Presupuesto: buscan eliminar una medida de Macri y subir impuestos a productos electrónicos
El Presupuesto no llegó al debate en el recinto, pero ya generó polémica. El proyecto que obtuvo dictamen en los debates de comisión introdujo cambios que, entre otros puntos, incrementan los impuestos internos a los productos electrónicos, como computadoras o equipos de aire acondicionado.
Se trata de una reversión de la baja que había dispuesto el Congreso en el marco de la reforma tributaria aprobada en 2017. Allí se dispuso que la alícuota se redujera del 6,55% a 0% para los productos manufacturados en Tierra del Fuego, y del 17% a 0% para los bienes importados, en un cronograma escalonado hasta 2024.
Sin embargo, el oficialismo decidió abortar ese plan y volver al esquema que estaba vigente hasta 2017. Según quedó plasmado en el artículo 111 del proyecto que se debatirá esta semana en Diputados, y al que tuvo acceso LA NACION, se dispuso retrotraer la tasa de impuestos al 17% para todos los bienes electrónicos importados.
Al mismo tiempo, aquellos productos fabricados o ensamblados en Tierra del Fuego quedan bajo una bonificación, y se les aplica una tasa equivalente al 38,53% de la alícuota general. De esta forma, el impuesto interno aplicable en este caso será del 6,55%.
El cambio impositivo alcanzaría, entre otros productos, a los teléfonos celulares, equipos de aire acondicionado, televisores, grabadores, monitores, computadoras, cámaras de fotos, radios, proyectores y hornos microondas. Así lo establece el artículo 70 de la Ley de Impuestos Internos.
Consultadas por LA NACION, la mayoría de las industrias y empresas afectadas, tanto importadoras como ensambladoras, eligió no hacer comentarios. En off the record, algunos jugadores del sector afirmaban que se enteraron del potencial cambio a través de los medios, y ya prevén un impacto sustancial sobre los precios de estos bienes.
En algunos casos, la preocupación es por la pérdida de una ventaja que se da por estos tiempos de brecha cambiaria alta, por ejemplo, en el caso de los celulares: la posibilidad de que lo que se vende en la Argentina esté hasta un 30% más baratos que afuera.
Para los teléfonos móviles, el escenario es aún peor, ya que se decidió quitarlos del plan Ahora 12, por lo que, de avanzar esta propuesta de suba de alícuotas para bienes electrónicos, en el país se vendería un producto más caro y con menos financiación. "Se traslada 100% directamente a precios", concluía uno de los fabricantes.
Otra empresa que ensambla en Tierra del Fuego aseguraba que varias compañías están en condiciones de "minimizar el impacto de precios al consumidor" y que ese incremento se podría asumir en más de la mitad. No hay certeza sobre si el Presupuesto quedará finalmente así, añadían, y por eso actuaban con cautela ante las consultas de este diario.
Un fabricante sumaba que, por el momento, no hay previstas reuniones con el Gobierno por este tema y que no fue prioridad hoy para la firma. Es una medida "fiscalista", añadía.
"Si bien a la producción de electrónica de Tierra del Fuego le aumentan el impuesto interno, lo que importa no es la alícuota en sí sino el diferencial con lo que paga el importado. Esto a la industria fueguina lo favorece, porque le permite tener un colchón frente a la competencia y determina si puede producir a costo competitivo", plantea el economista Martín Kalos, sobre el efecto que este cambio impositivo tiene sobre el sector.
LA NACION se comunicó con la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), que nuclea a las compañías que ensamblan el 94% de los teléfonos celulares, televisores, acondicionadores de aire, cocinas de microondas y electrónica para automóviles que se usan en la Argentina, para conocer más sobre el impacto y la génesis de esta decisión, pero no hicieron comentarios.
En los hechos, la medida encarece los bienes de consumo y bienes de capital para usuarios y empresas en el país. De todas maneras, los cambios buscan compensar el efecto de este incremento en los impuestos con la diagramación de un plan de créditos subsidiados para firmas dedicadas al rubro tecnológico.
Según establece el artículo 113 del proyecto que se discutirá en Diputados el miércoles, los fondos que se perciban de esta suba de las alícuotas de los impuestos se recibirán en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo de MiPyMES Tecnológicas (PyME-Tech), "con la finalidad de financiar dicho sector". El Fondo se conformará como un fideicomiso de administración y financiero administrado por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) como fiduciario.
La iniciativa, que no estaba contemplada en el documento que envió el Poder Ejecutivo al Congreso el 15 de septiembre, es uno de los 41 artículos que se incorporaron al proyecto tras su análisis en siete sesiones de debate en comisión.
Entre otros puntos, que incluyen más partidas para obra pública, se dispuso elevar los impuestos sobre las apuestas y los juegos de azar. Este esquema, que también comprende a las operaciones realizadas en plataformas online, propone gravar con un 5% a apuestas locales y con un 10% para las realizadas en países de escasa o nula tributación.
Los cambios propuestos no fueron acompañados por la oposición. El bloque de diputados de Juntos por el Cambio no votó a favor del dictamen, que sí fue acompañado en disidencia por el bloque de Córdoba Federal.
"Nunca se trató ni se insinuó en todo este tiempo que venimos debatiendo la ley de Presupuesto. No estaba anunciado que habría una modificación de este tipo, que se sumó entre los 40 artículos nuevos que ingresaron el jueves", dijo a LA NACION el diputado misionero Luis Pastori (Juntos por el Cambio) quien criticó el carácter "fiscalista" de la medida.
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