckerberg ya tiene una oficina en Manhattan, cerca de Astor Place y de la Universidad de Nueva York. La compañía no especificó cuántos empleados acogerá, aunque podría llegar a los 14.000 combinado con otras sedes. Solo se indicó que el contrato de alquiler incluye ocupar 140.000 m2 en el 50 Hudson Yards, a los que se suman 24.600 m2 en el 30 Hudson Yards y 5300 m2 en el 55 Hudson Yards.
Al hablar del proceso de expansión que tiene en marcha en la ciudad de Nueva York, desde Facebook se consideró importante que el nuevo espacio de oficinas estuviera situado "en el corazón de una comunidad vibrante que ofreciera acceso a las artes, la cultura, los medios y el comercio".
Hudson Yards cuenta con un nuevo centro comercial de lujo y un centro cultural que funciona a la vez como teatro y museo. También priman la red de transporte.
Google, por su parte, tiene planes más ambiciosos incluso. Está en proceso de duplicar su presencia en Manhattan, hasta los 20.000 empleados. En su caso negocia desde hace meses ocupar el edificio de la Terminal St. John en el West Village, más próximo a la sede que ocupa desde hace años en Chelsea. Ahí la filial de Alphabet acaba de adquirir además por 2400 millones el edificio de las galletas Oreo, donde está también el popular Chelsea Market.
Ciudades en guerra
Competencias. En el último tiempo se volvió cada vez más común que las empresas de tecnología organicen verdaderas competencias entre ciudades para elegir dónde radicarse.
Trabajo para todos. El principal argumento de seducción que tienen las compañías para obtener incentivos fiscales es la creación de empleo altamente remunerado.
La otra cara. Los urbanistas alertan que igualmente la llegada de una gran empresa a una ciudad implica problemas en materia de vivienda (con una suba muy marcada en los alquileres) y de tráfico.