Importar a EE.UU. autos hechos en China es la nueva estrategia de GM
General Motors Co., que acaba de firmar un nuevo convenio con el sindicato que se prevé que eleve sus costos laborales en Estados Unidos, pretende convertirse en la primera gran automotriz en vender automóviles fabricados en China en el mer-cado estadounidense.
GM, el mayor fabricante de autos de EE.UU. por ventas, planea empezar a vender a principios del próximo año en ese país el Buick Envision, un todoterreno de tamaño mediano producido en la provincia de Shandong, según personas al tanto del plan.
Se trataría del tercer todoterreno de Buick en EE.UU., en momentos en que estos modelos aparecen entre los de mayor venta en este mercado.
Inicialmente, la automotriz contempla importar un número moderado de vehículos, entre 30.000 y 40.000 al año. De todos modos, la decisión marca el comienzo de un giro estratégico en el producción del gigante de Detroit y un audaz experimento que será seguido de cerca por sus competidores, que han indicado que con el tiempo podrían seguir el ejemplo.
GM, que desde hace tiempo es una de las automotrices extranjeras con mayores ventas en China, ha limitado su producción en ese país a satisfacer la explosiva demanda local de los últimos años. Sin embargo, a medida que las ventas en China se han moderado y que los gustos de los consumidores chinos convergen con los de los estadounidenses, la posibi-lidad de que GM y otros fabricantes importen más vehículos producidos en país asiático empieza a cobrar fuerza.
Hasta ahora, los fabricantes de automóviles globales han sido reacios a importar vehículos producidos en China a los mercados de EE.UU. y Europa por temor a que sus consumidores los rechacen por preocupaciones sobre su calidad. Sin embargo, Volvo Car Corp., un pequeño fabricante en manos de la empresa china Zhejiang Geely Holding Group Co., fue el primero que cuestionó este supuesto cuando comenzó a despachar sedanes producidos en China a EE.UU. hace unos meses.
La importación de Buicks de fabricación china a EE.UU. probablemente irritará al sindicato United Auto Workers, que tuvo que esforzarse para obtener la aprobación de sus miembros de los nuevos convenios laborales, para lo que tuvo que basarse en parte en garantías para mantener la producción en EE.UU. A mediados de año, cuando comenzaron a circular rumores de que GM consideraba importar vehículos de China, representantes de la UAW dijeron que la posibilidad era preocupante.
La UAW y GM, no obstante, trataron el tema en sus recientes conversaciones y parecen haber llegado a un entendimiento. Los dirigentes sindicales han sido duramente golpeados en los últimos meses por la noticia de que la producción de algunos autos más pequeños y menos rentables se trasladará de EE.UU. a plantas mexicanas en el transcurso del próximo contrato laboral de cuatro años.
La UAW acordó en 2011 un contrato salarial que otorgó grandes bonificaciones a los empleados e incorporó decenas de miles de nuevos puestos de trabajo. Este año, los dirigentes sindicales negociaron contratos mucho más generosos, que se prevé socavarán las decisiones de inversión y llevarán a las empresas de Detroit a buscar opciones manufactureras de menor costo.
Representantes de GM al tanto del plan dijeron que la importación de los Buick Envision llenará un vacío en la línea de productos de la marca, y que no es una medida de ahorro.
La presencia de Buick en EE.UU. ha disminuido en los últimos años conforme descendía la cuota de mercado de la automotriz y Chevrolet pasaba a ser la principal marca de GM para el mercado masivo. Los volúmenes de venta de Buick en EE.UU. se han recuperado en los últimos años gracias a modelos más atractivos y a un ritmo de crecimiento casi récord de la demanda de camionetas.
El modelo más popular de Buick en EE.UU. es el Encore, un crossover pequeño fabricado en Corea del Sur. GM ha utilizado sus plantas coreanas para suministrar vehículos de bajo costo durante más de una década, pero últimamente ha tenido que replantearse la estrategia debido al alza de los costos laborales en ese país.
El segundo modelo de mayor venta de la marca es el Enclave, un crossover más grande producido en Michigan. Al añadir un tercer crossover a la línea de vehículos, GM podría acelerar el intento de Buick de superar a otras marcas premium, como Acura, de Honda Motor Co., o Lincoln, de Ford Motor Co.
Jerry Seiner, concesionario de Buick en Salt Lake City, dice que los clientes están mucho menos preocupados por los autos fabricados en China u otros países que antes y cree que un Buick hecho en China sería bien acogido en EE.UU., siempre y cuando cumpla con los estándares de calidad que esperan los clientes. "No creo que haya la negatividad que pudo haber existido cuando la gente hablaba de (la fabricación de automóviles en) México y Corea", asevera Seiner.
Rich Walicki, vicepresidente del concesionario Jim Winter Buick en Jackson, Michigan, resalta que hay una clara necesidad en la línea de productos de Buick de agregar un crossover mediano para familias jóvenes con hijos. "Es una gran brecha para llenar y nos encantaría tenerlo", manifiesta.
A Buick le ha ido bien importando el Encore más pequeño y los clientes darían la bienvenida a un vehículo ligeramente más grande y con más potencia, agrega Walicki. Una minivan Buick que se vende actualmente en China también mejoraría la línea de productos de GM en EE.UU., ya que la compañía hoy no tiene una oferta que cubra ese segmento, asevera.
Varios años atrás, cuando las ventas de Buick caían en EE.UU., estaban creciendo rápidamente en China, que ahora es el ma-yor mercado de autos nuevos del mundo. Buick es hoy una de las dos principales marcas de GM en China, junto con su línea de vehículos comerciales Wuling, y representa casi un tercio de su volumen de ventas, excediendo con holgura las ventas de Chevrolet, Baojun o Cadillac.
En cambio, en EE.UU. Buick representa alrededor de 7% del volumen de la automotriz. El mes pasado se vendieron en ese país menos de 19.000 Buicks, frente a los más de 100.000 comercializados en China.
SAIC Motor Corp., el principal socio chino de GM, jugará un papel importante en una iniciativa de US$5.000 millones destinada a desarrollar un auto más competitivo para mercados emergentes, entre ellos India. La compañía también trata de impulsar la popularidad de marcas como Chevrolet, Cadillac y Baojun.
Gautham Nagesh y John D. Stoll